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Evangelización Infantil. 1. Dios Ama los Niños. Con estas palabras, Jesús nos mostró que privilegio es trabajar en favor de los niños. El amor ha de mover tanto a maestros como a toda la iglesia a tomarlos en cuenta y ayudarles como lo hizo el Divino Maestro.
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1. Dios Ama los Niños Con estas palabras, Jesús nos mostró que privilegio es trabajar en favor de los niños. El amor ha de mover tanto a maestros como a toda la iglesia a tomarlos en cuenta y ayudarles como lo hizo el Divino Maestro. “El que recibe en mi nombre a un niño como éste, me recibe a mí”. Mar.9:37, versión DHH
Cuando Jesús dijo estas palabras a sus discípulos (Mar.9:37), les hablaba a sus discípulos..., Dios está tan interesado en los niños que hizo el gran sacrificio de dar a su propio Hijo porque “no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños” (Mat.18:14). les hablaba a los que le seguirían en todos los siglos.Dirigentes de la Iglesia, Ministros y sus Ayudantesy a Todos los cristianos
Desde la antigüedad, Dios dio instrucciones de cómo debían ser instruidos los niños “Enséñales todas las cosas que te he dicho continuamente a tus hijos; háblales de ellas, tanto en tu casa, como en el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes” (Deut.6:7).
Cuando Jesús estuvo en la tierra, los niños también ocuparon un lugar importante en su ministerio: Los evangelios nos revelan que Cristo los invitó a ir a él y los bendijo Sanó al hijo del noble y al niño lunático Resucitó a la hija de Jairo y al hijo de la viuda de Naín Con los panes y los peces que un niño ofreció, alimentó una multitud.
Jesús declaró que “de ellos es el reino de los cielos” y para enfatizar el valor que cada uno de ellos tiene ante la vista de Dios, dijo: “No desprecien a ninguno de estos pequeños. Pues les digo que en el cielo los ángeles de ellos están siempre en la presencia de mi Padre Celestial” Mat.18:10; Mar. 10.14. “El alma del niñito que cree en Cristo le es tan preciosa como los ángeles que rodean su trono”. 1 J.T. pág. 589.
Antes de ascender al cielo, Jesús mostró su preocupación por ellos, dándole a Pedro como primera orden, que si realmente lo amaba, apacentara sus corderos. Esta orden de Jesús llega también a todos los discípulos de hoy, es decir, a padres, maestros y a la iglesia en general. Lamentablemente, pareciera que no se le presta demasiada atención.
La Hna. Elena de White escribió: “Los corderos del rebaño han de ser apacentados y el Señor del cielo observa para ver quien hace la obra que él quiere que se haga en pro de los niños y jóvenes. La Iglesia duerme y no se percata de la magnitud de la cuestión” 2 J. T. pág. 45 Véa también El Deseado de todas las gentes, cap. 56 “ES IMPORTANTE RECORDAR QUE, ES EN EL HOGAR DONDE DEBE COMENZAR LA EDUCACIÓN DEL NIÑO”
2. ¿Cuál Debería ser Nuestra Responsabilidad con los Niños? “Podemos llevar a Cristo a centenares y millones de niños si tan sólo trabajáramos por ellos”. “El cuidado e instrucción de los niños es el trabajo misionero más noble que puede emprender cualquier hombre o mujer”. 2 J.T. pág. 463
3. El Deber de la Iglesia La mitad de los miembros de la iglesia actual tiene menos de 20 años de edad. ¡QUE GRAN RESPONSABILIDAD DESCANSA SOBRE LA IGLESIA !
