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E N D
1. -Estudios muy recientes demuestran que la ciclosporina A será muy útil en el
tratamiento de las dermatosis alérgicas de los gatos, como son el granuloma
eosinofílico, la placa eosinofílica, la úlcera indolente y el granuloma lineal,
así como gatos con picor y estomatitis crónica. La mejor noticia, además de la
curación de las lesiones, es que los gatos no presentaron efectos secundarios a
la medicación.
-Son conocidos los procesos alérgicos que presentan los gatos y que provocan
síntomas que afectan a la piel, al sistema respiratorio y al tracto
gastrointestinal. Para su tratamiento los veterinarios recurrimos a los
glucocorticoides. Pues bien, dado que estos medicamentos si se utilizan durante
mucho tiempo pueden provocar problemas a largo plazo, actualmente se están
realizando ensayos con un compuesto llamado ceterizina, que es un
antihistamínico de segunda generación utilizado habitualmente en medicina. Se ha
comprobado que no produce ningún tipo de efecto secundario en los gatos, aunque
queda por establecer la dosis óptima y las aplicaciones para que las que podrá
ser usado.
-Estudios muy recientes demuestran que la ciclosporina A será muy útil en el
tratamiento de las dermatosis alérgicas de los gatos, como son el granuloma
eosinofílico, la placa eosinofílica, la úlcera indolente y el granuloma lineal,
así como gatos con picor y estomatitis crónica. La mejor noticia, además de la
curación de las lesiones, es que los gatos no presentaron efectos secundarios a
la medicación.
-Son conocidos los procesos alérgicos que presentan los gatos y que provocan
síntomas que afectan a la piel, al sistema respiratorio y al tracto
gastrointestinal. Para su tratamiento los veterinarios recurrimos a los
glucocorticoides. Pues bien, dado que estos medicamentos si se utilizan durante
mucho tiempo pueden provocar problemas a largo plazo, actualmente se están
realizando ensayos con un compuesto llamado ceterizina, que es un
antihistamínico de segunda generación utilizado habitualmente en medicina. Se ha
comprobado que no produce ningún tipo de efecto secundario en los gatos, aunque
queda por establecer la dosis óptima y las aplicaciones para que las que podrá
ser usado.
2. La Medicina de los gatos me encanta es un gran desafio si no tienen leucemia tienen sida felino……. Y se parecen en un 90 % a las mujeres…………..
3. -Estudios muy recientes demuestran que la ciclosporina A será muy útil en el
tratamiento de las dermatosis alérgicas de los gatos, como son el granuloma
eosinofílico, la placa eosinofílica, la úlcera indolente y el granuloma lineal,
así como gatos con picor y estomatitis crónica. La mejor noticia, además de la
curación de las lesiones, es que los gatos no presentaron efectos secundarios a
la medicación.
-Son conocidos los procesos alérgicos que presentan los gatos y que provocan
síntomas que afectan a la piel, al sistema respiratorio y al tracto
gastrointestinal. Para su tratamiento los veterinarios recurrimos a los
glucocorticoides. Pues bien, dado que estos medicamentos si se utilizan durante
mucho tiempo pueden provocar problemas a largo plazo, actualmente se están
realizando ensayos con un compuesto llamado ceterizina, que es un
antihistamínico de segunda generación utilizado habitualmente en medicina. Se ha
comprobado que no produce ningún tipo de efecto secundario en los gatos, aunque
queda por establecer la dosis óptima y las aplicaciones para que las que podrá
ser usado.
-Estudios muy recientes demuestran que la ciclosporina A será muy útil en el
tratamiento de las dermatosis alérgicas de los gatos, como son el granuloma
eosinofílico, la placa eosinofílica, la úlcera indolente y el granuloma lineal,
así como gatos con picor y estomatitis crónica. La mejor noticia, además de la
curación de las lesiones, es que los gatos no presentaron efectos secundarios a
la medicación.
-Son conocidos los procesos alérgicos que presentan los gatos y que provocan
síntomas que afectan a la piel, al sistema respiratorio y al tracto
gastrointestinal. Para su tratamiento los veterinarios recurrimos a los
glucocorticoides. Pues bien, dado que estos medicamentos si se utilizan durante
mucho tiempo pueden provocar problemas a largo plazo, actualmente se están
realizando ensayos con un compuesto llamado ceterizina, que es un
antihistamínico de segunda generación utilizado habitualmente en medicina. Se ha
comprobado que no produce ningún tipo de efecto secundario en los gatos, aunque
queda por establecer la dosis óptima y las aplicaciones para que las que podrá
ser usado.
