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LOS DULCES OJOS QUE MIRAN. Man Mart ( año 1995 ). Los dulces ojos que miran. Me visto para el ritual de nuestro encuentro, estudio mi sonrisa intentando ocultar que he estado delante del espejo mirándome y remirándome. Para aplacar mis nervios.
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LOS DULCES OJOS QUE MIRAN Man Mart ( año 1995 )
Los dulces ojos que miran Me visto para el ritual de nuestro encuentro, estudio mi sonrisa intentando ocultar que he estado delante del espejo mirándome y remirándome. Para aplacar mis nervios. ¿ A qué hora se ocultará hoy el sol? ¿ Qué nuevos mundos descubriremos? Yo también tiemblo, lo que sentimos, ¿ es amor o deseo?
La quejumbre de las piedras Sobre las olas del mar, la indefinible sonrisa, el iris azulado y el grito grave y quejumbroso de tanta oída mar que viene y nunca viste de tanta vista mar que viene quieta desde un cartón, de tanta vista mar que viene que se oye cómo viene y cómo rompe, embiste, enfurecida contra las piedras desde las olas del mar exhibiendo su sonrisa, el iris azulado y la canción de sus sirenas que te atrapa.
Nunca antes Nunca antes lo había dicho así. Que me lleve el sueño, que me envuelva en mi piel, que me lleve al paraíso, que me lleve a la locura. A estas horas, ¿ quién se atreve a ser hombre? Que me lleve el sueño, que levante mi cuerpo en vilo, que me enfunde en mi piel que me haga soñar, pero soñar soñar un sueño dulce que merezco y no esa oscuridad y esa mano que sobre mí pesa y nunca se hace caricia, sólo juega, conmigo juega, y tengo miedo no puedo defenderme de su risa.
Palabras de grandeza Ayer os descubrí. Vuestra mayor grandeza es haber partido de hombre. Hay que encaminarse, centrarse, dirigirse, descubrir vuestra hermosura. He construido altas casas con vosotras, actos heroicos, y permanecéis imperturbables. Los laureles crecen libres. Hay manos de mujeres que los tejen. Hay palabras que me dieron y ayer os descubrí.
Los dulces ojos que miran Dulces como el aliento que respiran, como el agua del mar como lágrimas saladas, como risa alborotada lanzada a los aires sin sentido. Dulces como mirada de alabastro. Dulces como tu canto como la cal blanca de las paredes de mi cuarto que me encierran y contienen, apresan y cobijan. Mi cuarto no tiene tus dulces ojos y quién sabe si vida.
Ojos Pueden destilar el destierro hacia la tierra y me dicen sin palabras lo que importa, lo que te importa. No es un poema de amor. No son poemas de amor. Es un canto que me sigue nací y moriré y cuántos traspiés habré dado en la vida. ¿ Quién canta la canción de la chicharra que nunca veo? Los ojos del mundo me buscan, buscan mis actos como si yo estuviera dentro de la bola de cristal y ellos fuera contemplando mi presente.
Al Duero por Zamora • Los • dulces • ojos • que • te • miran • y • te • ven
Este ha sido el autor:Nombre: Man MartCiudad:Valladolid ( España)Vaya un individuo.