El 70 % de los miembros de la iglesia criados en hogares adventistas, se bautizó durante los años que cursaba la escuela básica (entre los 6 y 14 años). Sólo el 19 % lo hizo durante la Enseñanza Media. El 10 % después de los 18 años. Esto confirma lo que la Biblia enseña: “Dale buena educación al niño de hoy, y el viejo de mañana, jamás la abandonará”. Prov. 22:6
“Tan pronto como un niño puede amar a su madre, confiar en ella, puede amar a Jesús y confiar en él como el amigo de su madre” Conducción del Niño, pág. 459 “La educación de los niños constituye una parte importante del plan de Dios para demostrar el poder del cristianismo”. Conducción del Niño, pág. 21
“Toda la iglesia debiera esforzarse para dar a los niños una atención más esmerada de la que han recibido hasta ahora. No se glorifica al Señor cuando se descuida o pasa por alto a los niños. Se les debe educar, disciplinar, mostrar con paciencia. Necesitan más que una atención casual, más que una palabra de estímulo. Es necesario trabajar por ellos esforzadamente, cuidadosamente y con oración”. C.N. pág.449
“Desde la más tierna edad debe iniciarse y llevarse adelante, una sabia educación en lo que enseñó Cristo. Cuando los corazones infantiles son impresionables, se les ha de enseñar lo que concierne a las realidades eternas”. H. Adv. pág. 289 “La madre no tiene que pintar una forma bella sobre un lienzo, ni cincelar en mármol, sino que tiene que grabar la imagen Divina en el alma humana....”P.P. pág. 250 Es recomendable leer La Conducción del Niño, página 37 – 39
LINEA DE LA FEDESARROLLO FÍSICO Y ESPIRITUAL BEBÉ (Cuna A: 0 – 1 años) DIOS = Padres Descubrimiento Amor de los padres Imitación PRE – ESCOLAR (Infantes: 4 – 6 Creencia Firme en la oración Fe y Amor Receptividad PRIMARIOS (7 – 9 años, Aventurero) Pecado Actividad Arrepentimiento Conversión Confesión Perdón Doctrinas INTERMEDIARIOS (10 – 12 años, Conquistador) Energía JUVENILES (13 – 15 años, CIT) Razonamiento Transición SECUNDARIOS (Líderes) Dudas Aspiración Encuentro con Cristo Preguntas Fe bíblica UNIVERSITARIOS (Líderes) Consagración Aspiración ADULTOS Misión LINEA DE LA FE
¿QUÉ ES EVANGELISMO INFANTIL? 1º.- Es dar a conocer las buenas nuevas (la salvación gracias a Cristo), a los niños. 2º.- Es dar a conocer las buenas nuevas a través de los niños, para llegar con el mensaje de salvación a más niños.
¿CÓMO PODEMOS CONSEGUIR ESTE OBJETIVO? 2º.- Consiguiendo que los Niños sigan el ejemplo de Cristo. 1º.- Mostrando a los niños el amor de Cristo. Siguiendo el ejemplo de Jesús, Él es el Maestro perfecto. “Enseñaba de tal manera que hacía sentir cuán completamente se identificaba con los intereses y la felicidad de ellos. Tan directa era su enseñanza, tan adecuadas sus ilustraciones, y sus Palabras tan impregnadas de simpatía y alegría que sus oyentes quedaban embelesados.” (M.C. pág. 14,16)
EL METODO DE CRISTO “Sólo el método de Cristo permitirá éxito en alcanzar a los hombres. El Salvador trataba con los hombres como alguien que deseaba su bien. Les mostraba simpatía, atendía sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les decía: `Seguidme´ ” (S.C. pág. 149)
LA TRIPLE DIMENSION DE LA ENSEÑANZA Jesús enseñaba verdades que afectaban los sentimientos y conducía a sus oyentes a la acción. Por esto, enseñar acerca de Cristo, es más que saber relatos bíblicos y versículos de memoria.
Existen 3 tipos de aprendizaje que se deben usar: Conocer a Cristo a través de la Biblia es una barrera contra la tentación. Esto sólo se consigue de a poco, por eso es importante enseñar la Palabra de Dios desde temprana edad. El maestro tendrá que ayudar al niño a comprender lo que los hechos bíblicos significan. 1.- Aprendizaje de Conocimientos de hechos y conceptos religiosos
Para enseñar estos conocimientos algunos consejos: Simplifique las verdades bíblicas. Utilice lenguaje sencillo. Enseñe durante períodos breves y frecuentes. No se apresure a enseñar muchas cosas de una vez. Utilice lecciones objetivas de la naturaleza. Muestre razones bíblicas de la fe. Permita que el niño explique con sus propias palabras lo que ha aprendido.
