1 / 10

Paz

Paz. Interior. En los SALMOS. Si grito invocando al Señor, él me escucha... Puedo acostarme y dormir y despertar: el Señor me sostiene. (Salmo 3). En paz me acuesto y enseguida me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces vivir tranquilo. (Salmo 4). Se me alegra el corazón,

fadhila
Download Presentation

Paz

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. Paz Interior En los SALMOS

  2. Si grito invocando al Señor, él me escucha... Puedo acostarme y dormir y despertar: el Señor me sostiene. (Salmo 3)

  3. En paz me acuesto y enseguida me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces vivir tranquilo. (Salmo 4)

  4. Se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. (Salmo 15)

  5. ¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas? Espera en Dios, que volverás a alabarlo. “Salud de mi rostro, Dios mío”. (Salmo 42)

  6. Yo invoco a Dios y el Señor me salva... Dios escucha mi voz... Dios me redime y me da paz. (Salmo 54)

  7. Cuando parece que voy a tropezar, tu misericordia, Señor, me sostiene ; cuando se multiplican mis preocupaciones, tus consuelos son mi delicia. (Salmo 93)

  8. Me envolvían redes de muerte... Caió tristeza y angustia. Invoqué al Señor: “Señor, salva mi vida”. El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo; Salmo 114

  9. El Señor guarda a los sencillos: estando yo sin fuerza me salvó. Alma mía, recobra tu calma, que el Señor es bueno contigo (Salmo114)

  10. Señor, mi corazón, no es ambicioso, ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superan mi capacidad; sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre. (Salmo 130)

More Related