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Caracterización de personajes. Caracterización física: Prosopopeya. Es la descripción de los rasgos físicos del personaje, es decir, de su apariencia externa.
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Caracterización física:Prosopopeya • Es la descripción de los rasgos físicos del personaje, es decir, de su apariencia externa.
“El que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y nariz corva, aunque bien proporcionada, las barbas de plata que no ha veinte años fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña...éste digo es el rostro del autor de Don Quijote de la Mancha... Llámase comúnmente Miguel de Cervantes y Saavedra. Fue soldado...donde aprendió a tener paciencia en las adversidades...”
Caracterización Psicológica:Etopeya • Es la descripción de rasgos psicológicos o morales del personaje: su manera de ser, de actuar, su carácter.
Don Gumersindo.. Era afable.. servicial. Compasivo.. y se desvivía por complacer y ser útil a todo el mundo.. aunque costase trabajos, desvelos, fatiga, con tal que no le costase un real... Alegre y amigo de chanzas y burlas.. Se hallaba en todas las reuniones y fiestas, cuando no era a escote.. y las regocijaba con la amenidad de su trato.. y con su discreta, aunque poco ática...conversación.. Nunca había tenido inclinación alguna amorosa a una mujer determinada.. pero inocentemente, sin malicia, gustaba de todas, y era el viejo más amigo de requebrar a las muchachas.. y que más las hiciese reír que había en diez leguas a la redonda...
Retrato • Consiste en la combinación de la descripción de los rasgos externos (prosopopeya) e internos de un personaje (etopeya).
Mi padre se llamaba Esteban Duarte Diniz, y era portugués, cuarentón cuando yo niño, y alto y gordo como un monte. Tenía la color tostada y un estupendo bigote negro que se echaba para abajo. Según cuentan, le tiraban las guías para arriba, pero, desde que estuvo en la cárcel, se le arruinó la prestancia, se le ablandó la fuerza del bigote y ya para abajo hubo que llevarlo hasta el sepulcro. Yo le tenía un gran respeto y no poco miedo, y siempre que podía escurría el bulto y procuraba no tropezármelo; era áspero y brusco y no toleraba que se le contradijese en nada, manía que yo respetaba por la cuenta que me tenía.
Lea el siguiente fragmento: • A principios del mes de julio de 1850, atravesaba la puerta de la calle de una hermosa casa de Santiago un joven de veinte y dos a veinte y tres años. Su traje y sus maneras estaban muy distantes de asemejarse a las maneras y al traje de nuestros elegantes de la capital. Todo en aquel joven revelaba al provinciano que viene por primera vez a Santiago. Sus pantalones negros embotinados por medio de anchas trabillas de becerro, a la usanza de los años de 1842 y 43; su levita de mangas cortas y angostas; su chaleco de raso negro con grandes picos abiertos, formando un ángulo agudo, cuya bisectriz era la línea que marca la tapa del pantalón; su sombrero de extraña forma y sus botines, abrochados sobre los tobillos por medio de cordones negros, componían un traje que recordaba antiguas modas, que sólo los provincianos hacen ver de tiempo en tiempo por las calles de la capital. Alberto Blest Gana. Martín Rivas.
Caracterización Social. • Evidencia la clase social, la profesión, educación, vida familiar, religión, intereses políticos, aficiones y pasatiempos de los personajes.