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Jesús convierte el agua en vino

Jesús convierte el agua en vino. Juan 2:1-11. Isaías 25:6-9.

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Jesús convierte el agua en vino

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Presentation Transcript


  1. Jesús convierte el agua en vino Juan 2:1-11

  2. Isaías 25:6-9 Y el SEÑOR de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos convite de engordados, convite de vinos purificados, de gruesos tuétanos, de purificados líquidos. Y deshará en este monte la máscara de la cobertura con que están cubiertos todos los pueblos; y la cubierta que está extendida sobre todos los gentiles. Destruirá a la muerte para siempre; y limpiará el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque el SEÑOR lo ha determinado. Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, a quien esperamos, y nos ha salvado. Este es el SEÑOR a quien esperamos, nos gozaremos y nos alegraremos en su salud.

  3. Enfoque

  4. Una pareja de novios se unió en matrimonio. Celebraron el acontencimiento con las familias y los amigos, pero alguien cometió un desliz en la organización. En el banquete de bodas faltó vino. A nosotros puede parecernos un inconveniente menor, pero para los recién casados fue una situación vergonzosa. Era un signo adverso. ¡No estaban preparados para la fiesta de bodas! ¿Significaba esto que no lo estaban tampoco para su matrimonio? Esta circunstancia potencialmente adversa, terminó en alegría y felicidad gracias a Jesús. Él realizó un milagro y todo cambió.

  5. Recuerde una circunstancia vergonzosa a la que tuvo que enfrentarse. ¿Cómo se sintió? ¿Cómo terminó? • Todo el mundo debe enfrentarse en algún momento a una situación vergonzosa. ¿Nos sentimos así ante Dios? ¿De qué forma reaccionó Dios frente a esta circunstancia? Nos sentimos avergonzados por nuestro comportamiento pecaminoso frente a Dios. Pero Dios no reaccionó como lo merecíamos. Decidió darnos a su Hijo, Jesús, para que muriese en la cruz por nuestros pecados. Nos dio lo que jamás podremos merecer: perdón de pecados y vida eterna.

  6. Infórmese

  7. Juan 2:1-5 Y al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fue también llamado Jesús y sus discípulos a las bodas. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: Vino no tienen. Y le dice Jesús: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dice a los que servían: Haced todo lo que os dijere.

  8. Las bodas en el mundo bíblico eran diferentes de las de la actualidad. Nosotros nos formamos la idea de un banquete de bodas como un acontecimiento relativamente corto, quizas de unas pocas horas de duración. En el mundo antiguo, una boda era una fiesta que duraba días. El anfitrión debía proveer a los invitados con todo lo que necesitaban durante la fiesta.

  9. María, la madre de Jesús, fue la primera en comentar que en la boda se habían quedado sin vino. ¿Cuál fue la reacción de Jesús? ¿Qué quiso dar a entender con esto? Jesús puso a prueba a María, preguntándole porque quería envolverlo. Precisó con claridad que su hora aún no había llegado. Ese momento no era apropiado para que Jesús se revelase como el Salvador del mundo. Ese tiempo llegaría más tarde, al quedar clavado en una cruz por los pecados del mundo.

  10. En su opinión, ¿porqué le respondió Jesús a María de esta manera? ¿Qué indica la respuesta de ella? Quizás se nos dé por pensar que Jesús le falto el respeto a su madre. Pero sus acciones revelan que prestó oídos a las preocupaciones de ella. Jesús no fue irrespetuoso. Puso a prueba la fe de ella, y ella demostró que creía que él tenía poder para hacer todo. La respuesta de María es una demostración de su fe. Aun cuando Jesús aparentó ignorar su pedido, ella dijo a los sirvientes que hicieran todo lo que el les ordenara.

  11. Juan 2:6-11 Y estaban allí seis tinajuelas de piedra para agua, conforme a la purificación de los judíos, que cabían en cada una dos o tres cántaros. Les dice Jesús: Llenad estas tinajuelas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Y les dice: Sacad ahora, y presentad al maestresala. Y le presentaron. Y cuando el maestresala gustó el agua hecha vino, que no sabía de dónde era; (mas los que servían, lo sabían, quienes habían sacado el agua), el maestresala llama al esposo, Y le dice: Todo hombre pone primero el buen vino, y cuando ya están satisfechos, entonces lo que es peor; mas tú has guardado el buen vino hasta ahora. Este principio de los señales hizo el Señor en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.

  12. ¿En qué forma realizó Jesús este milagro? ¿Qué nos dice esto respecto de Jesús y su poder? Jesús no tocó el agua que había convertido en vino. Ordenó a los sirvientes que llenaran seis tinajas de piedra con agua, y que después sacaran un poco y lo llevara al encargado del banquete para su aprobación. Realizó el milagro a distancia, dando así evidencia adicional de su poder.

