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SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos. DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD. DIOS REVELADO POR JESUCRISTO. SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos. CONTEMPLACIÓN ACCIÓN. ORACIÓN. MEDITACIÓN. LECTURA. gloria al padre al Hijo y al Espíritu Santo. PREPARACIÓN.
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SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD DIOS REVELADO POR JESUCRISTO
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos CONTEMPLACIÓN ACCIÓN ORACIÓN MEDITACIÓN LECTURA gloria al padre al Hijo y al Espíritu Santo PREPARACIÓN
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Ambientación La fiesta de hoy no sería de por sí necesaria en el transcurso del año cristiano, porque en toda oración comunitaria ya nos dirigimos y celebramos a Dios Trino. Pero no resulta superfluo el que este Domingo lo dediquemos a glorificar explícitamente a ese Dios que es Padre, Hijo y Espíritu, que son los que dan pleno sentido a nuestra existencia cristiana.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Eso, precisamente, cuando terminamos la Pascua, en la que Dios Trino, con un evidente protagonismo diferenciado-la actuación salvadora del Padre, el misterio pascual de la entrega de Cristo y la fuerza vivificadora del Espíritu-, nos ha querido comunicar con mayor densidad su vida divina. En los tres ciclos las lecturas de este día son diferentes y nos presentan un retrato vivo del Dios Trino, no a partir de definiciones filosófico-teológicas, sino de sus actuaciones tal como se nos describen en la Biblia.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos En este ciclo B se nos presenta a un Dios que es trascendente, misterioso, pero a la vez cercano a nuestravida y lleno de amor y misericordia. gloria al padre al Hijo y al Espíritu Santo
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Preparación invocación al espíritu santo
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Ven Espíritu Santo, que procedes del Padre y del Hijo, y ayúdanos a leer la Palabra en el mismo modo con el cual Jesús la ha leído a los discípulos en el camino de Emaús. Con la luz de la Palabra, escrita en la Biblia, El les ayudó a descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de su condena y muerte. Así, la cruz, que parecía ser el final de toda esperanza, apareció para ellos como fuente de vida y resurrección.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Crea en nosotros el silencio para escuchar la voz del Padre en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren. Haz que la Palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de la Resurrección del Señor Jesús y testimoniar a los otros que El está vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz, para gloria del Padre. Amén.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Lectura ¿QUÉ DICE el texto?
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos PRIMERA LECTURA: Dt. 4, 32-43 En la primera lectura hemos escuchado con qué entusiasmo hablaba Moisés de Dios: ¿ha habido acaso un pueblo que haya experimentado tan cerca la ayuda de Dios?, ¿que haya escuchado su palabra como el pueblo de Israel? «¿Qué pueblo ha oído a Dios hablando desde el fuego, como tú lo has oído, y ha quedado vivo?»
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Dios es en verdad el creador y el poderoso, pero a la vez aparece siempre cercano a la humanidad. Por una parte, es «el único Dios allá arriba en el cielo y en la tierra», pero es, a la vez, liberador, lleno de misericordia: «Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor». El texto del discurso de Moisés a su gente es hermoso. Es sobre la naturaleza de Dios. Es sobre el único Dios verdadero, el Dios de Israel.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Especialmente, recalca la proximidad de Dios y la amistad con su pueblo. Él habla y se revela a sí mismo a su gente; Él salva a la gente de su esclavitud. Él es la alegría de la gente con tal que guarden su palabra y mandamientos. Dios es un misterio. Más aún, la Trinidad -tres Personas en un Dios- es un mayor misterio. Dios como misterio (tan diferente para nuestras limitadas ideas e imaginación), lo hace distante y como inalcanzable. Pero debemos evitar esta falsa impresión sobre Dios. En el mensaje del Deuteronomio Dios viene a Moisés como cercano y misericordioso, comprensivo y leal, preocupado de su pueblo.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos SALMO RESPONSORIAL: Sal. 33(32-43) El salmo 33(32), tomado de la oración del libro de Daniel, nos hace entonar con alegría una alabanza cósmica y de historia de salvación: «a ti gloria y alabanza por los siglos», porque es el Creador, y a la vez se ha acercado a nuestra historia: es el «Dios de nuestros padres». «¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que se eligió como heredad!»