4. Puntos Importantes : El gato es gato.
El propietario del gato = Es el Propietario del gato.
En el aspecto dermatologíco tienen diferentes manifestaciones que el perro (manifestación clínica particular).
Signos cutáneos limitados.
Hábitos nocturnos.
Limitaciones térapeuticas.
5. -Estudios muy recientes demuestran que la ciclosporina A será muy útil en el
tratamiento de las dermatosis alérgicas de los gatos, como son el granuloma
eosinofílico, la placa eosinofílica, la úlcera indolente y el granuloma lineal,
así como gatos con picor y estomatitis crónica. La mejor noticia, además de la
curación de las lesiones, es que los gatos no presentaron efectos secundarios a
la medicación.
-Son conocidos los procesos alérgicos que presentan los gatos y que provocan
síntomas que afectan a la piel, al sistema respiratorio y al tracto
gastrointestinal. Para su tratamiento los veterinarios recurrimos a los
glucocorticoides. Pues bien, dado que estos medicamentos si se utilizan durante
mucho tiempo pueden provocar problemas a largo plazo, actualmente se están
realizando ensayos con un compuesto llamado ceterizina, que es un
antihistamínico de segunda generación utilizado habitualmente en medicina. Se ha
comprobado que no produce ningún tipo de efecto secundario en los gatos, aunque
queda por establecer la dosis óptima y las aplicaciones para que las que podrá
ser usado.
-Estudios muy recientes demuestran que la ciclosporina A será muy útil en el
tratamiento de las dermatosis alérgicas de los gatos, como son el granuloma
eosinofílico, la placa eosinofílica, la úlcera indolente y el granuloma lineal,
así como gatos con picor y estomatitis crónica. La mejor noticia, además de la
curación de las lesiones, es que los gatos no presentaron efectos secundarios a
la medicación.
-Son conocidos los procesos alérgicos que presentan los gatos y que provocan
síntomas que afectan a la piel, al sistema respiratorio y al tracto
gastrointestinal. Para su tratamiento los veterinarios recurrimos a los
glucocorticoides. Pues bien, dado que estos medicamentos si se utilizan durante
mucho tiempo pueden provocar problemas a largo plazo, actualmente se están
realizando ensayos con un compuesto llamado ceterizina, que es un
antihistamínico de segunda generación utilizado habitualmente en medicina. Se ha
comprobado que no produce ningún tipo de efecto secundario en los gatos, aunque
queda por establecer la dosis óptima y las aplicaciones para que las que podrá
ser usado.
6. ¿TIENE SENTIDO O SON TONTERÍAS?
Prof. Ton Willemse, DVM, PhD, Dipl ECVD
Utrecht University Faculty of Veterinary Medicine. Department of Clinical Sciences of Companion Animals Utrecht,
Holanda.
La discusión acerca de la existencia de la dermatitis atópica (DA) en gatos está dominada por la
controversia. Así como en perros existen varios argumentos en favor del diagnóstico clínico de la DA,
carecemos de investigaciones sobre su importancia en gatos. Mientras que los informes clínicos reivindican
su existencia, hay muy pocos estudios controlados.
Aunque también es cierto que, para los perros, los signos clínicos considerados como compatibles con DA
han ido cambiando con los años, existe acuerdo sobre la afectación de los oídos y manos, el prurito que
responde a corticoides, la presencia de infecciones recurrentes por Malassezia, y el inicio de los signos en
casi todos los perros antes de los 3 años de edad. En perros, las manifestaciones clínicas más
características de la DA no relacionada con alimentos han podido seleccionarse tras haber eliminado las
infecciones por ácaros, pulgas y reacciones alimentarias mediante dietas de eliminación. Además, en
aproximadamente un 80% de los perros con DA se halla un incremento en la reactividad de las pruebas
cutáneas mediadas por IgE y un aumento de la IgE específica para alergeno. Los ácaros del polvo
doméstico de la especia Dermatophagoides son los alergenos identificados con mayor frecuencia, y existen
evidencias de su importancia clínica en la DA canina. Las reacciones adversas a alimentos pueden suscitar
manifestaciones similares, pero sigue estudiándose si estar reacciones pueden provocar una DA. Por
último, es probable que, igual que ocurre en humanos, exista un grupo de perros con DA no mediada por
IgE. Podría ser interesante comparar los criterios normalmente aceptados en perros con DA con
observaciones realizadas en gatos sospechosos de sufrir una enfermedad parecida.
