1 / 9

Lección 13 para el 28 de diciembre de 2013

EXHORTACIONES DESDE EL SANTUARIO. Lección 13 para el 28 de diciembre de 2013. Esta semana estudiaremos las exhortaciones acerca del Santuario Celestial que emanan del estudio de Hebreos 10:19-25. Acceder al Santuario Celestial (vv. 19-21)

zena-boyd
Download Presentation

Lección 13 para el 28 de diciembre de 2013

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. EXHORTACIONES DESDE EL SANTUARIO Lección 13 para el 28 de diciembre de 2013

  2. Esta semana estudiaremos las exhortaciones acerca del Santuario Celestial que emanan del estudio de Hebreos 10:19-25. • Acceder al Santuario Celestial (vv. 19-21) • Condiciones para entrar en el Santuario Celestial (v. 22) • Vivir en el Santuario Celestial: • “En plena certidumbre de fe” (v. 22) • “Mantengamos… nuestra esperanza” (v. 23) • “Estimularnos en el amor” (vv. 24-25)

  3. ACCEDER AL SANTUARIO CELESTIAL “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios” (Hebreos 10:19-21) La expresión griega traducida aquí como “Lugar Santísimo”, significa “los lugares santos” y se usa en el libro de Hebreos para hablar del Santuario Celestial. Por tanto, este texto nos dice que, gracias a la carne y la sangre de Jesús ofrecidas en la cruz, se ha abierto un camino para traspasar el velo que nos impedía entrar en el Santuario Celestial. A través de Jesucristo, nuestro Sumo Sacerdote, podemos entrar en la presencia misma del Padre. Gracias a esta intercesión, podemos estar seguros de que nuestras oraciones son escuchadas en el Cielo, donde Jesús mismo intercede por nosotros.

  4. Con corazón sincero Esta es la primera de cuatro condiciones que se presentan, y que deberán cumplir quienes se beneficien con los méritos de nuestro gran Sumo Sacerdote. El que se acerca con "corazón sincero" lo hace sin fingimiento, sin hipocresía ni reservas de ninguna clase (CBA, t. 7, sobre Heb. 10:22) En plena certidumbre de fe Los que se acercan deben hacerlo con una fe firme en el poder de Cristo para limpiar el alma de pecado e impartir gracia para vivir a salvo del pecado. La duda y la incredulidad privan a una persona de la capacidad de valerse de los méritos redentores de Cristo.(CBA, t. 7, sobre Heb. 10:22) CONDICIONES PARA ENTRAR EN EL SANTUARIO CELESTIAL “acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura” (Hebreos 10:22)

  5. Purificados (rociados) los corazones de mala conciencia El creyente se convierte en sacerdote para Dios cuando está libre de pecado por la sangre de Jesucristo, simbolizada por el altar de los holocaustos, y ha sido rociado por esa sangre (Lv. 8:30) Lavados los cuerpos con agua pura Para ministrar como sacerdote, el creyente ha de ser bautizado y permanecer limpio (Jn. 13:10) CONDICIONES PARA ENTRAR EN EL SANTUARIO CELESTIAL “acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura” (Hebreos 10:22) El apóstol Pablo muestra al creyente ante las puertas del Santuario Celestial, habiendo pasado ya por el altar de los holocaustos y la fuente de agua, convertidos en sacerdotes (1P. 2:9) Podemos vivir en la presencia de Dios a través de Jesucristo, y ser sus sacerdotes en esta Tierra, ministrando en favor de los demás.

  6. “EN PLENA CERTIDUMBRE DE FE” “Si hemos de preparar el camino para Él, necesitamos aumentar nuestra fe, tener menos confianza y seguridad en lo que podemos hacer, y mucho más confianza en lo que el Señor está deseando hacer por nosotros individualmente. Necesitamos, en mucho mayor medida de lo que tenemos ahora, el deseo del alma de estar en comunión con Dios. Debemos suplicar con más fervor. Si busca al Señor su Dios, ciertamente lo hallará si lo busca de todo corazón y con toda el alma” E.G.W. (Alza tus ojos, 15 de noviembre)

  7. ¿Cuál es “nuestra esperanza”? ¿Cumple Dios lo que promete? ¿Cómo podemos mantener firme nuestra esperanza? “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13) “Bendito sea Jehová, que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus promesas que expresó por Moisés su siervo, ha faltado” (1ª de Reyes 8:56) “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2ª de Corintios 7:1) “MANTENGAMOS… NUESTRA ESPERANZA” “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió” (Hebreos 10:23)

  8. “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:24-25) “ESTIMULARNOS EN EL AMOR” Jesús dijo claramente cómo se puede reconocer a un verdadero cristiano: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35) Pablo nos invita a estimular ese amor y el deseo de realizar buenas obras a través de la comunión entre nosotros, asistiendo regularmente a la Iglesia para congregarnos y alabar juntos a Dios.

  9. “Como hermanos en el Señor, somos llamados a andar por el sendero angosto de la obediencia, y a vivir una vida santa y feliz, en comunión los unos con los otros y con Dios. Al ver que el día del Señor se aproxima, reunámonos a menudo para estudiar la Palabra de Dios y para exhortarnos a mantenernos fieles hasta el fin. Estas asambleas aquí en la tierra son el medio que Dios nos ofrece para tener comunión entre nosotros y para ayudarnos mutuamente a prepararnos para las asambleas celestiales que serán parte de nuestra herencia. Recordemos que en cada asamblea nos encontramos con Cristo, el Maestro de las convocaciones. Es el tiempo para mostrar un interés personal por los demás hermanos en Cristo Jesús, y para considerarnos «unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras»” E.G.W. (Bible Training School, 1 de febrero de 1910)

More Related