180 likes | 337 Views
Unidad 2: El misterio de la Iglesia. Teología II. Introducción. Objetivo Mostrar que la Iglesia es una realidad compleja, pues es a la vez un misterio de comunión (aspecto interior) y una institución de salvación (aspecto visible e institucional). Esquema La Iglesia como comunión.
E N D
Unidad 2: El misterio de la Iglesia Teología II
Introducción Objetivo Mostrar que la Iglesia es una realidad compleja, pues es a la vez un misterio de comunión (aspecto interior) y una institución de salvación (aspecto visible e institucional). Esquema La Iglesia como comunión. La Iglesia como sacramento. Las imágenes de la Iglesia.
La Iglesia como comunión Cuando queremos describir la esencia más profunda de la Iglesia debemos decir que es un misterio de comunión: de los hombres con Dios y entre sí por Cristo en el Espíritu Santo. Se trata de una participación de las personas humanas en la comunión intratrinitaria de las personas divinas y, por tanto, una comunión divina de los hombres entre sí.
La Iglesia como comunión • Hay tres estados en que se da ahora el misterio de la Iglesia: • La Iglesia triunfante (o Iglesia in Patria), en el Cielo, donde se da la comunión sin mediación sacramental. • La Iglesia purgante (o Purgatorio), en la que no hay una mediación sacramental, en la que se da una comunión imperfecta, no en plenitud, ya que se trata de un estado de purificación. • La Iglesia militante (o Iglesia in terra), es decir, la Iglesia peregrinante e histórica, que es comunión incoada en régimen de fe y sacramentos. • Lo característico de la Iglesia terrena no es sólo que en ella se da de modo imperfecto la comunión, sino que ella es, a la vez, como veremos, sacramento de esa comunión. • La expresión comunión de los santos alude a la peculiar comunicación de bienes espirituales entre los miembros de los tres estados de la Iglesia, a la vez que al conjunto de todos ellos.
La Iglesia como sacramento • Al mismo tiempo que comunión, la Iglesia militante es sacramento de esa comunión, es decir, es signo social y visible del misterio de comunión en este mundo, a la vez que instrumento para su realización. • Pertenece, por tanto, a la esencia misteriosa de la Iglesia, el que, aquí en la tierra, sea a la vez e inseparablemente comunión y sacramento, comunidad espiritual con una estructura social institucional.
La Iglesia como sacramento • Esta condición de la Iglesia, está expresada en la Lumen Gentium (n. 8) de la siguiente manera: • “La asamblea visible y la comunidad espiritual, la Iglesia terrestre y la Iglesia enriquecida con los bienes celestiales, no deben ser consideradas como dos cosas distintas, sino más bien formando una realidad compleja que está integrada de un elemento humano y otro divino. Por eso se la compara por una notable analogía, al misterio del Verbo encarnado, pues así como la naturaleza asumida sirve al Verbo divino como de instrumento vivo de salvación, unido indisolublemente a El, de modo semejante la articulación social de la Iglesia sirve al Espíritu Santo, que la vivifica, para el acrecentamiento de su cuerpo (cfr. Ef 4,16)”. • Por eso: • “Mientras Cristo, santo, inocente, inmaculado (Heb 7,26), no conoció el pecado (cfr. 2 Cor 5,21), sino que vino únicamente a expiar los pecados del pueblo, la Iglesia encierra en su propio seno a pecadores, y siendo al mismo tiempo santa y necesitada de purificación, avanza continuamente por la senda de la penitencia y la renovación [...] fortalecida con la fuerza del Señor resucitado [...] hasta que se manifieste en todo el esplendor al final de los tiempos”.
La Iglesia como sacramento • La Iglesia no es: • Un conjunto de personas que se ha reunido por la afinidad de sus ideas y con un ideal común que, posteriormente se han dado a sí mismas una organización estructural. • Una comunidad puramente espiritual de lazos invisibles que adquiere una cierta estructura societaria periférica, ajena a su esencia y cambiante con los cambios históricos y culturales. • La yuxtaposición de ambas. • Fundada por el mismo Cristo, es visible e invisible, comunión y sacramento de salvación a la vez. Las dos dimensiones son de origen divino y constituyen una única realidad. • [La Iglesia es, en Cristo] “como un sacramento, es decir, signo e instrumento de la íntima comunión con Dios y de la unidad de todo el género humano” (LG, 1).
La Iglesia como sacramento • En la tierra, la participación en la vida intratrinitaria que se da por la gracia, es fruto de la comunión visible en los bienes salvíficos. • Esos bienes salvíficos que determinan la estructura social de la Iglesia, son: • La Palabra de Dios. • Los Sacramentos (con su centro en la Eucaristía). • Los carismas del Espíritu.
Nuevo Pueblo de Dios • Esta expresión es una de las que mejor ayuda a profundizar en el misterio de la Iglesia. • Especialmente ayuda a manifestar la unidad de los dos Testamentos, la continuidad del plan salvífico, y el sentido histórico y escatológico de la Iglesia. • Esta expresión, trasladada a la Iglesia, proviene de aplicar a la comunidad cristiana los nombres y propiedades que tenía el pueblo de Israel, el cual se sabía elegido por Dios y dotado de prerrogativas divinas.