Manifestaciones clínicas – Tras eliminar las enfermedades cutáneas parasitarias, pulgas y alergias
alimentarias en gatos (de forma parecida a como se hace en perros), las manifestaciones clínicas son muy
variables, y van de una dermatitis miliar, dermatitis erosiva / ulcerativa del cuello y cabeza incluyendo
pabellones auriculares, placas en la piel abdominal, a afectaciones en las patas con lesiones escamosas y
costrosas, alopecia traumática o úlceras indolentes en los labios. A pesar de esta variabilidad en la imagen
clínica, el patrón de reacción histopatológico se caracteriza por la infiltración cutánea con mastocitos,
eosinófilos, linfocitos y macrófagos. Este patrón arquetípico de reacción no permite distinguir entre la
hipersensibilidad a pulgas, hipersensibilidad alimentaria y dermatitis atópica felina.
Infecciones por Malassezia – En un estudio se diagnosticó dermatitis atópica en 18 gatos mediante
exclusión de infecciones ectoparasitarias, dermatofitosis, tratamiento para pulgas y una dieta de
eliminación durante 8 semanas. En todos los gatos se observó sobrecrecimiento de Malassezia spp. El
tratamiento causó una reducción sustancial del prurito y las lesiones cutáneas.
Alergenos – Se asume que los gatos están expuestos a un abanico similar de alergenos ambientales que
los perros. Esto implica especies de ácaros del polvo doméstico, varios pólenes, y pulgas, mosquitos y
garrapatas.
Implicación de la IgE – Aunque se ha podido caracterizar la IgE felina en algo de detalle, sigue estando
poco claro el papel de la IgE específica para alergeno en las dermatosis inflamatorias felinas. Suele ser
habitual observar que los niveles de IgE específicas para alergenos son altos en gatos control sanos y bajos
en gatos con trastornos cutáneos como los descritos anteriormente. Además, los gatos con estas
enfermedades cutáneas también han demostrado tener bastante más IgG dirigida a pólenes, pulgas y
ácaros del polvo. Las pruebas in vitro comercializadas aún no han sido validadas de forma apropiada.
Por último, a pesar de que las pruebas cutáneas se realizan habitualmente en gatos, esta especie presenta
algunos problemas en relación con las mismas. No sólo resulta difícil interpretar las reacciones cutáneas,
que pueden son contradictorias, sino que el estrés influye en la reactividad cutánea de forma considerable.
Además, se ha visto que la reactividad a las pruebas intradérmicas está mediada por IgE, IgG i
mecanismos inespecíficos tanto en gatos sanos como afectados.
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Reprinted in IVIS with the permission of the SEVC Close this window to return to IVIS www.ivis.org
Proceedings of the Southern European Veterinary Conference & Congreso Nacional AVEPA, 2009 - Barcelona, Spain
Observaciones inmunológicas – La presencia de células de Langerhans CD1a+/CMH clase II+, células
dendríticas dérmicas activadas, predominancia de linfocitos T CD4+ en la piel lesionada, indicaciones del
paso transcutáneo de alergenos ambientales, y el número elevado de mastocitos cutáneos indican una
patogénesis que puede parecerse a la enfermedad en perros y humanos.
Respuesta al tratamiento – Los perros con DA responden a los corticosteroides, ciclosporinas y (en
cierto grado) a la inmunoterapia con alergenos específicos (ITAE). También se han descrito efectos
beneficiosos de los esteroides (dexametasona versus prednisolona) y CsA en gatos. Debería tenerse en
cuenta que se trata de tratamientos sintomáticos no específicos. Los informes sobre ITAE en gatos son
poco fiables o proceden de pequeños estudios abiertos, no controlados, estudios retrospectivos o
impresiones clínicas. Se informa de eficacias del entre el 50 y más del 75 por ciento.
En conclusión, es probable que la dermatitis atópica felina exista, aunque podría ser que se tratase de una
reacción mediada por IgG. Es necesario disponer de una definición clínica y unos criterios de diagnóstico
establecidos como ocurre en perros. La importancia clínica de las pruebas intradérmicas disponibles
actualmente y de la serología específica para alergenos es, como mínimo, dudosa. Una vez que se hayan
desarrollado pruebas apropiadas, deberían realizarse estudios ciegos controlados para evaluar la eficacia
de la ITAE o de otras vacunas.
