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MANFRED ALBRECHT VON RICHTHOFEN, militar y aviador alemán (Breslavia, Imperio Alemán, 2 de mayo de 1892 - Vaux-sur-Somme, Francia, 21 de abril de 1918), más conocido como el «Barón Rojo», fue un piloto alemán que consiguió derribar ochenta aeroplanos enemigos durante la Primera Guerra Mundial antes de ser abatido en la mañana del 21 de abril de 1918 cerca del río Somme, en el norte de Francia.
Héroe de los alemanes y respetado por sus enemigos durante la Primera Guerra Mundial, permitía escapar a sus víctimas malheridas. Su unidad fue responsable del derribo de 88 aviones británicos, del total de 151 que abatió la aviación alemana. Por ello recibió la medalla Pour le Mérite.
Sus aviones, el caza biplano Albatros y luego el triplano Fokker, le permitían una amplia capacidad de maniobras y piruetas. Sin embargo, la mayoría de sus victorias en combates aéreos las consiguió en un avión tipo Albatros.
En la Luftstreitkräfte, su encuentro con otro gran aviador, Oswald Boelcke, fue decisivo para su éxito. Boelcke lo seleccionó para el escuadrón de caza Jagdsstaffel o Jasta 2. Ya su primer combate fue una victoria. Sucedió sobre el cielo de Cambrai, Francia, el 17 de septiembre de 1916. Durante estos primeros meses se destacó por su agudeza visual y su innato don para afrontar el peligro. Sus compañeros decían que su personalidad se transformaba cuando tomaba los mandos de su avión.
Durante los 20 meses siguientes se destacaría como el mejor as de la aviación alemana durante toda la Primera Guerra Mundial. Llegaría a superar el número de victorias de Boelcke: 40, un récord hasta entonces. En su victoria 11 consiguió derribar el biplano del as británico Lanoe Hawker.
En 1917 se le confirió el comando del Jasta 11, que luego fue conocido como el "Circo Volante" por los vivaces colores que presentaban sus 14 aviones, los cuales, al igual que un circo, se trasladaban por ferrocarril al lugar adonde se los requería. Se ganó el apodo de Barón Rojo porque su avión estaba pintado de rojo para que sus rivales lo reconocieran; hábil maniobra psicológica, pues sus enemigos le temían mucho y admiraban su gran destreza guerrera.
Llegó a dirigir 58 misiones con total éxito, en las cuales derribó a unos 80 aviones, algo que nadie llegó a superar en ningún bando durante el resto de la guerra. En abril sumó él solo 20 derribos. Sus hombres insinuaban que su líder tenía un comportamiento suicida.
Pocos meses después recibió el encargo de dirigir la primera ala de caza de la historia aérea, la JG 1, integrada por los Jasta 4, 6, 10 y 11. Esta unidad llegó a derribar 644 aviones con sólo 56 bajas. Su hermano Lothar, alcanzó 40 victorias al final de la guerra en esta unidad, Kurt Wolff, 33 victorias y Karl Allmenroder 30 derribos. Todos lograron la Cruz Pour le Mérite.
Albatros. Fokker Dr 1 El 6 de julio de 1917 recibió una bala perdida en el cráneo, que le provocó una terrible herida lesionándole el cerebro; pero él continuó volando pese a estar claramente incapacitado para soportar alturas. Se comportaba como si fuera inmune a la muerte, no tomando precauciones e incluso violando las fundamentales reglas de vuelo que había escrito en su manual. Llevó vendada la cabeza durante mucho tiempo. Poco después recibió con alegría un Fokker Dr I, un triplano que también pintó de rojo, y que tenía gran agilidad, aunque era fácil presa si se mantenía en rumbo fijo durante muchos minutos,
Según las fuentes oficiales, fue el capitán canadiense Roy Brown el que consiguió matar al piloto alemán, aunque nuevas investigaciones apuntan a que fue el soldado de infantería australiano William John "Snowy" Evans el que disparó desde tierra la bala del 303 que acabó con su vida. La bala entró por el lado derecho del pecho y le causó heridas en los pulmones, el hígado, el corazón, la arteria aorta y la vena cava antes de salir.
Fue enterrado con todos los honores militares por los mismos británicos, quienes le rindieron tributo. Su ataúd cubierto de flores como ofrenda fue llevado a hombros por seis miembros del escuadrón 209. En el momento del entierro, soldados australianos presentaron armas y lanzaron tres salvas en su honor. En su lápida, que se encuentra en el mismo lugar donde cayó, se puede leer su epitafio:
:”Aquí yace un valiente, un noble adversario y un verdadero hombre de honor. Que descanse en paz”.
Fin Las fotos blanco y negro son de la época (1914) las de color son pinturas, o de aviones restaurados actuales.