Nuevo Pueblo de Dios • Afirmar que la comunidad cristiana es el nuevo y verdadero Pueblo de Dios, supone dos cosas: • Que existe una continuidad en el plan divino y, por tanto, entre Israel y la Iglesia (Nuevo Israel), ya que Dios cumple sus promesas. • Que existe una discontinuidad entre el nuevo Pueblo de Dios e Israel.
Nuevo Pueblo de Dios • Muestras de continuidad: • A Israel se le promete una alianza futura más íntima. Es la promesa de un nuevo reino, un nuevo pueblo, una nueva alianza. Dios estará en medio de su pueblo y en el corazón de cada hombre. • La Iglesia, nuevo Pueblo de Dios, goza de los bienes de Israel. Los apóstoles manifiestan la conciencia que tenía ya la comunidad cristiana primitiva de ser el nuevo Pueblo de Dios • Muchos que no pertenecían a Israel, que no eran pueblo, ahora son Pueblo de Dios. San Pablo para mostrar la continuidad, dirá que las promesas hechas a Abraham y a su descendencia, se refiere, no a su descendencia según la carne, sino a Cristo, en primer lugar, y a los que tienen una misma fe, a imagen de la fe de Abraham. Es padre, no sólo de los de la circuncisión, sino de los que tienen fe.
Nuevo Pueblo de Dios • Elementos de discontinuidad son: • Mientras que Israel era un pueblo, también en el sentido racial y nacional, además de religioso, en la Iglesia se integran judíos y gentiles; mientras que a Israel se ingresa por la herencia y la circuncisión, se entra a formar parte de la Iglesia por vía espiritual: el Bautismo, la recepción del Espíritu Santo. • En la Iglesia, el vínculo no es sólo exterior, sino también, y fundamentalmente, interior. • La comunidad cristiana no sólo goza de las prerrogativas de Israel, sino que tiene realmente lo que Israel sólo esperaba: a Cristo y a la vida que viene de Él.
Cuerpo Místico de Cristo • La doctrina de la Iglesia como Cuerpo místico de Cristo tiene su origen en San Pablo. • La realidad que Cristo llama mi Iglesia, el Apóstol la designa también como Cuerpo de Cristo. • Con esto, San Pablo quiere indicar que los cristianos están unidos tan estrechamente a Cristo, como lo están los miembros de un cuerpo entre sí. Más aún, le están unidos como su prolongación y complemento. • No se trata sólo de una imagen, sino de una cuasi definición de la Iglesia.
Cuerpo Místico de Cristo • Pero con este nombre, no sólo se alude a la unidad y organicidad externa (jerarquía, variedad de ministerios, etc.), sino también a la vida misma de la Iglesia que fluye de la Cabeza (Cristo mismo) a los miembros. • En San Pablo, el tema del Cuerpo de Cristo está íntimamente ligado al de la capitalidad de Cristo sobre la Iglesia y sobre toda la creación.
Cuerpo Místico de Cristo • Esta expresión la tomará el papa Pío XII para exponer el misterio de la Iglesia en su Encíclica Mystici Corporis. • “Para definir y describir la verdadera Iglesia de Cristo ‑que es la Iglesia una, santa, católica, apostólica, romana ‑ nada hay más noble, nada más excelente, nada más divino que aquella expresión según la cual es llamada Cuerpo Místico de Cristo”. • Según la encíclica, la Iglesia es Cuerpo de Cristo por ser Éste su fundador, su Cabeza, su sustentador y el salvador de sus miembros.
Cuerpo Místico de Cristo • En la Lumen Gentium habla de esta imagen como de “algo más que una imagen, pues nos conduce al fondo mismo del misterio de la Iglesia”. • Hay que decir, por último, que en San Pablo todas las metáforas de la Iglesia están íntimamente unidas, sobre todo las de Cuerpo de Cristo y Pueblo de Dios: la segunda depende claramente de la primera. • Con Cuerpo de Cristo se relaciona también la metáfora Esposa de Cristo.
Templo del Espíritu Santo • Esta metáfora no aparece ni en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento. • En la Biblia se habla de casa de Dios, de templo de Dios, de ciudad de Dios, de Jerusalén celestial. Por otra parte, se habla de que el Espíritu Santo vendrá a habitar en el corazón de los cristianos. Posteriormente se unieron las dos ideas para dar como resultado Templo del Espíritu Santo.
Templo del Espíritu Santo • La actividad central del espíritu Santo es, a la vez, la de unir y dar vida (como hace el alma en el cuerpo). En palabras de San Agustín: “El Espíritu Santo es el alma de la Iglesia”. • A la intervención del Espíritu Santo en la Iglesia hay que entenderla en función de Cristo. No supera a la obra de Cristo, sino que la supone. El Espíritu no crea lo jurídico, sino que lo vivifica. La estructura es obra de Cristo, previo a la venida del espíritu. • El Espíritu actúa en la Iglesia de diversos modos: • En los portadores de un oficio jerárquico. • En torno a la administración de los Sacramentos. • En toda acción profética.