Lecturas recomendadas:
1. Schleifer SG, Willemse T: Evaluation of skin test reactivity to environmental allergens in healthy cats and cats with atopic
dermatitis. Am J Vet Res 2003;64:773-778
2. Taglinger K, Helps CR, Day MJ, Foster AP: Measurement of serum immunoglobulin E (IgE) specific for house dust mite
antigens in normal cats and cats with allergich skin disease. Vet Immunol Immunopathol 2005;105:85-93.
3. Gilbert S, Halliwell REW: Feline immunoglobulin E: induction of antigen-specific antibody in normal cats and levels in
spontaneously allergic cats. Vet Immunol Immunopathol 1998;63:235-252.
4. Ordeix L, Galeotti F, Scarampella F, Dedola C, Bardagi M, Romano E, Fondati A: Malassezia spp. overgrowth in allergic cats.
Vet Dermatol 2007;18:316-323.
5. Austel M, Hensel P, Jackson D, Vidyashankar A, Zhao Y, Medleau L: Evaluation of three different histamine concentrations in
intradermal testing of normal cats and attempted determination of irritant threshold concentrations for 48 allergens. Vet
Dermatol 2006;17:189-194.
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Prof. Ton Willemse, DVM, PhD, Dipl ECVD
Utrecht University Faculty of Veterinary Medicine. Department of Clinical Sciences of Companion Animals Utrecht,
Holanda.
La discusión acerca de la existencia de la dermatitis atópica (DA) en gatos está dominada por la
controversia. Así como en perros existen varios argumentos en favor del diagnóstico clínico de la DA,
carecemos de investigaciones sobre su importancia en gatos. Mientras que los informes clínicos reivindican
su existencia, hay muy pocos estudios controlados.
Aunque también es cierto que, para los perros, los signos clínicos considerados como compatibles con DA
han ido cambiando con los años, existe acuerdo sobre la afectación de los oídos y manos, el prurito que
responde a corticoides, la presencia de infecciones recurrentes por Malassezia, y el inicio de los signos en
casi todos los perros antes de los 3 años de edad. En perros, las manifestaciones clínicas más
características de la DA no relacionada con alimentos han podido seleccionarse tras haber eliminado las
infecciones por ácaros, pulgas y reacciones alimentarias mediante dietas de eliminación. Además, en
aproximadamente un 80% de los perros con DA se halla un incremento en la reactividad de las pruebas
cutáneas mediadas por IgE y un aumento de la IgE específica para alergeno. Los ácaros del polvo
doméstico de la especia Dermatophagoides son los alergenos identificados con mayor frecuencia, y existen
evidencias de su importancia clínica en la DA canina. Las reacciones adversas a alimentos pueden suscitar
manifestaciones similares, pero sigue estudiándose si estar reacciones pueden provocar una DA. Por
último, es probable que, igual que ocurre en humanos, exista un grupo de perros con DA no mediada por
IgE. Podría ser interesante comparar los criterios normalmente aceptados en perros con DA con
observaciones realizadas en gatos sospechosos de sufrir una enfermedad parecida.
Manifestaciones clínicas – Tras eliminar las enfermedades cutáneas parasitarias, pulgas y alergias
alimentarias en gatos (de forma parecida a como se hace en perros), las manifestaciones clínicas son muy
variables, y van de una dermatitis miliar, dermatitis erosiva / ulcerativa del cuello y cabeza incluyendo
pabellones auriculares, placas en la piel abdominal, a afectaciones en las patas con lesiones escamosas y
costrosas, alopecia traumática o úlceras indolentes en los labios. A pesar de esta variabilidad en la imagen
clínica, el patrón de reacción histopatológico se caracteriza por la infiltración cutánea con mastocitos,
eosinófilos, linfocitos y macrófagos. Este patrón arquetípico de reacción no permite distinguir entre la
hipersensibilidad a pulgas, hipersensibilidad alimentaria y dermatitis atópica felina.
Infecciones por Malassezia – En un estudio se diagnosticó dermatitis atópica en 18 gatos mediante
exclusión de infecciones ectoparasitarias, dermatofitosis, tratamiento para pulgas y una dieta de
eliminación durante 8 semanas. En todos los gatos se observó sobrecrecimiento de Malassezia spp. El
tratamiento causó una reducción sustancial del prurito y las lesiones cutáneas.