2.- Aprendizaje de actitudes hacia hechos y conocimientos. Muchas personas conocen a Cristo, las historias bíblicas y sus enseñanzas; saben también lo que deberían estar haciendo, pero no lo hacen. Esto se debe a su actitud o a lo que sienten con respecto a lo que conocen (iglesia, hermanos, etc.). De allí que sea importante dar una mirada a lo que los niños sienten acerca de la Iglesia, la Biblia y Dios.
Algunos consejos para crear una actitud positiva en los niños: Muéstrele a los niños la belleza, el equilibrio y el amor que se encuentra en Cristo y la Biblia. Viva usted lo que predica, sea un modelo de lo que enseña. Enseñe principios positivos y no ataque malos hábitos. Relacione a Cristo y la Biblia con los intereses del niño.
3.- Aprendizaje de acciones que surgen del conocimiento y de las actitudes. Si los niños saben lo que es correcto, si tienen una actitud positiva hacia la Iglesia, la Biblia y Dios, pero no actúan de acuerdo con lo que saben, habremos fracasado en nuestra enseñanza. Algunas personas dan un primer paso hacia la acción al decir “Esto se aplica a mi”. Otras llegan a la convicción “Debería hacerlo”, pero no lo hacen.
Es importante practicar esta decisión, ya que cuanto más a menudo se realiza una acción, más fácil se hace, hasta que se forma un hábito. Para pasar del conocimiento a la acción, es esencial la convicción y la ayuda del Espíritu Santo.
Algunas de las cosas que se pueden hacer para ayudar a los niños a pasar del conocimiento a la acción: Enseñar principios positivos. Narrar historias de cómo actuaron otras personas y de las elecciones que hicieron. Ayudarles a pensar en los principios bíblicos y aplicarlos individualmente en sus vidas. Involucrarlos activamente en el proceso de aprendizaje, ya que de esta manera es más probable pasar del conocimiento a la acción.
Veamos un Ejemplo: Tomemos la historia de Daniel en el foso de los leones. Hagamos una lista de lo que el niños deberá conocer, sentir y decidir hacer al término de la clase.
Que el niño comprenda que los ángeles nos cuidan Conocer: El relato bíblico y contar la historia Sentir: Objetivo: Que puede confiar en que también hoy, Dios envía su ángel para que lo cuide. Hacer: Que ore cada día, pidiendo a Dios que envíe su ángel para que lo cuide. Que pueda dormir tranquilo, sabiendo que los ángeles lo cuidan
Es importante que los niños comenten lo que han aprendido, pregunten, discutan, piensen, razonen y saquen conclusiones, pues al hacerlo están ejercitando su discernimiento, descubriendo la verdad por sí mismos y experimentando el desafío de comprender lo que Cristo y Biblia le dicen a él personalmente. Sólo entonces podrá comprender la importancia de aplicar la verdad bíblica a su vida.
“Cada niño debe tener derecho a usar su propia capacidad. La mente que depende del criterio de otros se extravía tarde o temprano” (Ed. p. 231)
“Los principios de la Verdad grabados en el corazón, reglón tras reglón, mandamiento tras mandamiento, producirán rectitud de acción” (CO. ES. P. 74,75)
Para tener éxito en conducir los niños a Cristo, el líder necesita: CONOCER A CRISTO Y SU PALABRA CONOCER LA TAREA Y SU RESPONSABILIDAD CONOCER AL NIÑO
“El líder tiene que crecer hasta la medida de la estatura de Cristo. Mire cada cual a Cristo e imite al modelo divino… aprenda en la escuela de Cristo, a fin de ser sabio para instruir a los niños”. Co. E.S. p 118