1 / 22

MATERIA: CATEQUESIS I

Secretariado de Pastoral Catequética (SEPAC). PRIMER SEMESTRE. MATERIA: CATEQUESIS I. MATERIA: CATEQUESIS I. 01. El fin del hombre: dar gloria a Dios, conocerle y amarle. Compendio del Catecismo. 1. ¿Cuál es el designio de Dios para el hombre? Números: 1-25

saeran
Download Presentation

MATERIA: CATEQUESIS I

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. Secretariado de Pastoral Catequética (SEPAC) PRIMER SEMESTRE MATERIA: CATEQUESIS I

  2. MATERIA: CATEQUESIS I 01 El fin del hombre: dar gloria a Dios, conocerle y amarle

  3. Compendio del Catecismo • 1. ¿Cuál es el designio de Dios para el hombre? • Números: 1-25 • Dios, infinitamente perfecto y bienaventurado en sí mismo, en un designio de pura bondad ha creado libremente al hombre para hacerle partícipe de su vida bienaventurada. En la plenitud de los tiempos, Dios Padre envió a su Hijo como Redentor y Salvador de los hombres caídos en el pecado, convocándolos en su Iglesia, y haciéndolos hijos suyos de adopción por obra del Espíritu Santo y herederos de su eterna bienaventuranza.

  4. Ser cristiano: pertenecer a una familia • El bautismo es como un segundo nacimiento, que nos introduce en la familia de la Iglesia. • Hemos de sentir el orgullo de pertenecer a la Iglesia. • La Iglesia nos enseña muchas cosas: las más importantes, las únicas verdaderamente importantes. El Greco – El Bautismo de Cristo (detalle) Hospital Tavera, Toledo

  5. Ser cristiano: pertenecer a una familia Al nacer formamos parte de una familia que nos da el nombre y apellidos; en esa familia nacemos, crecemos y desarrollamos nuestras capacidades naturales. El bautismo produce en nosotros un segundo nacimiento —esta vez a la vida sobrenatural de la gracia—, que nos hace cristianos y nos introduce en la gran familia de la Iglesia. Los bautizados somos y nos llamamos cristianos. Ése es nuestro nombre. Como los primeros discípulos de Cristo: Pedro, Santiago, Juan..., también nosotros somos discípulos de Cristo. Del mismo modo que estamos orgullosos de pertenecer a nuestra familia, en donde aprendemos muchas cosas, hemos de estarlo por pertenecer a la familia de la Iglesia. La Iglesia nos enseña también muchas cosas, que además son las más importantes, las únicas verdaderamente importantes

  6. SEPAC & INEBXVI Ideas principales

  7. 1. Para qué estamos en la tierra Hay personas que se preguntan para qué están en la tierra, para qué han nacido, y nadie se lo ha explicado. Los cristianos —seguidores de Jesucristo— tenemos la suerte de conocer estas cosas. Jesucristo las predicó y la Iglesia las enseña. La doctrina de Jesucristo o doctrina cristiana da respuesta a las preguntas fundamentales. Y las preguntas fundamentales que los hombres nos hacemos son: de donde vengo, quién soy, hacia dónde voy. • Los cristianos tenemos la suerte de saberlo: Cristo lo predicó y la Iglesia nos lo enseña. • Respuesta a las preguntas fundamentales: • De dónde vengo. • Quién soy. • A dónde voy.