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Esta estupenda plegaria en forma de letanía corresponde muy bien al diesDomini, al «Día del Señor», el Domingo, que en Cristo resucitado nos hace contemplar el culmen del designio de Dios sobre el cosmos y sobre la historia. En efecto, en él, alfa y omega, principio y fin de la historia (cf. Ap. 22, 13), encuentra su pleno sentido la creación misma, puesto que, como recuerda san Juan en el prólogo de su evangelio, «todo fue hecho por él» (Jn 1, 3)., 24).
En la resurrección de Cristo culmina la historia de la salvación, abriendo las vicisitudes humanas al don del Espíritu y de la adopción filial, en espera de la vuelta del Esposo divino, que entregará el mundo a Dios Padre (cf. 1Co. 15, 24). «A ti gloria y alabanza por los siglos»
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos SEGUNDA LECTURA: Ro. 8, 14-17) «Ustedes... han recibido un espíritu de hijos adoptivos que nos permite llamar a Dios Abba, Padre» San Pablo, en la segunda lectura, nos ayuda a entender y a vivir la fiesta de hoy. Nos ha dicho que somos hijos en la familia de Dios Padre; y por tanto, si somos hijos de Dios, somos hermanos de Cristo Jesús, coherederos con Èl de Dios. ¿Podemos pensar en una noticia mejor?
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos El Dios que es Padre, Hijo y Espiritu, lleno de vida y de amor, nos comunica ese amor y nos ha admitido a participar de su misma vida, como hijos. En este texto San Pablo recalca aún otro rasgo del verdadero Dios. Dios es un Padre amante. Nosotros somos realmente hijos de Dios. Por lo tanto Dios, en su felicidad eterna, es nuestra heredad. Dios es el futuro del hombre. Un Dios que se muestra como verdadero «Padre» y que se manifiesta «lento a la cólera y rico en perdón».
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Un Dios que nos hace libres y nos quiere, porque nos dio un «espíritu de hijos», no de esclavos. Vale la pena que hoy agradezcamos y celebremos con mayor motivo su amor y su cercanía a nosotros, una vez terminadas las fiestas de la Pascua, en las que hemos recordado cómo el Padre nos ha salvado por la muerte pascual del Hijo y nos ha enviado su Espíritu Santo, dador de vida.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Esta integración familiar en lo divino como hijos de Dios y hermanos en Cristo no es un hecho inoperante ni intrascendente, sino que nos responsabiliza en la adopción de una conducta y de una manera de actuar coherente con este principio de nuestra fe.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos EVANGELIO: Mt. 28, 16-20 «Vayan y hagan discípulos... bautícenlos consagrándolos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo» EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN SAN MATEO GLORIA A TI, SEÑOR
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Misión de los discípulos (cfr. Mc. 16,14-20; Lc. 24,36-49; Jn. 20,19-23; Hch. 1,7s) 16 Los once discípulos fueron a Galilea, al monte que les había indicado Jesús. 17 Al verlo, se postraron, pero algunos dudaron. 18 Jesús se acercó y les habló: – Me han concedido plena autoridad en cielo y tierra.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos 19 Vayan y hagan discípulos entre todos los pueblos, bautícenlos consagrándolos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, 20 y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Yo estaré con ustedes siempre,hasta el fin del mundo. PALABRA DEL SEÑOR. R/. Gloria a Tí, Señor Jesús
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos re-leamos la palabra para interiorizarla El Evangelio de hoy no trata de una elaboración académica y teológica sobre el misterio de la Trinidad. Se trata de ser discípulos a partir de la «consagración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo». Este es el eje del misterio trinitario: Dios-Padre ama al mundo y envía a su Hijo como Redentor; y la acción del Espíritu Santohace que los hombres lo recibamos como Salvador bautizándonos para ser consagrados en su nombre.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Y aprendemos que el misterio de Dios viene a nosotros en la humanidad de Jesús. Que Jesús, Hijo de Dios, segunda Persona de la Trinidad, entregó su vida por puro amor a la humanidad, para liberarla del mal y de la muerte eterna. Paradójicamente, el misterio de la Trinidad no nos aleja de Dios; más bien nos acerca a un Dios de amor.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Sobre la Trinidad, ya sabemos el hecho esencial, de acuerdo con la Sagrada Escrituray la Fe de la Iglesia: - Dios es un Padreamoroso, fuente de vida y felicidad. - Dios es Hijo, que vino a nosotros como hermano, como nuestro salvador y modelo. - Dios es EspírituSanto, que es amor hecho persona, que habita en nosotros y llena la faz de la tierra para renovar todas las cosas.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Meditación ¿QUÉ NOS DICEla PALABRA?