Alergenos – Se asume que los gatos están expuestos a un abanico similar de alergenos ambientales que
los perros. Esto implica especies de ácaros del polvo doméstico, varios pólenes, y pulgas, mosquitos y
garrapatas.
Implicación de la IgE – Aunque se ha podido caracterizar la IgE felina en algo de detalle, sigue estando
poco claro el papel de la IgE específica para alergeno en las dermatosis inflamatorias felinas. Suele ser
habitual observar que los niveles de IgE específicas para alergenos son altos en gatos control sanos y bajos
en gatos con trastornos cutáneos como los descritos anteriormente. Además, los gatos con estas
enfermedades cutáneas también han demostrado tener bastante más IgG dirigida a pólenes, pulgas y
ácaros del polvo. Las pruebas in vitro comercializadas aún no han sido validadas de forma apropiada.
Por último, a pesar de que las pruebas cutáneas se realizan habitualmente en gatos, esta especie presenta
algunos problemas en relación con las mismas. No sólo resulta difícil interpretar las reacciones cutáneas,
que pueden son contradictorias, sino que el estrés influye en la reactividad cutánea de forma considerable.
Además, se ha visto que la reactividad a las pruebas intradérmicas está mediada por IgE, IgG i
mecanismos inespecíficos tanto en gatos sanos como afectados.
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Observaciones inmunológicas – La presencia de células de Langerhans CD1a+/CMH clase II+, células
dendríticas dérmicas activadas, predominancia de linfocitos T CD4+ en la piel lesionada, indicaciones del
paso transcutáneo de alergenos ambientales, y el número elevado de mastocitos cutáneos indican una
patogénesis que puede parecerse a la enfermedad en perros y humanos.
Respuesta al tratamiento – Los perros con DA responden a los corticosteroides, ciclosporinas y (en
cierto grado) a la inmunoterapia con alergenos específicos (ITAE). También se han descrito efectos
beneficiosos de los esteroides (dexametasona versus prednisolona) y CsA en gatos. Debería tenerse en
cuenta que se trata de tratamientos sintomáticos no específicos. Los informes sobre ITAE en gatos son
poco fiables o proceden de pequeños estudios abiertos, no controlados, estudios retrospectivos o
impresiones clínicas. Se informa de eficacias del entre el 50 y más del 75 por ciento.
En conclusión, es probable que la dermatitis atópica felina exista, aunque podría ser que se tratase de una
reacción mediada por IgG. Es necesario disponer de una definición clínica y unos criterios de diagnóstico
establecidos como ocurre en perros. La importancia clínica de las pruebas intradérmicas disponibles
actualmente y de la serología específica para alergenos es, como mínimo, dudosa. Una vez que se hayan
desarrollado pruebas apropiadas, deberían realizarse estudios ciegos controlados para evaluar la eficacia
de la ITAE o de otras vacunas.
Lecturas recomendadas:
1. Schleifer SG, Willemse T: Evaluation of skin test reactivity to environmental allergens in healthy cats and cats with atopic
dermatitis. Am J Vet Res 2003;64:773-778
2. Taglinger K, Helps CR, Day MJ, Foster AP: Measurement of serum immunoglobulin E (IgE) specific for house dust mite
antigens in normal cats and cats with allergich skin disease. Vet Immunol Immunopathol 2005;105:85-93.
3. Gilbert S, Halliwell REW: Feline immunoglobulin E: induction of antigen-specific antibody in normal cats and levels in
spontaneously allergic cats. Vet Immunol Immunopathol 1998;63:235-252.
4. Ordeix L, Galeotti F, Scarampella F, Dedola C, Bardagi M, Romano E, Fondati A: Malassezia spp. overgrowth in allergic cats.
Vet Dermatol 2007;18:316-323.
5. Austel M, Hensel P, Jackson D, Vidyashankar A, Zhao Y, Medleau L: Evaluation of three different histamine concentrations in
intradermal testing of normal cats and attempted determination of irritant threshold concentrations for 48 allergens. Vet
Dermatol 2006;17:189-194.
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Proceedings
7. Manifestaciones de Atopia felina:
8. Atopía y alergia alimentaria felina
Las tratamos ambas juntas porque como veremos en el desarrolo desde el punto de vista clínico son indiferenciables
Definición: es la predisposición a desarrollar reacciones de hipersensibilidad a los alérgenos ambientales y alimentarios
Etiología: son todos los alérgenos del medio ambiente y alimentarios. Por consiguiente la vía de entrada puede ser oronasal o percutanea.
