E N D
Prologo Muchas personas piensan que los espíritus no existen, que solo son un invento para asustar a los chicos… bueno si usted es de esas personas creo que seria preferible que serrara este libro y lo olvidara como a cualquier otro libro viejo, ya que este libro contiene información que le parecerá absurda o ficticia. Sin embargo si usted gusta pude leer este libro por mera curiosidad o alguna razón personal, no dude en que ayudará a satisfacer su entretenimiento. Bien ya dicho lo anterior me dedicaré a explicar quien soy y porqué hice este libro. Mi nombre es インク染まる... bueno para los que no saben leer japonés, mi nombre es Inku Somaru que quiere decir tinta del tinte. Seguro que se estarán preguntando porque tengo un nombre tan extraño, bueno es una larga historia pero sin embargo es importante contarla así es que se las relataré brevemente. Hace muchos años, desde antes de que existiera el planeta tierra, el universo se mantenía en interminable suspenso, pues se había anunciado que pronto sucedería algo que cambiaria el universo como se conocía. El gran suceso era nada menos que la gran expolición conocida actualmente como el Big-Bang. En ese entonces mis padres eran los encargados de proteger las futuras almas de lo que serian los seres vivos, así es que para que las almas de los futuros habitantes del universo no se perdieran, cada uno construyo un mundo espiritual, mi madre construyo el mundo espiritual Kōchi y mi padre construyo el mundo espiritual Kokkai. Cada uno de ellos escogió a los espíritus que habitarían su mundo tratando de que tuvieran similitud y a su ves se convirtieron en los reyes y señores de sus mundos. En el reino de Kōchi se hospedaron en mayoría los espíritus con poderes o propiedades del fuego, de la luz y de el viento, por su parte el reino de Kokkai albergó espíritus con habilidades del agua, tierra y oscuridad entre otros. Después de un tiempo de haberse hospedado en los reinos de Kōchi y de Kokkai sucedió lo que todos habían estado esperando, una serie de gases del universo tangible comenzaron a acercarse lentamente, uno con otro los gases fueron fusionándose asta que quedó uno solo ese gas comenzó a tornarse de un tenue amarillo y luego de un instante la bola 3
de gases fusionados se convirtió en una grande esfera carmesí que fue creciendo y creciendo hasta tomar el tamaño de un planeta. Mis padres no comprendían lo que estaba sucediendo ya que se suponía que al fusionarse, los gases deberían estallar , así es que se quedaron observando haber que es lo detenía la explosión. No paso mucho para que mis padres observaran que un gas se había desviado y que se dirigía hacia un agujero negro y si este llegaba a tragarse ese gas la gran explosión, ”El big-bang” , terminaría siendo solo un cuento de hadas que se leería en las melancólicas noches en que la soledad reinara en el espacio vacio del silencio. Los sueños, la vida, la felicidad, la esperanza y los anhelos de todos los futuros espíritus del universo se encontraban sellados dentro de ese minúsculo gas, que pronto se disolvería en miles de partículas que luego de esparcirse por el universo, silenciosamente se extinguirían… NO! eso no podía pasar, mis padres no hubieran soportado el dolor de ver como se extinguía lentamente la única fuente de felicidad, de anhelos y de sueños de todos los seres del universo, así es que no lo dudaron mas, se vieron directamente a los ojos, como si pudieran adentrarse por un instante en los pensamientos del otro, luego de eso lo supieron, supieron que esa era la ultima ves que se verían de esa manera, la ultima ves que podrían contemplar el interminable universo, la ultima ves que podrían sentir el calor de un abrazo y la ultima vez que harían un acto de amor hacia los demás… hacia el mundo… hacia el universo… y hacia mi. Ese día yo estaba observándolos silenciosamente desde mi cuarto, confundido, asustado, el temor me envolvía desde la cabeza a los pies dejando en blanco mis pensamientos, no sabia que hacer, estuve apunto de perder la calma y gritar pero… luego vi las siluetas de mis padres acercarse y acercarse cada ves mas y mas asta que la cálida mano de mi madre me acaricio suavemente la mejilla, rodeando mi frio y tembloroso cuerpo con sus brazos aterciopelados colocó su mejilla sobre la mía, como si en ese mismo instante el universo no importara, como si nos congelaran lentamente y por un instante, solo fuéramos mi madre y yo atrapados en un mar de recuerdos, empapados asta las rodillas de lagrimas, ella no estaba jugando, no estaba sonriendo como en una tarde de verano en las que solíamos mirar las estrellas, juntos… no, su mirada escarchada se adentraba asta los lugares mas recónditos de mi alma, como si hubiese sido un alfiler gélido que lentamente penetraba mi corazón. Yo en ese momento la abrasé lo mas fuerte que pude y con lo que me quedaba de fuerza rompí el nudo que estrangulaba fuertemente mi garganta y le susurre al oído con una vos titubeante “Te amo”, mi madre 4
no pudo hablar, solo me beso suavemente la mejilla y después se quedo inmóvil, abrazándome. Mi padre se acerco lentamente, le toco el hombro derecho, mi madre volteó y después de afirmar con la cabeza, lentamente se levanto, se seco las lagrimas de las mejillas y miro hacia el horizonte, luego me volvió a mirar pero esta ves con una mirada de luz, de esperanza… entonces mi padre se acerco a mi y con una voz cálida e imponente, debilitada por el dolor, me dijo: Desde ahora tu nombre será InkuSomaru, tu serás el encargado de pintar todos y cada uno de los rincones del universo con nosotros, con nuestra sangre… por eso desde hoy serás la tinta del tinte que dibujara en este interminable lienzo obscuro, asegúrate de no equivocarte y ten presente que de ahora en adelante en cada gota de tu pintura, en cada partícula de este monumento que tu tendrás que moldear, nosotros estaremos presentes, Te queremos mucho… Hijo. 5