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1808-1814: la primera fase de la independencia sudamericana:. Movimiento general de las elites criollas americanas que aprovechan la Guerra de la Independencia en España para retomar el poder perdido con las reformas borbónicas.
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1808-1814: la primera fase de la independencia sudamericana: • Movimiento general de las elites criollas americanas que aprovechan la Guerra de la Independencia en España para retomar el poder perdido con las reformas borbónicas. • Se depone a los respectivos virreyes y capitanes generales de origen peninsular por Juntas de Gobierno en base a la idea de “soberanía popular”: el poder retorna al pueblo que lo puede ejercer porque su rey legítimo está impedido de hacerlo. • Se crean Juntas de Gobierno: • Chuquisaca, La Paz y Quito en 1809 • Buenos Aires, Santiago, Santa Fe de Bogotá y Caracas en 1810 • Estaban integradas por miembros de la minoría ilustrada criolla de cada ciudad y por algunos comerciantes españoles. • Aunque en muchos casos decían acatar la autoridad de la Junta Central y actuar en nombre de Fernando VII, pronto desarrollaron tendencias cada vez más claramente independentistas reivindicando el derecho a gobernarse por sí mismos. • Todas estas revueltas fueron, más o menos, sofocadas de forma provisional por las tropas realistas entre 1811 y 1814. Solo sobrevivió la Junta de Gobierno de Buenos Aires.
PROCESO DE LA INDEPENDENCIA AMERICANA PRIMERA FASE (1808 – 1814)
Buenos Aires 1810: los criollos al poder (“y ya lo ves y ya lo ves, peninsulares a nuestros pies”) Buenos Aires, Martes 22 de Mayo de 1810 Desde temprano fueron llegando los “cabildantes”. De los 450 invitados sólo concurrieron 251. También estaba presente una “barra” entusiasta. En la plaza French, Beruti y su grupo, llamado los Infernales, esperan las novedades. La cosa se fue calentando hasta que empezaron los discursos, que durarán unas cuatro horas, sobre si el virrey debía seguir en su cargo o no. Comenzó hablando el Obispo Lué diciendo que mientras hubiera un español en América, los americanos le deberían obediencia. Le salió al cruce Juan José Castelli contestándole que habiendo caducado el poder real, la soberanía debía volver al pueblo que podía formar juntas de gobierno tanto en España como en América. El Fiscal de la Audiencia, Manuel Villota, señaló que para poder tomar cualquier determinación había que consultar al resto del virreinato. Villota trataba de ganar tiempo, confiando en que el interior sería favorable a la permanencia del virrey. Juan José Paso le dijo que no había tiempo que perder y que había que formar inmediatamente una junta de gobierno. Casi todos aprobaban la destitución del virrey pero no se ponían de acuerdo en quién debía asumir el poder y por qué medios. Castelli propuso que fuera el pueblo a través del voto el que eligiese una junta de gobierno; mientras que el jefe de los Patricios, Cornelio Saavedra, era partidario de que el nuevo gobierno fuera organizado directamente por el Cabildo. El Cabildo formó una Junta presidida por el propio virrey Cisneros. Buenos Aires, Viernes 25 de Mayo de 1810 Los Infernales liderados por French y Beruti se movilizaron hacia el cabildo para exigir la disolución de esa primera junta que consideraban una burla a la votación del 22 de Mayo para que fuera reemplazada por una segunda junta de gobierno. Lograron su propósito y la nueva junta estuvo presidida por un criollo: el jefe de las milicias patricias don Cornelio Saavedra. La mayoría de los integrantes de la segunda junta fueron criollos y solo hubo dos comerciantes españoles que, por vivir largo tiempo en Buenos Aires, fueron incorporados en la junta.
La reacción conservadora del virreinato del Perú • En el Perú estaba vivo el recuerdo de la sangrienta rebelión de Túpac Amaru II y la elite del virreinato temía una guerra de razas. • Los indios y los integrantes de las castas se hallaban en abrumadora mayoría dentro de la población total del Virreinato. Los blancos, en cambio, estaban en absoluta minoría. • Los blancos no podían permitirse el lujo de enfrentamientos entre ellos mismos, ni de organizar juntas y correr el riesgo de desestabilizar los siempre difíciles equilibrios de una sociedad plurirracial.
La reacción conservadora del virreinato del Perú • Criollos y peninsulares del virreinato del Perú se unieron en una coalición transaccional, presidida por el habilísimo virrey José Fernando de Abascal y Sousa. • No solo se mantuvo el orden en el virreinato del Perú sino que fue restablecido en La Paz, Chuquisaca, Quito y Santiago de Chile con tropas peruanas. • Durante el gobierno del virrey Abascal se restauró en parte la antigua grandeza del virreinato del Perú. El éxito de sus tropas permitió que volvieran a depender de Lima unas provincias que años atrás habían dejado de estar bajo su jurisdicción, a consecuencia de las reformas territoriales de Carlos III.