Los alérgenos mas incriminados son los siguientes: ácaros del polvo casero, pólenes, honogs ambientales, la carne de vaca, ovino, pollo, pescado, lacteos, y la pulga.
Manifestaciones clínicas: se presenta entre los 6 meses y los 8 años de vida. Las manifestaciones clínicas son variadas. Pueden ser cutáneas o respiratorias.
El prurito es el signo principal, es intenso, con las patas, lamido y mordedura.
Las áreas mas afectadas son cara, orejas, cabeza y cuello inicialmente hasta que se generaliza.
Se asocian a atopía y alergia alimentaria las siguientes entidades patológicas: dermatitis miliar, complejo granuloma eosinofílico, alopecía autoinducida.
Diagnóstico: el diagnóstico es esencialmente clínico a pesar de que los signos clínicos son variados por consiguiente puede resultar dificultoso. Siempre hay que descartar en primer lugar la dermatitis alérgica a la picadura de pulga.
El diagnóstico definitivo de atopía requiere de test intradérmico de alergia, pero es muy dificultoso interpretarlo en los gatos.
También se puede hacer evaluación sérica con test comerciales de alergia (RAST, ELISA). Por último la prueba de degranulación de los basófilos parece de mucha utilidad pero está actualmente en etapa de evaluación.
Para alergia alimentaria es conveniente hacer una dieta de eliminación, consiustente fundamentalmente en suministrarle proteinas que nunca haya comido. Las dietas “hipoalergénicas” comerciales no son recomendables para el diagnóstico.
Diagnóstico diferencial: el principal diagnóstico diferencial es entre ellas. Es importante tener en cuenta cuando aparece alguna de las enfermedades relacionadas (DAPP, complejo granuloma eosinofílico, alopecía autoinducida).
Terapéutica:
Atopía: lo ideal sería la eliminación del alérgeno pero es muy dificultoso.
Se utilizan corticoides, en general son muy bien tolerados por los gatos. Prednisolona oral a razón de 1-2 mg/kg/dia por día durante 7-10 días y administrado por la noche, luego se pasa a día por medio manteniendo la dosis durante 20 días mas. Luego se administra cada vez que sea necesario.
Acetonida de triamcinolona a razón de 5 mg/gato con intervalo de 15 a 20 días o cada vez que sea necesario.
El acetato de megestrol está indicado pero los efectos colaterales son superiores a los de los corticoides, por consiguiente no lo recomendamos.
Se pueden utilizar antihistamínicos como la clorfeniramina 2-4 mg/gato 2 veces al dia, Hidroxicina 12-15 mg/gato 2-3 veces al dia.
Alergia alimentaria: lo ideal sería establecer un régimen hipoalergénico con alimentos comerciales ya que es dificultoso emplear comidas caseras en los gatos.
Los corticoides a igual dosis que para atopía son parcialmente eficaces pero contribuyen en la disminución del prurito, no en la supresión total.
Seguimiento: es importante concientizar a los propietarios que estas mascotas nunca se van a curar, solamente vamos a poder controlar los signos, principalmente haciendo hincapié en la disminución del prurito.
Prevención: lo mas factible de hacer es controlar las pulgas ya que contribuyen al prurito. Es muy complejo eliminar los alérgenos ambientales, sí es mas controlable la exposición a alérgenos alimentarios.
Atopía y alergia alimentaria felina
Las tratamos ambas juntas porque como veremos en el desarrolo desde el punto de vista clínico son indiferenciables
Definición: es la predisposición a desarrollar reacciones de hipersensibilidad a los alérgenos ambientales y alimentarios
Etiología: son todos los alérgenos del medio ambiente y alimentarios. Por consiguiente la vía de entrada puede ser oronasal o percutanea.
Los alérgenos mas incriminados son los siguientes: ácaros del polvo casero, pólenes, honogs ambientales, la carne de vaca, ovino, pollo, pescado, lacteos, y la pulga.
Manifestaciones clínicas: se presenta entre los 6 meses y los 8 años de vida. Las manifestaciones clínicas son variadas. Pueden ser cutáneas o respiratorias.
El prurito es el signo principal, es intenso, con las patas, lamido y mordedura.
Las áreas mas afectadas son cara, orejas, cabeza y cuello inicialmente hasta que se generaliza.
Se asocian a atopía y alergia alimentaria las siguientes entidades patológicas: dermatitis miliar, complejo granuloma eosinofílico, alopecía autoinducida.