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos ¿Quién es Dios? En este Domingo, fiesta de la Santísima Trinidad, la Iglesia nos recuerda algo acerca de la naturaleza y rasgos del único, uno y verdadero Dios, como es revelado en la Biblia, y transmitido a nosotros en la fe de la Iglesia. A través de las tres lecturas de la liturgia de hoy, hemos aprendido muchas cosas acerca de nuestro Dios. La fiesta de hoy nos invita a preguntamos cuál es nuestra imagen de Dios; cuál es el Dios en quien creemos. Y cuando preguntamos a cualquiera «¿quién es Dios para ti?», podemos encontrarnos con multitud de respuestas.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Todas esas respuestas pueden tener algunos aspectos comunes: A- Nuestra imagen de Dios a) Tenemos la imagen de un Dios creador, cuidadoso de que se cumplan sus leyes y normas, dispuesto a castigar a los malos y premiar a los buenos. Es un Dios justiciero, vigilante de nuestros comportamientos, que nos da miedo, nos hace vivir con angustia y con la preocupación de no disgustarlo y contar siempre con su favor, de modo que hacemos las cosas para que esté contento de nosotros y para ir acumulando en nuestra lista méritos que eviten una condena.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos b) Pensamos a veces en Dios como el poderoso a quien podemos arrancar favores y ventajas según nuestras necesidades. Más acá, como alguien a quien podemos comprar, con quien podemos negociar, a quien podemos tener de nuestra parte para que resuelva nuestros conflictos y haga nuestra voluntad. Nuestra relación con Él es casi comercial. Hacemos promesas, novenas, oraciones, propósitos..., para que nos dé, nos conceda, nos consiga...