  13. ¿Cuánta cantidad de agua cambió Jesús en vino? ¿Qué valor le adjudica usted al regalo de bodas de Jesús? Juan nos dice que el vino estaba en seis tinajas que contienen unos 100 litros de agua. ¡Unas 3,750 copas de vino! Este vino fue calificado como el mejor. Actualmente, una botella de vino fino puede costar $20 dólares ó más. ¡El valor de este regalo de bodas puede haber sido de $15,000 dólares ó más.

  14. Jesús dijo a los sirvientes que sacaran un poco de vino y se lo llevasen al encargado del banquete. ¿Cuál fue su juicio respecto de la calidad del vino? ¿Porqué quedó sorprendido? ¿Qué nos dice esto respecto al milagro? El encargado del banquete dijo que este era el mejor vino. Estaba sorprendido, porque era costumbre servir primero el mejor vino. Un vino de menor calidad era servido comúnmente después que los invitados ya habían bebido suficiente. Jesús no se limitó simplemente a producir vino; produjo el mejor. Así es como Dios actúa con nosotros, repetidamente. Nos da más de lo que posiblemente esperábamos, o merecíamos.

  15. Este fue un milagro extraordinario. Repase nuevamente estos versículos. ¿Quién tenía noción del milagro? ¿Quién no? Indudablemente los discípulos de Jesús sabían lo que había acontecido, según indica el versículo 11. Los sirvientes sabían que habían vertido agua en las tinajas, y esta agua se había convertido en vino. Pero el encargado del banquete no sabía lo que había ocurrido. El novio, la novia y los invitados posiblemente no fueron testigos del milagro. Quizás, al ir pasando el tiempo, la noticia se habrá ido esparciendo. El milagro de Jesús benefició incluso a personas que no habían percibido sus dones.

  16. Jesús realizó un milagro maravilloso y de gran valor en Caná. ¿Cuál, cree usted, fue la mayor bendición obrada por Jesús ese día? Sin lugar a dudas que el milagro que Jesús hizo fue una bendición maravillosa. Pero más maravillosa fue la realidad de que Jesús bendijo a la pareja con su presencia. Él nos bendice en el tiempo presente, por medio de su Palabra.

  17. Relacione

  18. Cuando Jesús puso a prueba a María, ella no perdió la fe. Dijo a los sirvientes: “Hagan lo que él les ordene.” ¿Qué podemos aprender de esta actitud de María? María confiaba en Jesús. Cuando él la puso a prueba aparentando ignorar su pedido, ella aún así confió en él y animó a otros que lo escuchasen. Jesús le concedió lo que pedía. De María podemos aprender una lección. Porque también sentimos la prueba en más de una ocasión, pero seguimos confiando que nuestro Salvador nos cuida y nos concede sus bendiciones.

  19. Cuando se le pidió a Jesús que proveyese vino para la boda, proporcionó más de lo necesario o esperado. ¿En qué forma percibimos una abundancia divina igual en nuestras vidas? Dios nos da continuamente todo lo que nos hace falta, y aún más de lo que necesitamos. Y si dejamos de pedirle lo que diariamente necesitamos, él sin embargo provee. Cuando procuramos lo necesario para sobrevivir, Dios nos proporciona más de lo que necesitamos. Por sobre todo, percibimos la abundante misericordia de Dios en nuestra vida espiritual. Nos da exactamente lo que nos hace falta:

  20. El perdón de pecados y la liberación de la muerte y del diablo, lo cual obtuvo por medio de su muerte en la cruz.

  21. Lea Juan 2:11 nuevamente. Juan nos muestra el milagro y un importante resultado. ¿Qué sucedió como consecuencia de este milagro? ¿En qué forma se adapta esto a nosotros? Este milagro impulsó a los discípulos a confiar en Jesús. Vieron quién era y creyeron en él. Esta misma es nuestra respuesta a los milagros de Jesús. Al ver su poder, creemos en él y apreciamos sus bendiciones.

  22. Perciba

  23. Jesús aceptó la invitación a una boda en Caná de Galilea. Bendijo ese día y nos mostró su identidad y su poder. Pero este no es simplemente un suceso de hace mucho tiempo. Señala al futuro, a nuestro hogar celestial.

  24. ¿En qué percibimos que este milagro prefigura las maravillas del cielo? Este milagro nos recuerda el esplendor del cielo. La Biblia habla de las bodas de Cristo con su iglesia. El cielo se describe como un banquete de bodas. Y por sobre todo, Cristo, que estuvo presente en Caná, esta presente y es adorado en el cielo. Este milagro nos proporciona “un conocimiento previo del banquete futuro.”

  25. Este milagro nos recuerda otra maravillosa bendición de Dios, que él nos invita a gozar. Compare y contraste el milagro de la boda de Caná con la Cena del Señor. Juan capítulo 2 no es un pasaje referido a la Santa Cena, pero bien puede hacernos recordar el bendito sacramento. Cristo viene y está presente para nuestro provecho, dándonos su verdadera sangre en el vino y su cuerpo en el pan.

  26. Jesús convierte el agua en vino Juan 2:1-11

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