Lección 10 para el 8 de septiembre de 2012

1. LA VIDA EN LA IGLESIA (1 TES. 5:12-28) Lección 10 para el 8 de septiembre de 2012

2. RESUMEN ESQUEMÁTICO DE 1ª DE TESALONICENSES 5:12-28 • Actitud hacia los líderes(12-13) • Actitud de los líderes (14-15) • Actitud cristiana positiva(16-18) • Actitud acerca del donde profecía (19-22) • Llamado a la santidad(23-24) • Salutaciones ybendición final (25-28)

3. ACTITUD HACIA LOS LÍDERES (12-13) “Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros” (1ª de Tesalonicenses 5:12-13) La costumbre de Pablo era constituir ancianos en cada iglesia que establecía (Hechos 14: 23) Los dirigentes de la iglesia en Tesalónica eran aún inexpertos y parece ser que algunos miembros no aceptaban sus amonestaciones y los despreciaban. Pablo indica que los hermanos deben reconocer, estimar y estar en paz con sus dirigentes “a causa de su obra” (compárese con 1ª de Corintios 16:15-18; Hebreos 13:7), es decir, por el hecho de trabajar para la Iglesia.

4. Amonestar a los ociosos. Alentar a los de poco ánimo. Sostener a los débiles. Ser pacientes con todos. Los ociosos eran los que rehusaban sostenerse a sí mismos, que eran difíciles de tratar y que había que confrontar. Los de “poco ánimo” son personas que tienen poca confianza propia o sentido de valor. Están ansiosos por muchas cosas, pero le importan a Dios; por eso, los líderes deben animarlos. Los “débiles” son los que tienen limitaciones morales y espirituales. Son crédulos, las dificultades los desaniman con facilidad y temen lo que no les es familiar. Les falta conocimiento y están afligidos por el pasado. Necesitan ayuda para sobrevivir. Aunque los tres primeros consejos del versículo 14 apuntan a condiciones específicas, la paciencia es siempre adecuada para el cuidado pastoral. ACTITUD DE LOS LÍDERES (14-15) “También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos. Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos” (1ª de Tesalonicenses 5:14-15) Después de indicar qué actitud deben tomar los hermanos con sus dirigentes, Pablo pasa a enumerar la actitud que los dirigentes deben tener para con los hermanos:

5. ACTITUD CRISTIANA POSITIVA (16-18) Estad siempre gozosos Orad sin cesar Dad gracias en todo “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1ª de Tesalonicenses 5:16-18) “Dios está atento a toda la vida de sus hijos, pero siente una especial preocupación por la salud espiritual de ellos. Anhela que los cristianos sean felices, que oren mucho y sean agradecidos. Nuestro descuido en no cultivar estas características representa un fracaso en cumplir la voluntad divina” (CBA sobre 1Tes. 5:18) Piensa en todas las cosas por las que puedes dar gracias a Dios. Inclúyelas en tus oraciones y regocíjate en ellas. Dios quiere que vivas feliz y seas agradecido (Colosenses 3:15)

6. “Nada tiende más a fomentar la salud del cuerpo y del alma que un espíritu de agradecimiento y alabanza. Resistir a la melancolía, a los pensamientos y sentimientos de descontento, es un deber tan positivo como el de orar. Si somos destinados para el cielo, ¿cómo podemos portarnos como un séquito de plañideras, gimiendo y lamentándonos a lo largo de todo el camino que conduce a la casa de nuestro Padre? Los profesos cristianos que están siempre lamentándose y parecen creer que la alegría y la felicidad fueran pecado, desconocen la religión verdadera. Los que sólo se complacen en lo melancólico del mundo natural, que prefieren mirar hojas muertas a cortar hermosas flores vivas, que no ven belleza alguna en los altos montes ni en los valles cubiertos de verde césped, que cierran sus sentidos para no oír la alegre voz que les habla en la naturaleza, música siempre dulce para todo oído atento, los tales no están en Cristo. Se están preparando tristezas y tinieblas, cuando bien pudieran gozar de dicha, y la luz del Sol de justicia podría despuntar en sus corazones llevándoles salud en sus rayos” E.G.W. (Ministerio de curación, “La cura mental”, pg. 194)

7. ACTITUD ACERCA DEL DON DE PROFECÍA (19-22) “Apagar al Espíritu”. Lo hacemos cuando ignoramos o resistimos la obra de un profeta verdadero. Aceptar lo que se dice, pero interpretarlo mal o aplicarlo mal. Podemos enfocar un mensaje profético con una mente abierta pero aplicar lo que se dice en forma inapropiada a la situación específica. Dar autoridad profética a personas o escritos que no recibieron el don de Dios. La iglesia debe estar vigilando continuamente, probando todo, para ver si el mensaje profético edifica a la iglesia. “No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal” (1ª de Tesalonicenses 5:19-22) Los tesalonicenses no querían escuchar a las personas que decían tener el don profético para no ser engañados por falsos profetas. Pero, con esa actitud, anulaban la influencia del Espíritu Santo que habla a través de los verdaderos profetas. Hay diversas maneras de socavar el don de profecía: Nota: Cuando Pablo indica “examinadlo todo”, se refiere a las manifestaciones del Espíritu (verdaderas o falsas). No podemos usar estas palabras fuera de contexto para justificar el probar cosas prohibidas o claramente negativas.

8. La Biblia es clara a la hora de identificar a un verdadero profeta: Debe confesar a Cristo con su vida y con sus palabras (1ª de Juan 2:22-23; 4:1-3) Sus enseñanzas deben concordar con las de las Escrituras (Isaías 8:20; Hechos 17:11; Gálatas 1:8-9) El resultado o fruto de su enseñanza debe ser “bueno” (Mateo 7:18-20) Como Iglesia Adventista, tenemos el privilegio de contar con el ministerio profético de la hermana Elena G. de White. A través de su vida y enseñanzas podemos identificarla como a una verdadera profeta.Leed sus libros.

9. LLAMADO A LA SANTIDAD (23-24) “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccio-nará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6) “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (1ª de Tesalonicenses 5:23-24) Pablo no presenta aquí un estudio de la naturaleza del hombre, sino que está asegurando a sus conversos que ninguna parte de sus vidas quedará sin recibir la influencia del poder santificador de Dios. Al igual que los tesalonicenses, nosotros podemos estar seguros de que Dios, por su poder y fidelidad, terminará la obra de santificación que ya ha comenzado en nosotros.