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Y si no conseguimos lo que pedimos o exigimos, nos enfadamos, entramos en crisis y nos preguntamos para qué creer, para qué rezar, por qué Dios nos trata así... c) Con todo el cariño del mundo también podemos afirmar que vemos a Dios como un abuelito cariñoso y bueno. Todo nos lo consiente, nada nos exige, todo lo que hacemos tiene excusa y es disculpado... Y así nuestra relación con Él es superficial, engañosa, y nos lleva a tener una vida mediocre y sin exigencias…
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos B- El Dios de Jesús - El Dios de Jesús, que es el Dios en quien nosotros creemos, tiene parte de esas cualidades, pero no es del todo así. - Es un Padrebueno, misericordioso, preocupado por nosotros porque cada uno de nosotros es importante para Él. Todo lo nuestro le interesa, y nos quiere felices y dichosos.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Pero es también un Padreexigente, que nos educa, que nos corrige, que quiere que sepamos aprovechar todas las cosas que Él ha puesto en nuestras manos y que con responsabilidad procuremos que den fruto abundante. Espera que estemos a la altura de la confianza que ha depositado en nosotros. Es un Dios que se ha hecho hombre para que nos sea más fácil conocerlo, encontrarlo, sentirlo cerca.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Que ha compartido todas las circunstancias de nuestra condición humana y sabe lo que es la alegría y la amistad, el dolor de perder a los amigos y a los seres queridos, la traición y la violencia, la injusticia y la persecución, la muerte y el desprecio... y por eso nos conoce bien, nos comprende, y sabe lo que sentimos y lo que necesitamos. Por haber compartido nuestra condición podemos encontrar en Él la referencia constante de lo que dijo y lo que hizo, cuando nosotros queremos encontrar la respuesta a un interrogante, la luz para saber lo que hemos de hacer y como lo hemos de hacer.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos En El nos sentimos comprendidos, queridos, acompañados. En El encontramos el camino, la verdad y la vida. Es un Dios que vive en nosotros para siempre. Que nos renueva desde dentro, que nos llena de luz, sabiduría y fortaleza. Que nos enseña a rezar, a amar y a vivir en libertad. Es el Espíritu quien vive en nosotros, nos hace participar de la misma vida de Dios, nos hace semejantes a Él, nos hace suyos...
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Ése es nuestro Dios. Y por ello también hemos de relacionarnos con Él de la forma adecuada. Dirigirnos a Él con la confianza con que hablan los hijos con un Padre bueno. Imitarlo y apoyarnos en Él como el amigo fiel que es nuestro compañero de camino. Acudir a Él y no sentimos nunca solos, porque vive en nosotros y es nuestra luz y nuestra fuerza.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos C- Nuestro Dios en quien creemos Hemos aprendido en primer lugar que Dios es un misterio, nadie puede penetrar completamente en este misterio. Sin embargo, como Dios se reveló a sí mismo a los hombres a través de la historia, principalmente en la Biblia y en la Iglesia, sabemos lo que necesitamos saber sobre el misterio de Dios.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos - Hemos aprendido también que Dios es creador del hombre y fuente de vida. Hemos aprendido que Dios quiere una amistad personal y amistosa con el hombre, y que Él se ha comunicado con la gente. - Hemos aprendido que Dios es liberador. Su plan es liberar al hombre de toda forma de esclavitud, principalmente el pecado y la muerte eterna. - Hemos aprendido que Dios es nuestro amante Padre y amigo, y nosotros somos sus hijos y sus herederos.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos - Y ahora en el Evangelio, Jesús nos enseña la raíz de la naturaleza del amor de Dios: Dios es Trinidad. El Dios uno y simple, vive en tres Personas: el Padre, el Hijo, que tomó carne en Cristo, y el Espíritu Santo. La Trinidad significa que Dios no es un Dios solitario, sino una comunidad de amor. Dios es el amor hecho vida: amor como persona.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos -El resto de lo que hemos sabido y que podemos saber de Dios viene como consecuencia. La vida de amor de Dios no puede sino comunicar, compartir con otros, traer felicidad y liberación, hasta que el hombre y toda la creación participe en su amor por la eternidad. Es probable que para muchos esta verdad cristiana apenas haga efecto alguno. Puede sonarnos a «desconocida». Sin embargo, hemos comenzado la celebración en su nombre, invocándola sobre nosotros: «en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos 2) La fe cristiana tiene que ser trinitaria - Al principio de nuestra vida cristiana ya fuimos bautizados y consagrados «en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo». Por tanto, ya desde entonces fuimos como sellados por su amor Salvador. - Comenzamos muchas tareas «el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo». Nuestra fe en el Dios de Jesús la proclamamos constantemente:
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos - Hacemos la señal de la cruz«en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo». Así comenzamos nuestras celebraciones y nuestras oraciones. - En su nombre bendecimos, a El damos gloria cuando decimos: «Gloria al Padre, al Hijo y al Espìritu Santo». ¿Cuantas veces decimos el «Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo», expresándole nuestra alabanza y gratitud?