Diagnóstico: el diagnóstico es esencialmente clínico a pesar de que los signos clínicos son variados por consiguiente puede resultar dificultoso. Siempre hay que descartar en primer lugar la dermatitis alérgica a la picadura de pulga.
El diagnóstico definitivo de atopía requiere de test intradérmico de alergia, pero es muy dificultoso interpretarlo en los gatos.
También se puede hacer evaluación sérica con test comerciales de alergia (RAST, ELISA). Por último la prueba de degranulación de los basófilos parece de mucha utilidad pero está actualmente en etapa de evaluación.
Para alergia alimentaria es conveniente hacer una dieta de eliminación, consiustente fundamentalmente en suministrarle proteinas que nunca haya comido. Las dietas “hipoalergénicas” comerciales no son recomendables para el diagnóstico.
Diagnóstico diferencial: el principal diagnóstico diferencial es entre ellas. Es importante tener en cuenta cuando aparece alguna de las enfermedades relacionadas (DAPP, complejo granuloma eosinofílico, alopecía autoinducida).
Terapéutica:
Atopía: lo ideal sería la eliminación del alérgeno pero es muy dificultoso.
Se utilizan corticoides, en general son muy bien tolerados por los gatos. Prednisolona oral a razón de 1-2 mg/kg/dia por día durante 7-10 días y administrado por la noche, luego se pasa a día por medio manteniendo la dosis durante 20 días mas. Luego se administra cada vez que sea necesario.
Acetonida de triamcinolona a razón de 5 mg/gato con intervalo de 15 a 20 días o cada vez que sea necesario.
El acetato de megestrol está indicado pero los efectos colaterales son superiores a los de los corticoides, por consiguiente no lo recomendamos.
Se pueden utilizar antihistamínicos como la clorfeniramina 2-4 mg/gato 2 veces al dia, Hidroxicina 12-15 mg/gato 2-3 veces al dia.
Alergia alimentaria: lo ideal sería establecer un régimen hipoalergénico con alimentos comerciales ya que es dificultoso emplear comidas caseras en los gatos.
Los corticoides a igual dosis que para atopía son parcialmente eficaces pero contribuyen en la disminución del prurito, no en la supresión total.
Seguimiento: es importante concientizar a los propietarios que estas mascotas nunca se van a curar, solamente vamos a poder controlar los signos, principalmente haciendo hincapié en la disminución del prurito.
Prevención: lo mas factible de hacer es controlar las pulgas ya que contribuyen al prurito. Es muy complejo eliminar los alérgenos ambientales, sí es mas controlable la exposición a alérgenos alimentarios.
10. Atopía A pesar de que las alergias y las intolerancias alimentarias
se originan por mecanismos muy distintos,
los síntomas que producen son muy similares. Estos
pueden aparecer de forma inmediata (minutos a
horas) o de forma tardía (horas a días) tras la ingestión
del alimento.
Los síntomas de una alergia / intolerancia alimentaria
son principalmente de naturaleza cutánea y
pueden manifestarse a cualquier edad (desde los 2
meses hasta los 13 años). En el perro, el síntoma más
frecuentemente observado es el prurito no estacional
y eritema generalizado (fotografías 1, 2 y 3). De
forma secundaria, pueden aparecer piodermas recurrentes
y descamación excesiva acompañada o no
por una dermatitis por Malassezia. En el gato (fotografía
4), el prurito suele localizarse en la zona de la
cabeza (orejas, cuello) aunque puede ser también
generalizado. Por otra parte, la alopecia traumática
(autoprovocada por lamido) y la dermatitis miliar son
signos comúnmente observados en esta especie.
Aproximadamente un 10% de los perros y hasta un
30% de los gatos que presentan una alergia / intolerancia
alimentaria manifiestan además síntomas
gastrointestinales (vómitos, diarreas). Los síntomas
neurológicos, respiratorios y oculares no son tan frecuentes.
Además, entre un 20-30% de los pacientes manifiestan
de forma concomitante otro tipo de alergia
(atopia, hipersensibilidad a la picadura de pulga)
(fotografía 5).A pesar de que las alergias y las intolerancias alimentarias
se originan por mecanismos muy distintos,
los síntomas que producen son muy similares. Estos
pueden aparecer de forma inmediata (minutos a
horas) o de forma tardía (horas a días) tras la ingestión
del alimento.
