60 likes | 200 Views
INDOLENTE. Natalia Sosa Ayala. No sé por qué motivos me llaman indolente, a mí, a la apasionada de las cosas más toscas, a mí, que siempre ví en las tristezas rosas y cultivo la vida como un bosque creciente. ¡Me llaman de esa forma porque amo la lluvia
E N D
INDOLENTE Natalia Sosa Ayala
No sé por qué motivos me llaman indolente, a mí, a la apasionada de las cosas más toscas, a mí, que siempre ví en las tristezas rosas y cultivo la vida como un bosque creciente.
¡Me llaman de esa forma porque amo la lluvia o vigilo el retoño incipiente de un árbol y me he llenado la casa de perros vagabundos, amigos que se echan al sol del mediodía, y de insectos libertos que giran dulcemente entre Dios y el infinito de mi vida y de mi muerte!
¿Indolente por hablar a las plantas y no poner carmín sobre mi boca?
¿Por llamar a las flores ardientes camaradas, compañeras de un tren donde viajamos bajo el manto de Dios, sobre su mano? ¡Cómo se atreven a llamar indolencia a la armonía perfecta que guardo con las cosas que, como yo, surgieron de una misma semilla!
Indolente sería si viera a Dios lejano o desterrara de mí la pasión por la vida.