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Varones con Ministerio. Junio 19, 2010 – Atlehuaya, Ver. EL MENSAJE DE DIOS PARA MÍ. Meditaciones en La Profecía de Habacuc APLICACIÓN. Lo necesario antes de escuchar el mensaje de Dios. ¿Cómo interpreta el compromiso que hizo el profeta Habacuc (2:1)? “Sobre mi guarda estaré…”
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Varones con Ministerio Junio 19, 2010 – Atlehuaya, Ver.
EL MENSAJE DE DIOS PARA MÍ Meditaciones en La Profecía de Habacuc APLICACIÓN
Lo necesario antes de escuchar el mensaje de Dios ¿Cómo interpreta el compromiso que hizo el profeta Habacuc (2:1)? “Sobre mi guarda estaré…” “Sobre la fortaleza afirmaré mi pie…” “Velaré para ver lo que se me dirá.”
Lo necesario antes de escuchar el mensaje de Dios “Sobre mi guarda estaré…” Yo no puedo decidir cuándotomo mis horas de descanso. “Sobre la fortaleza afirmaré mi pie…” Necesito constantementerevisar el fundamento de mi fe. “Velaré para ver lo que se me dirá.” Necesito estar siempre enmis cinco sentidos.
Este es el mensaje de Dios para mí: “Escribe la visión, y declárala en tablas” Comparemos esto con (2 Corintios 3:3). “Sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.”
Este es el mensaje de Dios para mí: “Escribe la visión, y declárala en tablas” “Sois carta de Cristo expedida por nosotros…” Hemos de ser instrumentos santos, útiles y dispuestos, para que Cristo nos use para escribir su mensaje en otros.
Este es el mensaje de Dios para mí: “Escribe la visión, y declárala en tablas” “Sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo…” Usaremos un medio de contraste que es indeleble; usémoslo con esmero y con mucho cuidado.
Este es el mensaje de Dios para mí: “Escribe la visión, y declárala en tablas” “Sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.” Esforcémonos hasta llegar al corazón.
Este es el mensaje de Dios para mí: “Para que corra el que leyere en ella.” Pensemos ahora en Judas 22,23. “A algunos que dudan, convencedlos.A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.”
Este es el mensaje de Dios para mí: “Para que corra el que leyere en ella” “A algunos que dudan, convencedlos.”El camino es de la mente al corazón o del alma al corazón. Aprendamos a ser convincentes al presentar a Cristo. Pidamos que Dios nos adiestre en esta tarea.
Este es el mensaje de Dios para mí: “Para que corra el que leyere en ella.” “A otros salvad, arrebatándolos del fuego…” En otros casos hemos de sacrificar nuestro tiempo, porque aquellos con quienes hablamos ya no tienen mucho tiempo. Están en el umbral de la muerte, sea ésta física o espiritual.
Este es el mensaje de Dios para mí: “Para que corra el que leyere en ella.” “…y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.” Estos terceros están totalmente encadenados a los vicios, situación en la que, por la misericordia de Dios, no estamos nosotros. Aquí hay que trabajar con mucho cuidado.
Este es el mensaje de Dios para mí: “Para que corra …” Esta es la reacción que Dios desea ver en aquellos con los que hablamos. Oremos para alcanzar esta excelencia en la presentación del mensaje que recibimos de Dios. Pensemos en los resultados de la predicación del apóstol Pedro en Pentecostés (Hechos 2:37).
Este es el mensaje de Dios para mí: “Aunque la visión tardará aún por un tiempo … espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.” Aquí está un problema a vencer: El mensaje debe tener una nota de urgencia. Pero, también de veracidad. Pues, aunque su cumplimiento no sea inmediato, es inevitable.
¿Acepta el reto que le dejó Habacuc? El de estar listo para recibir el mensaje. Veamos la orden en 1 Corintios 16:13. “Velad…” Mantenerme despierto y atento a todo lo que sucede en mi entorno. Estar en mis cinco sentidos para captar con precisión todo lo que Dios me diga.
¿Acepta el reto que le dejó Habacuc? El de estar listo para recibir el mensaje. Veamos la orden en 1 Corintios 16:13. “Estad firmes en la fe…” Adorar – Para conocer más a Dios. Orar – Para estar más cerca de Dios. Escudriñar las Escrituras – Para conocer la voluntad de Dios, y para recordar sus promesas.
¿Acepta el reto que le dejó Habacuc? El de estar listo para recibir el mensaje. Veamos la orden en 1 Corintios 16:13. “Portaos varonilmente…” Aceptar mi llamamiento. Permanecer en mi puesto. Soportar las aflicciones. Cumplir con mi responsabilidad. Ser un ejemplo a seguir.
¿Acepta el reto que le dejó Habacuc? El de estar listo para recibir el mensaje. Veamos la orden en 1 Corintios 16:13. “Esforzaos.” Darme más allá de mis fuerzas. Cumplir con fidelidad mi misión. Acatar la voluntad de Dios. Servir con alegría de corazón.
¿Acepta el reto que le dejó Habacuc? El de dar el mensaje como debe. Leamos 2 Timoteo 4:1-5. Resumiendo: “Que prediques la palabra…” Sólo lo que está en la Biblia ha de ser mi tema. Debo dar mi mensaje de manera clara y contundente.
¿Acepta el reto que le dejó Habacuc? El de dar el mensaje como debe. Leamos 2 Timoteo 4:1-5. “Redarguye, reprende, exhorta…” Debo adiestrarme en todas las técnicas de comunicación. “… con toda paciencia y doctrina.” Debo cuidar el contenido de mi mensaje y no perder la fe.
¿Acepta el reto que le dejó Habacuc? El de dar el mensaje como debe. Leamos 2 Timoteo 4:1-5. “Cumple tu ministerio.” Ser claro: que despierte la mente. Ser ameno: que llegue al alma. Ser práctico: que toque las fuerzas. Ser contundente: que llegue al corazón.
¿Podremos ser como Habacuc? Si pensamos en nuestras debilidades,diremos ¡NO! Si pensamos en el poder de Dios,diremos ¡SÍ! ¿Cuál es su manera de razonar?