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Cómo evangelizar con mi testimonio. Hechos 26: 16. Verdad Bíblica La Biblia nos enseña que Dios tiene misericordia de nosotros, para que demos a conocer a los que nos rodean la grandeza de su poder. Verdad Bíblica Aplicada
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Cómo evangelizar con mi testimonio Hechos 26: 16
Verdad Bíblica • La Biblia nos enseña que Dios tiene misericordia de nosotros, para que demos a conocer a los que nos rodean la grandeza de su poder. • Verdad Bíblica Aplicada • Con ánimo pronto, seamos testigos poderosos de nuestro Dios y demos a conocer lo que Él ha hecho en nuestras vidas. Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil
Dios usa las historias de salvación de TODOS sus hijos para dar a conocer su obra salvadora. Todos los testimonios son útiles y en las manos de Dios son una herramienta poderosa.La palabra testimonio viene del latín testimonium y significa la demostración o evidencia de que algo es verdad. Contrario a esto el “falso testimonio” en ciertos espacios es considerado un delito.
El testimonio personal ha sido una poderosa herramienta, usada por Dios para dar a conocer su obra, por medio de las personas que han tenido un encuentro personal con Jesucristo como Salvador. • En la tarea del Evangelismo es posible encontrarnos con personas que refutan y no dan crédito a lo que usamos para llevar el mensaje: folletos, escritos o aun la misma Biblia. • Pero hay algo que NADIE puede decir que no es real. Y es el testimonio personal, la experiencia de rescate, perdón, salvación y cambio. La importancia del testimonio personal
La mujer samaritana Jn.4:5-19 y 27-30 Ejemplos bíblicos de testimonios evangelísticos. Pedro y Juan Hch.4:13-20 Pablo Hch.4:13-20
Escríbalo y haga las correcciones pertinentes, tantas veces como sea necesario. • Que sea verídico (1ªJn.1:1-2). Dios no puede usar la mentira. • Que sea breve (Jn.4:28-30). Debe durar alrededor de 3 minutos. No es una biografía. • Que sea preciso (Jn.1.45-46). El tema principal es Cristo, debemos resaltarlo sobre los datos personales. • Que sea completo (1ªJn.1:3-4). Debemos incluir las 3 partes como el testimonio del Apóstol Pablo: • Cómo era antes de conocer a Cristo. • Cómo fue su conversión • Cómo cambio su vida • No utilice palabras o términos que las personas no creyentes no comprenden. • No hable mal de ninguna persona u organización. • Busque relatar su conversión con entusiasmo y gratitud. Dios se agradará. • Una vez terminado, póngalo en las manos de Dios. • Practique decirlo frente a una persona de su confianza o frente a un espejo. • Compártalo con la seguridad que usted es un verdadero testigo del poder de Dios. • Vea a las personas a los ojos cuando hable de lo que Dios ha hecho en su vida. Consejos para elaborar nuestro Testimonio Personal como una herramienta de evangelismo.
Error 1 Error 2 Me avergüenza decir cómo fue mi vida sin Cristo. Mi testimonio no es importante. Todo lo que Dios he hecho es trascendente y es una obra perfecta. Muchas personas se pueden sentir identificadas con algún aspecto de tu vida (Dn.4:2). Cristo no se avergonzó por sufrir muerte de cruz, lo hizo convencido. Su vida anterior es el pasado (1Ti.1:15). Respuesta Bíblica Respuesta Bíblica
Hable con veracidad y gratitud, el cambio operado en usted. Recordemos que todo testimonio de salvación es útil, no sólo las historias extraordinarias. Cuando hablamos de cual era nuestra condición antes de Cristo, damos oportunidad a que otras personas se sientan identificadas con nuestras situaciones de vida y se interesen en saber cómo salimos de esa situación. Conozcamos la Palabra de Dios y conozcamos profundamente al Dios de la Biblia, así podremos hablar de Él. La Biblia nos anima a ser evidencia de lo que Cristo hace. Es un privilegio ser una evidencia viva.
Conclusión Cuando somos obedientes a ser testigos pasan estas cosas: al testimonio de la samaritana “vinieron a él” (Jn.4:30). Cuando Pedro y Juan no se quedaron callados “todos glorificaban a Dios por lo que había hecho” (Hech.4:21). Después de que Pablo contó su experiencia “Y cuando se retiraron aparte, hablaban entre sí, diciendo: Ninguna cosa digna ni de muerte ni de prisión ha hecho este hombre”. (Hech.26:3). Cuando hablamos como testigos de los hechos de Dios, los hombres vienen a Cristo, le alaban, no pueden refutar nuestra experiencia. Queda en los oyentes la decisión de creer o no, como lo hizo el rey Agripa. Que nuestra vida sea una demostración continua del poder de Dios.