  8. 2. De dónde venimos La doctrina cristiana dice que: • Dios ha creado libremente al hombre. • Lo ha creado para que participe en su vida bienaventurada: en su felicidad. • Cada hombre ha sido creado por Dios con la colaboración de sus padres: VENIMOS DE DIOS. MICHELANGELO Buonarroti – La creación de Adán(detalle) Capilla Sistina, Vaticano

  9. 3. Quiénes somos • Dios está de continuo junto al hombre: lo llama y le ayuda a encontrarle. • Creados a imagen y semejanza de Dios. • Hijos adoptivos de Dios por el bautismo. • SOY HIJO DE DIOS. Dios no sólo ha creado al hombre, sino que está junto a él en todo tiempo y lugar. Dios lo llama y le ayuda a buscarlo, quiere que lo conozca y lo ame. Sabemos que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios y por el bautismo los cristianos somos hechos hijos adoptivos de Dios, herederos de su gloria. Por tanto, si nos preguntan quiénes somos, la respuesta es clara: soy hijo de Dios. Jan van EYCKAdán (detalle) Catedral de San Bavo, Gante

  10. 4. Hacia dónde vamos • Dios ha creado al hombre para que le sirva libremente en esta vida y goce de Él después, para siempre en el cielo. • ¿Hacia dónde vamos los cristianos? AL CIELO. • Si no conseguimos esta meta, nuestra vida será un fracaso. Dios ha creado al hombre para manifestar y comunicar su bondad y amor de forma que pueda conocerle y amarle cada día más y así le sirva libremente en esta vida, gozando después con Él para siempre en el cielo. Dios quiere que seamos felices aquí en la tierra y después eternamente con Él en el cielo. Si nos preguntan a los cristianos hacia dónde vamos, la respuesta también es clara: al cielo. Si no consiguiéramos esta meta, nuestra vida sería un fracaso Jacob de BACKER El Juicio Final (detalle) O.-L. Vrouwekathedraal, Amberes

  11. 5. Para qué existe el hombre • Yo existo para dar gloria a Dios: para manifestar su bondad y su amor. • Dios no tiene otra razón para crear. • El hombre responde con amor al amor de Dios: en eso consiste su felicidad. Ahora podemos responder de modo más explícito a esta pregunta que se debe hacer el hombre: yo ¿para qué existo?. Y tenemos que decir de modo absoluto: para dar gloria a Dios, es decir, para manifestar la bondad y el amor del Creador. Dios no tiene otra razón para crear. El hombre es objeto del amor de Dios, y responde a Dios amándole. En eso está la felicidad del hombre.

  12. TRANSMITIR LA FE: LA CATEQUESIS Muy pronto se llamó catequesis al conjunto de los esfuerzos realizados en la Iglesia para hacer discípulos, para ayudar a los hombres a creer que Jesús es el Hijo de Dios a fin de que, por la fe, tengan la vida en su nombre, y para educarlos e instruirlos en esta vida y construir así el Cuerpo de Cristo (cf. JP II, CT 1,2). En su sentido más restringido, "globalmente, se puede considerar aquí que la catequesis es una educación en la fe de los niños, de los jóvenes y adultos que comprende especialmente una enseñanza de la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistemático con miras a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana" (CT 18). Sanzio RAFAELLO San Pablo predicando en Atenas Victoria and Albert Museum, Londres

  13. TRANSMITIR LA FE: LA CATEQUESIS La catequesis prepara para: primer anuncio del Evangelio o predicación misionera para suscitar la fe; búsqueda de razones para creer; experiencia de vida cristiana: celebración de los sacramentos; integración en la comunidad eclesial; testimonio apostólico y misionero (cf. CT 18). "La catequesis está unida íntimamente a toda la vida de la Iglesia. y más aún su crecimiento interior, su correspondencia con el designio de Dios dependen esencialmente de ella" (CT 13). Los periodos de renovación de la Iglesia son también tiempos fuertes de la catequesis. Así, en la gran época de los Padres de la Iglesia, vemos a santos obispos consagrar una parte importante de su ministerio a la catequesis. Es la época de S. Cirilo de Jerusalén y de S. Juan Crisóstomo, de S. Ambrosio y de S. Agustín, y de muchos otros Padres cuyas obras catequéticas siguen siendo modelos. El ministerio de la catequesis saca energías siempre nuevas de los Concilios. El Concilio de Trento constituye a este respecto un ejemplo digno de ser destacado: dio a la catequesis una prioridad en sus constituciones y