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos - Cuando profesamos nuestra fe, decimos creer en Dios Padre, en Cristo Jesús que murió y resucitó, y en el Espíritu Santo, que anima a la Iglesia y la lleva a la unidad. Sin embargo, poco sabemos de esta gran verdad y de aquello que la Santísima Trinidad realiza en nuestra vida cristiana. La verdad es que, nada de lo que Jesús nos reveló es inútil; y nada tan decisivo como saber que «nuestro Padre es Dios Creador;que Jesús es Dios Redentory que el Espíritu Santo es Dios Santificador».
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Acaso esta verdad desborde nuestra capacidad de comprensión porque a Dios no le podemos encerrar en nuestras explicaciones. 3) Lejano y cercano El Dios «majestuoso y trascendente» se hace «cercano y condescendiente» con el pueblo. Así se empieza a dibujar la imagen de un Dios, no inalcanzable, sino vuelto hacia los hombres.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Un Dios que se muestra como verdadero «Padre» y que se manifiesta «lento a la cólera y rico en perdón». El Evangelio de hoy no trata de una elaboración académica y teológica sobre el misterio de la Trinidad. La Iglesia mantiene que es mejor cambiar de vida y seguir el Evangelio, que saber cosas profundas de teología. A Jesús no se le puede admitir solamente con la simpatía del hombre sabio, honrado, entregado a su causa. A Jesús es preciso admitirle, por la fe, en su misión de enviado del Padre que por la acción del Espíritu y el Bautismo nos alcanza la salvación.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Este es el eje del misterio trinitario: Dios-Padre ama al mundo y envía a su Hijo como Redentor; y la acción del Espíritu Santohace que los hombres lo recibamos como Salvador bautizándonos para consagrarnos en su nombre. Dios ama al mundo. No lo condena. Pero lo salva por medio del amor cuya aceptación es libre por parte del hombre. La fe en Jesús Redentor alcanza la salvación. La incredulidad, lleva a la autocondena. Porque Dios no condena a nadie. Solamente se excluye del amor salvador de Dios quien no cree en Jesús como Salvador.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos 4) La Trinidad, Misterio de Salvación Sobre la Trinidad, ya sabemos el hecho esencial, de acuerdo con la Sagrada Escrituray la Fe de la Iglesia: - Dios es un Padre amoroso, fuente de vida y felicidad. - Dios es Hijo, que vino a nosotros como hermano, como nuestro salvador y modelo. - Dios es Espíritu, que es amor hecho persona, que habita en nosotros y llena la faz de la tierra para renovar todas las cosas.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Pero lo más importante no es ser capaz de explicar la Trinidad. Lo más importante es que este misterio sea capaz de cambiar nuestros corazones y aumentar nuestro amor. Por lo tanto el Evangelio de hoy no trata sobre ideas, sino sobre hechos: lo que la Trinidad ha hecho por nosotros; cómo se relaciona la Trinidad con nosotros. Y aprendemos que el misterio de Dios viene a nosotros en la humanidad de Jesús.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Aprendemos que Jesús, Hijo de Dios, segunda Persona de la Trinidad, entregó su vida por puro amor a la humanidad, para liberarla del mal y de la muerte eterna. Paradójicamente, el misterio de la Trinidad no nos aleja de Dios; más bien nos acerca a un Dios de amor.
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Oración ¿QUÉ LE DECIMOS NOSOTROS a DIOS?
SANTISIMA TRINIDAD El Dios en quien creemos Dios, Señor nuestro, rey del universo, Tú te revelas a nuestra experiencia religiosa como una fuerza y un poder que nos envuelve, como una presencia que nos cobija y nos acoge entrañable y a la vez respetuosamente; como un mar misterioso que nos circunda y nos anega, no para ahogar nuestra propia personalidad, sino para fecundarla, rejuvenecerla y fortalecerla perennemente.