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te verde y nanotecnología. La aplicación de la nanotecnología al té verde permitirá ofrecer sus beneficios en cualquier tipo de bebidas. El Alzheimer, ciertos cánceres, la salud cardiovascular y el control de peso podrán ser tratados con nuevos productos alimenticios.
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La aplicación de la nanotecnología al té verde permitirá ofrecer sus beneficios en cualquier tipo de bebidas. El Alzheimer, ciertos cánceres, la salud cardiovascular y el control de peso podrán ser tratados con nuevos productos alimenticios.
“¿Es posible contar con las propiedades del té verde sin que se degrade en el tiempo ni enturbie las bebidas? Sí. Gracias a técnicas que permiten encapsular el compuesto epigalocatequin galato (EGCG) del té verde en proteínas de suero de leche”
Esta proteína modificada termalmente puede nanoencapsularel EGCG y producir partículas más pequeñas de 50 nanómetros que tendrían una mayor transparencia y que podrían añadirse a las bebidas claras
Esta nanotecnología será de especial utilidad en aquellas bebidas claras en las que el tamaño de las partículas sirve para proteger el EGCG sin causar turbiedad y manteniendo las propiedades sensoriales del producto.
Las hojas del té verde son ricas en polifenoles, que son antioxidantes naturales presentes también en los vegetales, la fruta fresca, el vino tinto y el chocolate oscuro. Al preparar el té verde, los polifenoles se diluyen con el agua caliente y confieren al té el sabor fuerte y amargo que le caracteriza. Los flavonoides son uno de los polifenoles importantes del té verde, siendo las catequinas la forma predominante de flavonoides. El epigalocatequin galato (EGCG) es el polifenol más importante cuantitativamente y se considera el ingrediente activo principal del té verde.
El té verde contiene entre 30% y 40% de polifenolesextraíbles del agua que se encuentran en su mayoría en las hojas de té.
El principal obstáculo del potencial uso de extractos purificados de EGCG para el tratamiento del cáncer es la baja biodisponibilidad que presenta como consecuencia de su pobre absorción intestinal y su elevada metabolización. Sólo 0.1-1.1% de la dosis administrada llega a sangre, concentración insuficiente para que pueda ejercer acción anticancerígena.
Una de las estrategias para incrementar la biodisponibilidad del EGCG es su encapsulación en nanopartículas utilizando polímeros biodegradables y biocompatibles. Mediante el uso de la nanotecnología se consigue no sólo aumentar la absorción intestinal sino también hacer más eficiente su distribución puesto que la liberación mediada por las nanopartículas se puede realizar de forma específica y selectiva sobre las células cancerígenas y como consecuencia se requiere menor concentración eficaz.
Por lo tanto nanopartículas de EGCG extraído del té verde pueden constituir una importante arma para conseguir pasar de los resultados anticancerígenos in vitro a los resultados in vivo, ya sea en animal de experimentación en primer lugar y en humanos a continuación.
Según los responsables de la investigación, la combinación con la nanotecnología ha demostrado ser más eficaz que el calor ya que, con una concentración menor de conservantes, la inhibición de patógenos es mayor y durante un periodo de tiempo más largo
La encapsulación de los extractos naturales, por tanto, es más efectiva en la reducción de patógenos en los alimentos procesados como la carne. Además de demostrar que los extractos de uva son eficaces en la lucha contra los patógenos y la oxidación de este alimento, también se ha comprobado su poder para mantener el color rojo. Una de las razones es la capacidad de este componente natural para resaltar sus efectos antioxidantes y su aporte de pigmentos.