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Semana de la catequesis. Secretariado de Pastoral Catequética Arquidiócesis de Monterrey. TEMA 4 ¡Ser cristiano en el mundo actual!. OBJETIVO: Reconocer algunas condiciones que implica el seguimiento de Cristo en el mundo actual, sus consecuencias y beneficios así como sus riesgos. TEXTOS:.
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Semana de la catequesis Secretariado de Pastoral Catequética Arquidiócesis de Monterrey
TEMA 4¡Ser cristiano en el mundo actual! OBJETIVO: Reconocer algunas condiciones que implica el seguimiento de Cristo en el mundo actual, sus consecuencias y beneficios así como sus riesgos.
TEXTOS: • “«Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, tome su cruz y que me siga. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.” (Mc 8,34-35) • "Cristiano, reconoce tu dignidad. Puesto que ahora participas de la naturaleza divina, no degeneres volviendo a la bajeza de tu vida pasada. Recuerda a qué Cabeza perteneces y de qué Cuerpo eres miembro. Acuérdate de que has sido arrancado del poder de las tinieblas para ser trasladado a la luz del Reino de Dios" (S. León Magno, serm. 21, 2-3). (CEC, 1691)
CONTEMPLAMOS: Ser verdadero cristiano en un mundo secularizado y pluralista. El mundo pluralista y secularizado, cansado de tantas palabras y más sensible al testimonio personal, parece estar especialmente atento al lenguaje de la caridad, de la acogida y de la solidaridad, sobre todo para con los pobres y las categorías sociales más marginadas. La catequesis no puede dejar de tenerlo en cuenta. La catequesis no puede ignorar que a través del servicio a los pobres y la atención a toda clase de marginación, se anuncia en concreto el amor de Dios y los creyentes se introducen en el mismo corazón del mensaje evangélico
Ser cristiano es ser creyente Creí, por eso hablé, también nosotros creemos y por eso hablamos" (2 Co 4, 13). Es decir, han de ser plenamente conscientes de que anuncian la Palabra, porque creen que tienen algo verdadero y válido que comunicar, y tratan de transmitirla en términos convincentes, movidos por un espíritu de respeto y de amor evangélico, aunque parezca que el otro no escucha o se queda indiferente. La misma propuesta de fe lleva en sí misma la capacidad de estimular preguntas y de llamar la atención en el interior de los interlocutores.
Ser cristiano es seguir el ejemplo de Jesús • Cristo Jesús hizo siempre lo que agradaba al Padre (cf Jn 8,29). Vivió siempre en perfecta comunión con él. • De igual modo sus discípulos son invitados a vivir bajo la mirada del Padre "que ve en lo secreto" (cf Mt 6,6) para ser "perfectos como el Padre celestial es perfecto" (Mt 5,48).
Siguiendo a Cristo y en unión con él (cf Jn 15,5), los cristianos pueden ser "imitadores de Dios, como hijos queridos y vivir en el amor" (Ef 5,1), conformando sus pensamientos, sus palabras y sus acciones con "los sentimientos que tuvo Cristo" (Flp 2,5) y siguiendo sus ejemplos (cf Jn 13,12-16). • El camino de Cristo "lleva a la vida" • un camino contrario "lleva a la perdición" (Mt 7,13; cf Dt 30,15-20). • Dios nos ha puesto en el mundo para conocerle, servirle y amarle, y así ir al cielo. • En la medida en que el hombre hace más el bien, se va haciendo también más libre. • No hay libertad verdadera más que en el servicio del bien y de la justicia. • La elección de la desobediencia y del mal es un abuso de la libertad y conduce a "la esclavitud del pecado" (cf Rom 6,17).
Ser cristiano es vivir la comunidad • La vocación de la humanidad es manifestar la imagen de Dios y ser transformada a imagen del Hijo Único del Padre. • Esta vocación reviste una forma personal, puesto que cada uno es llamado a entrar en la bienaventuranza divina; concierne también al conjunto de la comunidad humana. (CEC, 1877.) • Conforme a la naturaleza social del hombre, el bien de cada uno está necesariamente relacionado con el bien común.
El bien común sólo puede ser definido con referencia a la persona humana: • No viváis aislados, cerrados en vosotros mismos, como si estuvieseis ya justificados sino reuníos para buscar juntos lo que constituye el interés común (Bernabé, ep. 4,10). • Es necesario que todos participen, cada uno según el lugar que ocupa y el papel que desempeña, en promover el bien común. • La participación se realiza primero en la dedicación a campos cuya responsabilidad personal se asume: por la atención prestada a la educación de su familia, por la conciencia en su trabajo, el hombre participa en el bien de los otros y de la sociedad (cf CA 43). • La participación de todos en la promoción del bien común implica, como todo deber ético, una conversión, renovada sin cesar, de los miembros de la sociedad.
CONFRONTAMOS • El discípulo de Cristo no debe sólo guardar la fe y vivir de ella, sino también profesarla, testimoniarla con firmeza y difundirla: "Todos vivan preparados para confesar a Cristo delante de los hombres y a seguirle por el camino de la cruz en medio de las persecuciones que nunca faltan a la Iglesia" (LG 42; cf DH 14). • El servicio y el testimonio de la fe son requeridos para la salvación: "Por todo aquél que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos" (Mt 10,32-33).
Reflexiona las siguientes preguntas • ¿Qué necesito hacer para vivir como verdadero cristiano? • ¿En qué actitudes y acciones demuestro mi ser cristiano?