  14. TRANSMITIR LA FE: LA CATEQUESIS sus decretos; de él nació el Catecismo Romano que lleva también su nombre y que constituye una obra de primer orden como resumen de la doctrina cristiana; este Concilio suscitó en la Iglesia una organización notable de la catequesis; promovió, gracias a santos obispos y teólogos como S. Pedro Canisio, S. Carlos Borromeo, S. Toribio de Mogrovejo, S. Roberto Belarmino, la publicación de numerosos catecismos. No es extraño, por ello, que, en el dinamismo del Concilio Vaticano segundo (que el Papa Pablo VI consideraba como el gran catecismo de los tiempos modernos), la catequesis de la Iglesia haya atraído de nuevo la atención. El "Directorio general de la catequesis" de 1971, las sesiones del Sínodo de los Obispos consagradas a la evangelización (1974) y a la catequesis (1977), las exhortaciones apostólicas correspondientes, "Evangelii nuntiandi" (1975) y "Catechesi tradendae" (1979), dan testimonio de ello. La sesión extraordinaria del Sínodo de los Obispos de 1985 pidió "que sea redactado un catecismo o compendio de toda la doctrina católica tanto sobre la fe como sobre la moral" (Relación final II B A 4). El santo Padre, Juan Pablo II, hizo suyo este deseo emitido por el Sínodo de los Obispos reconociendo que "responde totalmente a una verdadera necesidad de la Iglesia universal y de las Iglesias particulares" (Discurso del 7 de Diciembre de 1985). El Papa dispuso todo lo necesario para que se realizara la petición de los padres sinodales.

  15. 6. Debemos conocer la Doctrina Cristiana • Debemos conocer las enseñanzas de Jesucristo, porque es: • Nuestro Dios. • Nuestro Maestro. • Nuestro Modelo. • Sus enseñanzas muestran el camino para conocer y amar a Dios, ser felices en esta tierra y después eternamente en la otra. Sanzio RAFAELLO San Pablo predicando en Atenas Victoria and Albert Museum, Londres

  16. 7. Partes principales de la Doctrina Cristiana CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA • Las verdades de nuestra fe, en EL SÍMBOLO DE LA FE o CREDO. • La celebración de la fe, en LA LITURGIA y LOS SACRAMENTOS. • Qué quiere Dios que hagamos para ser felices y hacer felices a los demás, en LA MORAL CRISTIANA en LOS MANDAMIENTOS. • El sentido y la importancia de la oración, en LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA. Codex ManesseSchulmeister von Esslingen

  17. 7. Contenido del Catecismo: • Lo primero que hay que saber son las verdades de nuestra fe: quién es Dios, quién es Jesucristo, quién creó el mundo, quién es el Espíritu Santo, quién es la Virgen, para qué fundó Cristo la Iglesia, cuál es el premio o el castigo que nos espera, etc. Estas cosas las conocemos al estudiar EL SÍMBOLO DE LA FE o CREDO. • Si queremos saber cómo se celebra nuestra fe cristiana, cómo nos hacemos cristianos, cómo se alcanza el perdón de Dios, de qué forma Dios nos ayuda para vencer las dificultades que encontramos..., lo aprendemos al estudiar LA LITURGIA y LOS SACRAMENTOS. • También necesitamos saber lo que Dios quiere que hagamos para ser felices y hacer felices a los demás y poder llegar al cielo, cómo vivir en Cristo. Lo sabemos al estudiar LA MORAL CRISTIANA en LOS MANDAMIENTOS. • Hay que conocer también el sentido y la importancia de la oración en nuestra vida; por eso la cuarta parte estudia LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA. .

