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Palma antigua: Murallas
Tras la conquista de Mallorca por Jaime I en 1229, el Mediterráneo Occidental vivió una cierta calma. Pero, en 1453, la toma de Constantinopla la rompió y el ataque a la ciudad de Rodas, en 1522, fue la primera de cantidad de acciones bélicas. Una de ellas fue el saqueo de Mahón por Barbarroja en 1535 como represalia de la conquista de Túnez de ese mismo año. Las ciudades, protegidas hasta entonces por murallas medievales, insuficientes ante las armas de pólvora evolucionadas, tuvieron que crear nuevas murallas, que llamamos renacentistas, en las que aparece el baluarte para combatir la artillería enemiga y, también, para que la artillería propia pueda tener cierta holgura en sus movimientos y poder ver el campo enemigo. Hoy en día quedan restos de la muralla medieval. Siguiendo el paseo sobre la muralla renacentista frente al mar, hay un punto donde se encuentra con un resto de la antigua muralla medieval, resto que rodea el exterior de Ca La Torre, donde podemos ver un muro almenado; defensa excesivamente simple y débil frente a la artillería. Este tipo de muralla medieval podemos verlo también en algunos enclaves de la ciudad, como en La Almudaina o el Temple. El plano de Antoni Verger de 1596 está considerado como el primer plano de Palma. Lo interesante de este plano es que nos muestra con línea dentada la muralla medieval y, con línea ancha o doble, el trazado de la muralla renacentis-ta que se estaba haciendo. Aparece con trazo verde la muralla ya construida (toda la del Oeste) y en rojo la proyectada y aún no construida.
La defensa de una ciudad y precaverse ante potenciales peligros, exigía una continuada obra, añadiendo baluartes, hornabeques, reforzando lienzos, aña-diendo plataformas, etc. Es decir, unas murallas defensivas exigían una actuali-zación continua. En 1706 apareció la escuadra anglo-holandesa, capitaneada por el almirante británico Sir John Leake, que apuntando con sus cañones la ciudad, la hizo rendir, con lo que la isla pasó a formar parte de las fuerzas carlistas frente a las borbónicas en la Guerra de Sucesión. Así, no es extraño que, ya en la época borbónica, el "frente marítimo" de la muralla de Palma, fuera renovado o fortalecido. Porción del grabado de Jeremías Wolff “La rendición de Mallorca, Isla Balearica en el Mediterráneo” de 1720
Plano Garau de 1644. Se ve la 5ª muralla renacentista, que se inició en 1551 y estuvo hasta 1901, cuando se derribó. Es coetánea de la de Alcudia.
Puerta vieja de la muralla de Palma, “porta des moll”, y el puerto. Dibujo de Bartolomé Ferrá de finales del siglo XIX.
La “porta des moll” estaba situada al final de la calle del mar y es la única que se conserva hoy en día, situada junto al “Consulat del mar”
Muralla derribada frente a la Lonja, 1872 La muralla islámica de Palma fue construida en el s XI. En la parte del barrio del Puig de Sant Pere no llegaba al mar, sino que discurría por detrás de las casas de la calle Apuntadors, conservándose hasta el día de hoy la puerta de este costado del recinto, "sa Porta de sa Gabella de la Sal”. El espacio entre el mar y la ciudad amurallada estaba destinado a las atarazanas. Hacia 1300, toda esta zona fue cerrada por un nuevo lienzo de muralla que ahora sí llegará hasta el mar, es lo que en la documentación aparece como “sa pallisada de sa Riera".
Derribo de la puerta del muelle y de la zona de la Lonja. Grabado publicado por La Roqueta en 1902.
Imagen de abajo: Derribo de la primera piedra de las murallas en 1902 en el baluarte de Zanoguera. Imagen de arriba: Obreros derribando la muralla.
Fiesta por el derribo de las murallas a principios del siglo XX
El puerto de Palma desde la muralla. Grabado de “Die Balearen”, 1878. Se puede ver el paseo sobre la muralla que va desde el puerto hasta el extremo oriental.
La Catedral vista desde la muralla. Grabado de “Die Balearen”, 1878.
Litografía de la vista desde las murallas del libro “Souvenirs d´un voyage d´art a l´ille de Majorque” de José Bautista Laurens de 1839.
