40 likes | 167 Views
EL NIÑO DE LA LUZ. Hace mucho tiempo, en una isla muy, pero que muy lejana, escondida en los mares del sur vivía una familia que siempre había deseado tener un niño.
E N D
EL NIÑO DE LA LUZ Hace mucho tiempo, en una isla muy, pero que muy lejana, escondida en los mares del sur vivía una familia que siempre había deseado tener un niño. Por fin después de muchos intentos consiguieron que naciera Colum. Sus padres esperaban ese momento con gran entusiasmo, ilusión, alegría, cariño y amor.
Nació a las doce de una noche lluviosa, fría y oscura, pero más tenebrosa fue cuando vieron el rostro de su hijo. Tenía unos ojos blancos del tamaño de su cara, brillaban como el sol y cegaban a la gente. Pasaba el tiempo y el problema no se solucionaba. Sus padres no sabían qué hacer, el niño ya tenía cinco años y seguía con su problema. Cuando pasaba por la calle la gente de la isla le decía: -”Mirad que viene el luminoso”, el niño se echaba a llorar y la gente se reía más. Pero un día por la noche hubo un gran apagón en la isla y se quedó todo, todo, todo sin luz pero Colum iluminaba con sus ojos. Entonces toda la gente sorprendida por la luz que daba le dijo: - “Oye, por qué no vas encendiendo todas las faroles de la isla con tus ojos?”
Así lo hizo, fue encendiendo farola por farola. A la gente le sorprendió y le llamaban el gran dios de la luz. Cuando había algún problema con la luz le llamaban y él siempre iba dispuesto a arreglarlo. Se hizo muy famoso en toda la isla.
Pero él en el fondo no era feliz, él quería ser como toda la gente, como sus amigos y su familia. Todas las noches pedía que le saliesen puntitos en los ojos como a todo el mundo. Una noche su deseo se hizo realidad. El duende pecoso bajó de la montaña, entró en la habitación de Colum, se quitó dos pecas y se las puso en los ojos A la mañana siguiente se miró al espejo y se sorprendió, tenía dos pecas en sus ojos. Fue a enseñárselo a su madre. Ella le dio un besazo y se puso muy contenta. Colum salió de su casa feliz porque ya era como los demás. FIN