  18. 8. Como aprovechar este Catecismo: FIN Y DESTINATARIOS DE ESTE CATECISMO El catecismo tiene por fin presentar una exposición orgánica y sintética de los contenidos esenciales y fundamentales de la doctrina católica tanto sobre la fe como sobre la moral, a la luz del Concilio Vaticano II y del conjunto de la Tradición de la Iglesia. Sus fuentes principales son la Sagrada Escritura, los Santos Padres, la Liturgia y el Magisterio de la Iglesia. Está destinado principalmente a los responsables de la catequesis: en primer lugar a los Obispos, en cuanto doctores de la fe y pastores de la Iglesia. A través de los obispos a: los redactores de catecismos, a los sacerdotes y a los catequistas. Será útil para todos los fieles cristianos. INDICACIONES PRÁCTICAS PARA EL USO DE ESTE CATECISMO Está concebido como una exposición orgánica de toda la fe católica. Las referencias en el interior del texto y el índice analítico al final permiten ver cada tema en su vinculación con la fe. Con frecuencia, los textos de la Sagrada Escritura no son citados literalmente, sino indicando sólo la referencia (mediante cf). Para una inteligencia más profunda de esos pasajes, es preciso recurrir a los textos mismos. Estas referencias bíblicas son un instrumento de trabajo para la catequesis.

  19. 8. Como aprovechar este Catecismo: Cuando, en ciertos pasajes, se emplea letra pequeña, con ello se indica que se trata de puntualizaciones de tipo histórico, apologético o de exposiciones doctrinales complementarias. Las citas, en letra pequeña, de fuentes patrísticas, litúrgicas, magisteriales o hagiográficas tienen como fin enriquecer la exposición doctrinal. Con frecuencia estos textos han sido escogidos con miras a un uso directamente catequético. Al final de cada unidad temática, una serie de textos breves resumen en fórmulas condensadas lo esencial de la enseñanza. . LAS ADAPTACIONES Este Catecismo quiere, ayudar a profundizar el conocimiento de la fe. Por lo mismo está orientado a la maduración de esta fe, su enraizamiento en la vida y su irradiación en el testimonio (cf. CT 20-22; 25). Por su misma finalidad, este Catecismo no se propone dar una respuesta adaptada, tanto en el contenido cuanto en el método, a las exigencias que dimanan de las diferentes culturas, de edades, de la vida espiritual, de situaciones sociales y eclesiales de aquellos a quienes se dirige la catequesis. Estas indispensables adaptaciones corresponden a catecismos propios de cada lugar, y más aún a aquellos que toman a su cargo instruir a los fieles:

  20. 8. Como aprovechar este Catecismo: El que enseña debe "hacerse todo a todos" (1 Cor 9,22), para ganarlos a todos para Jesucristo...¡Sobre todo que no se imagine que le ha sido confiada una sola clase de almas, y que, por consiguiente, le es lícito enseñar y formar igualmente a todos los fieles en la verdadera piedad. Que sepa bien que unos son, en Jesucristo, como niños recién nacidos, otros como adolescentes, otros finalmente como poseedores ya de todas sus fuerzas... Los que son llamados al ministerio de la predicación deben, al transmitir la enseñanza del misterio de la fe y de las reglas de las costumbres, acomodar sus palabras al espíritu y a la inteligencia de sus oyentes (Catech. R., Prefacio, 11). Por encima de todo la Caridad. Para concluir esta presentación es oportuno recordar el principio pastoral que enuncia el Catecismo Romano: Toda la finalidad de la doctrina y de la enseñanza debe ser puesta en el amor que no acaba. Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer, esperar o hacer; pero sobre todo se debe siempre hacer aparecer el Amor de Nuestro Señor a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el Amor, ni otro término que el Amor (Catech. R., Prefacio, 10). .

  21. SEPAC & INEBXVI Propósitos de vida cristiana

  22. Un propósito para avanzar • Poner empeño en conocer muy bien y practicar la doctrina cristiana. • Aparte de otros momentos del día, hacer la señal de la cruz -la señal del cristiano- al levantarse y acostarse.

More Related