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La Princesa Vestida con una Bolsa de Papel. Adaptación del libro “The Paperbag Princess” Historia de ROBERT N. MUNSCH. La Princesa Vestida con una Bolsa de Papel. Adaptación realizada e ilustrada por: Cristian Rodríguez González Pamela de la Nieve Brito David Muñoz Rodríguez
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La Princesa Vestida con unaBolsa de Papel Adaptación del libro “The Paperbag Princess” Historia de ROBERT N. MUNSCH
La Princesa Vestida con una Bolsa de Papel Adaptación realizada e ilustrada por: • Cristian Rodríguez González • Pamela de la Nieve Brito • David Muñoz Rodríguez • José Ramón Valdés Muñiz • Daniel Martínez Fernández • Sara Fresneda Beyu
Érase una vez una princesa muy guapa y elegante llamada Isabel que vivía en un enorme castillo. La princesa tenía un prometido llamado Ronaldo. Elizabeth was a beautiful, elegant princess. She lived in a huge castle. She was going to marry a prince named Roland.
Un día, un enorme dragón que echaba fuego por la boca quemó el castillo y toda la ropa de la princesa. El dragón se llevó también al príncipe Ronaldo. One day, a huge dragon burned the castle and all the princess´ clothes with his fiery breath. The dragon also carried off Prince Ronald.
La princesa decidió perseguir al dragón y rescatar al príncipe, pero primero tenía que vestirse. Sólo encontró una bolsa de papel y se la puso encima. The princess decided to chase the dragon and get Ronald back. She had first to get dressed. The only thing she could find was a paper bag. She put on the paper bag.
Isabel emprendió la búsqueda. Era fácil perseguirle porque dejaba un rastro de bosques quemados y de huesos de caballos. Elishabeth started out the search. He was easy to follow because he left a trail of burnt forests and horses´bones.
Finalmente llegó a una cueva con una enorme puerta que tenía una gigantesca aldaba. Isabel golpeó con la aldaba tan fuerte como pudo. El dragón sacó la cabeza a través de la puerta y le dijo que se marchara, pero Isabel insistió. Finally, Elizabeth came to a cave with a large door that had a huge knocker on it. She took hold of the knocker and banged on the door as hard as she could. The dragon stuck his head out of the door and told her to go away, but Elisabeth insisted.