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CANTAR DE MIO CID. Argumento. I. Cantar del destierro. El Cid es acusado de haber robado por el envidioso García Ordóñez y el rey Alfonso VI lo destierra. Sale de Vivar con sus hombres y llega a Burgos, donde nadie se atreve a albergarlos por temor a las represalias del rey.
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CANTAR DE MIO CID Argumento
El Cid es acusado de haber robado por el envidioso García Ordóñez y el rey Alfonso VI lo destierra.
Sale de Vivar con sus hombres y llega a Burgos, donde nadie se atreve a albergarlos por temor a las represalias del rey.
El héroe castellano, camino del destierro, necesita dinero. Se le ocurre una estratagema: hacer creer a dos judíos prestamistas, que el contenido de dos cofres (llenos de arena) que les deja como resguardo de empeño contienen una fortuna en monedas de oro. Los dos usureros sabían que el Cid había sido acusado de haber robado parte del tributo de las parias andaluzas y le dan el dinero.
El Cid se despide de su mujer Jimena y de sus hijas, doña Elvira y doña Sol, que se quedan en el monasterio de san Pedro de Cardeña.
Al Cid se le aparece el ángel Gabriel, quien le anuncia aventuras guerreras.
El Cid lucha contra los moros y envía parte del botín al rey para ganarse su favor.
El Cid derrota y prende a Ramón Berenguer, conde de Barcelona (cristiano), pero poco después lo libera.
El Cid envía un nuevo regalo al rey Alfonso y puede reunirse con su familia.
Las riquezas del Cid despiertan la codicia de los Infantes de Carrión, quienes solicitan al rey casarse con las hijas del Cid.
El rey perdona al Cid y éste permite los casamientos, aunque desconfía de los Infantes de Carrión.
Se casan las hijas del Cid con los Infantes de Carrión en Valencia.
Los Infantes de Carrión muestran su cobardía en el campo de batalla. Los hombres del Cid se burlan de ellos.
Los Infantes también se muestran cobardes ante un león escapado, al contrario que el Cid.
Los Infantes deciden vengarse. Se van de Valencia con sus mujeres y en el bosque de Corpes las azotan y abandonan.
Se convoca el juicio en Toledo. Los hombres del Cid desafían y vencen a los traidores Infantes.
Los Infantes de Navarra y Aragón (más importantes) piden la mano de las hijas del Cid y todos celebran felices las nuevas bodas.