Amarte y servirte

1. Amarte y servirte Con caridad atenta

2. ¿Cómo demostraba Ana María esta caridad atenta? • Ella experimentó que Dios en Cristo era cercanía y salvación, para todo aquel que pone su confianza sólo en Él y su vida se convirtió de este modo en transparencia y reflejo de la misma caridad divina

3. Amaba a todos • El amor a Dios de nuestra Beata abrazaba a todos , incluso a sus enemigos, “fue notable por su caridad, que ejercitaba en bien de todos, aunque se tratase de enemigos”.

4. Caridad siempre atenta • Caridad extremadamente delicada, que implicaba el olvido de si misma para acercarse amorosamente a la necesidad ajena por más repulsiva que esta fuera, provenía de su total unión con Dios.

5. Amor a Dios hasta el sacrificio Amó a sus hermanos más pobres hasta el sacrificio de sí misma: • Aaquellos que la sociedad separaba por miedo al contagio, a aquellos que repugnaban debido a su estado de total abandono • A aquellos que no tenían nada ni a nadie a quien recurrir, a los que no convenía acercarse porque no estaba bien visto

6. Derrochaba caridad • En el que descubría el rostro del mismo Jesucristo • Ana maría en medio de ingentes privaciones y de dificultades extremas en un derroche de caridad incansable y constante, con escasos medios a su disposición, ante las más diversas situaciones y teniendo los mismos sentimientos que Cristo Jesús

7. Amará como ella es amada por Dios a: • Los enfermos apestados y desahuciados del Hospital • Los combatientes moribundos liberales o carlistas, sin distinción de bandos en la primera guerra carlista • A los huérfanos, los jóvenes incapacitados y ancianos de la casa de caridad de Cervera y en el asilo San Andrés de palomar • A las niñas de los pueblos de la diócesis de Urgell a las que procurará una buena educación. • A sus hermanas a lo largo de toda su vida religiosa, a pesar del olvido, siendo para ellas, amiga, compañera, madre

8. Y nosotros? • De qué modo podemos hacer presente hoy en nuestro hogar estas características de la caridad atenta de Ana María