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DIREZIONE GENERALE OPERE DON BOSCO DICASTERO PER LA PASTORALE GIOVANILE Via della Pisana, 1111 – 00163 ROMA. NAVIDAD 2004. Con idénticos sentimientos a los expresados en el poema os deseamos Felices Navidades. Carlos GARULO IUS - Universidades. José Luis ANGUIANO Departamento Escuelas.
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DIREZIONE GENERALE OPERE DON BOSCO DICASTERO PER LA PASTORALE GIOVANILE Via della Pisana, 1111 –00163 ROMA NAVIDAD 2004 Con idénticos sentimientos a los expresados en el poema os deseamos Felices Navidades. Carlos GARULO IUS - Universidades José Luis ANGUIANO Departamento Escuelas Antonio DOMENECH Consejero General
Dejad que os llegue el día del advenimiento
M e sorprende la luz anticipada, con derroche de brillos, por las calles y mercados que agitan sus ofrendas –(todo está allí, mas ¡solamente es eso!)– a dioses satisfechos y aturdidos, a innumerables dioses inconscientes.
S egún el calendario de los ritos, todavía estos días estarían dedicados a encender la esperanza con encargo de atizar los deseos, poniendo calma y orden en las ansias para dejar un mínimo resquicio a los advenimientos que rediman de la satisfacción de los milagros fáciles o seísmos del miedo.
U no tras otro, he vuelto a los relatos de Mateo, de Lucas y de Juan con crónicas de otrora, a las que ya de oídas se regresa. Surge un mundo tan distinto y distante que no alcanzo a trasplantarlo a huertos donde el yermo es sentencia final, su ángel custodio.
A l silencio he forzado a penetrarme. Y eran imperceptibles sus labores: roía los espacios habitados por las nuevas que invaden y avasallan sin traer novedad, sólo cansancio. El filo del silencio, con su corte de espíritu y de bienes, se ha empeñado en penetrarle al yermo sus entrañas: taladrar la arrogancia, pasar un paño húmedo sobre pobres torpezas de ignorancia, demoler con paciencia piedra a piedra lo que se alzó en materia inexpugnable.
M e despierta la luz que se ha encendido de las brasas con las que habla el silencio. Me ilumina la herida momentánea que en los ojos me deja su destello.
M e conmueve el misterio desvelado con oración gramatical tan breve: « El Niño está en la cuna ». Estoy perplejo de ver que allí está Dios sin apariencias. Me desarma el amor que lo ha traído y que ni Él mismo sabe todavía (el día que lo entienda estará próximo a la hora consumada de su prueba).
M e conforta saber que su llegada, antes que a mi, a su madre y al que funge de padre en la casa y los papeles los torturó la duda, por sorpresa: salieron renovados desistiendo de pedir más razones a quien saben las pone en pie por su palabra sola.
M e invade la alegría. Y sólo es el comienzo.
No os confunda la luz anticipada. Dejad todos que os llegue, a su hora y sin prisas, el día de los advenimientos. F elices Navidades, ¡sóloasí!¡sóloentonces! Carlos GARULO Roma, 16 diciembre, 2004