Baluarte del príncepe, 1910. El nombre de este baluarte se refiere a la visita que realizó Felipe II cuando era príncipe.
Puerta del campo. Se pueden ver los cordeleros que trabajaban en el foso de la muralla. Dibujo de Bartolomé Ferrá de finales del siglo XIX.
Puerta del campo con el puente. Dibujo de Bartolomé Ferrá de finales del siglo XIX.
Puerta del campo. Bartolomé Ferrá
Puente de la “porta des camp” cuando se empezaba a cubrir a principios del siglo XX. Al fondo a la derecha se ve una de las casetas que tenían los cordeleros que trabajaban en el foso de la muralla.
“Baluard de Sant Jeroni” y puente de entrada a la “porta des camp”, 1912. Esta puerta, construida entre 1609 y 1715, era considerada la puerta principal de la ciudad. La foto era de cuando se rellenaba y se nivelaba el foso de la muralla. En la casa-chalet del fondo, años después, se estableció el local de la Congregación Mariana Patronato Obrero de San José.
Lienzo de la muralla a la altura del colegio de los agustinos. Las obras del colegio habían empezado en 1894, poco después de que los frailes, exclaustrados en 1835, volviesen a Mallorca.
Puerta de San Antonio, dibujo de Bartomeu Ferrá de finales del siglo XIX. También aparecen los cordeleros trabajando en el foso.
“Puente sobre el foso”, pintura de Santiago Rusiñol de 1893 del puente de la puerta de San Antonio. Los porches que se ven al fondo son “els hostals de ses enramades”.
Porta Sant Antoni, 1910. Su situación, delante de la carretera de Manacor y cerca de los “hostals de ses enramades”, la convertía en una de las más importantes de la ciudad.
Puerta de San Antonio, principios del siglo XX, ya en proceso de derribo. Al fondo se ve uno de los almacenes de las avenidas.
La puerta de San Antonio en proceso de derribo a principios del siglo XX. Al fondo a la izquierda se ve “els hostals des enramades” y a la derecha la “caseta de consums”, donde se pagaban los impuestos por las mercancías que entraban en la ciudad.
Derrumbamiento de la puerta de San Antonio Obras de derribo de la puerta de San Antonio
1890. Muralla en lo que hoy en día es la Avenida de Alejandro Rosselló. Se puede ver al fondo la iglesia de los Capuchinos y el canal árabe que traía el agua a la ciudad donde se sienta el niño.
Murallas, foso y puente de la “porta pintada” a finales del siglo XIX. Al principio del puente la cruz erigida en 1645 en memoria de José Pérez de Pomar, virrey de Mallorca, que murió al caer de un caballo cuando perseguía a unos bandidos.
Puerta pintada. Dibujo de Bartolomé Ferrá de finales del siglo XIX.
Porta Pintada, 1900. Se puede ver detrás de la muralla Santa Catalina de Sena y el Convento de los Dominicos
Puerta pintada. Foto publicada en La Roqueta en 1902. Interior El plano indica la situación. La iglesia pintada de rosa es Santa Catalina de Sena.
En la foto superior se ve la “caseta de consums” al lado de la verja del tren, frente al puente. La estación del tren estaba situada frente a la puerta pintada. Imagen del s XIX
Porta Pintada. Se ve la chimenea de la fábrica de confituras de la pza España, que actualmente es el edificio del Banco de Crédito Balear
Puerta de Santa Margarita. Dibujo de Bartolomé Ferrá de finales del siglo XIX.
Puerta de Santa Margarita o de la conquista. Dibujo de Bartolomé Ferrá de finales del siglo XIX.
Puerta de Santa Margarita o de la conquista en 1900. Perteneció al recinto amurallado de la Media Mayurqa musulmana, como Babalcofol. Fue el lugar por donde entró en la ciudad el Rey Jaime I y sus huestes el 31 de Diciembre de 1229 y por ello fue declarada monumento nacional. Realmente esta puerta es renacentista y no es la que vió el rey Jaime I. Era una puerta un poco indefinida con desniveles por haber sido el antiguo acceso a uno de los baluartes de la muralla.
Puerta de Santa Margarita 1900 1906