Los síntomas de una alergia / intolerancia alimentaria
son principalmente de naturaleza cutánea y
pueden manifestarse a cualquier edad (desde los 2
meses hasta los 13 años). En el perro, el síntoma más
frecuentemente observado es el prurito no estacional
y eritema generalizado (fotografías 1, 2 y 3). De
forma secundaria, pueden aparecer piodermas recurrentes
y descamación excesiva acompañada o no
por una dermatitis por Malassezia. En el gato (fotografía
4), el prurito suele localizarse en la zona de la
cabeza (orejas, cuello) aunque puede ser también
generalizado. Por otra parte, la alopecia traumática
(autoprovocada por lamido) y la dermatitis miliar son
signos comúnmente observados en esta especie.
Aproximadamente un 10% de los perros y hasta un
30% de los gatos que presentan una alergia / intolerancia
alimentaria manifiestan además síntomas
gastrointestinales (vómitos, diarreas). Los síntomas
neurológicos, respiratorios y oculares no son tan frecuentes.
Además, entre un 20-30% de los pacientes manifiestan
de forma concomitante otro tipo de alergia
(atopia, hipersensibilidad a la picadura de pulga)
(fotografía 5).
35. ATOPÍA
36. Hipersensibilidad alimentaria-atopía
38. TRATAMIENTO DE ATOPÍA Eliminación del alergeno
Corticoides
Progestágenos
Antihistamínicos
Inmunomoduladores
Inmunoterapia específica -Estudios muy recientes demuestran que la ciclosporina A será muy útil en el
tratamiento de las dermatosis alérgicas de los gatos, como son el granuloma
eosinofílico, la placa eosinofílica, la úlcera indolente y el granuloma lineal,
así como gatos con picor y estomatitis crónica. La mejor noticia, además de la
curación de las lesiones, es que los gatos no presentaron efectos secundarios a
la medicación.
-Son conocidos los procesos alérgicos que presentan los gatos y que provocan
síntomas que afectan a la piel, al sistema respiratorio y al tracto
gastrointestinal. Para su tratamiento los veterinarios recurrimos a los
glucocorticoides. Pues bien, dado que estos medicamentos si se utilizan durante
mucho tiempo pueden provocar problemas a largo plazo, actualmente se están
realizando ensayos con un compuesto llamado ceterizina, que es un
antihistamínico de segunda generación utilizado habitualmente en medicina. Se ha
comprobado que no produce ningún tipo de efecto secundario en los gatos, aunque
queda por establecer la dosis óptima y las aplicaciones para que las que podrá
ser usado.
-Estudios muy recientes demuestran que la ciclosporina A será muy útil en el
tratamiento de las dermatosis alérgicas de los gatos, como son el granuloma
eosinofílico, la placa eosinofílica, la úlcera indolente y el granuloma lineal,
así como gatos con picor y estomatitis crónica. La mejor noticia, además de la
curación de las lesiones, es que los gatos no presentaron efectos secundarios a
la medicación.
-Son conocidos los procesos alérgicos que presentan los gatos y que provocan
síntomas que afectan a la piel, al sistema respiratorio y al tracto
gastrointestinal. Para su tratamiento los veterinarios recurrimos a los
glucocorticoides. Pues bien, dado que estos medicamentos si se utilizan durante
mucho tiempo pueden provocar problemas a largo plazo, actualmente se están
realizando ensayos con un compuesto llamado ceterizina, que es un
antihistamínico de segunda generación utilizado habitualmente en medicina. Se ha
comprobado que no produce ningún tipo de efecto secundario en los gatos, aunque
queda por establecer la dosis óptima y las aplicaciones para que las que podrá
ser usado.
39. Corticoides Prednisolona: 5-10 mg/gato/día
Dexametasona: 0,5-1 mg/gato/día
Acetonida de triamcinolona: 4-5 mg/ gato
Acetato de metil prednisolona: 20 mg/ gato
42. Progestágenos
Acetato de megestrol: 2,5-5 mg/gato, vía oral cada 48 h., luego espaciar
43. Antihistamínicos Clorfeniramina: 2-4 mg./gato/12 h.
Hidroxicina: 12-15 mg/gato/12 h.
Ciproheptadina: 2 mg/gato/12 h.
Fexofenadina 7,5 – 15 mgs. /gato/12 h.
Difenhidramina: 2 mg/gato/12 h.
44. Inmunomoduladores
Ciclosporina: 5-10 mg/kg/12-24 h por dos semanas y luego se pasa a días alternos
por dos semanas y luego se pasa a días alternos
