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ES EL CASO DE HABLAR

ES EL CASO DE HABLAR. Madre, te bendigo porque supiste hacer De tu hijo un hombre real y enteramente humano . Él triunfara en su vida. Se marcha y es el caso De hablar de su regreso. Cuando veas volver, en un día de fiesta un viador que en la mano

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ES EL CASO DE HABLAR

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Presentation Transcript

  1. ES EL CASO DE HABLAR

  2. Madre, te bendigo porque supiste hacer De tu hijo un hombre real y enteramente humano . Él triunfara en su vida. Se marcha y es el caso De hablar de su regreso. Cuando veas volver, en un día de fiesta un viador que en la mano Luzcas preciosas joyas, y haga notorios paso Y ademán ¿insolencia, dinero o buena suerte?: No salgas a su encuentro, puede no ser tu hijo.

  3. Madre, si mirando el camino se acongoja tu alma Y tras la tapia se asoma un caminante Que trae gran renombre, espada poderosa, Ceñidos armaduras en la frente la palma De la victoria, y gesto de sigamos adelante Por mucho que eso valga vale muy poca cosa El poder, de la espada, el oro y el renombre; No salgas a su encuentro, puede no ser tu hijo,

  4. Madre, si aspirando el aroma de una flor En un día de otoño gris, y meditabundo Oyes que alguien te llama y te dice: ¡Señora, Aya por el camino viene un gran señor Del brazo de su amada, conoce todo el mundo En la pupila clara trae la mar que añora Y en su copa un sabor de miles un sabor de aventura!, No salgas a su encuentro, puede no ser tu hijo.

  5. Madre, si en invierno, después de haber cenado, Estas junto al bracero pensando con desgano. Oídos a la lluvia que cae sobre el techo, Y en eso, puerta y viento… Es alguien que ha entrado Descubierta la frente y herramientas en la mano, Levántate a su encuentro porque tienes derecho De abrazar a tu hijo, de quien hiciste un hombre que vuelve de la vida con el jornal ganado.

  6. Madre, si aspirando el aroma de una flor En un día de otoño gris, y meditabundo Oyes que alguien te llama y te dice: ¡Señora, Aya por el camino viene un gran señor Del brazo de su amada, conoce todo el mundo En la pupila clara trae la mar que añora Y en su copa un sabor de miles un sabor de aventura!, No salgas a su encuentro, puede no ser tu hijo.

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