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La Guerra biológica desde la Antiguedad hasta la Primera Guerra Mundial. Clase No. 2. Para más infomación y vínculos a videos, por favor cliqueen a los botones a la derecha en las siguientes diapositivas. Más información. 1. Estructura. La guerra biológica pre-cientifica
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La Guerra biológica desde la Antiguedad hasta la Primera Guerra Mundial Clase No. 2 Para más infomación y vínculos a videos, por favor cliqueen a los botones a la derecha en las siguientes diapositivas Más información
1. Estructura • La guerra biológica pre-cientifica • Diapositivas (1 - 8) • El inicio de la guerra biológica • Diapositivas (9 - 16) • Los comienzos de la guerra biológica científica • Dispositivas (17 - 20) Más información
2. Alegatos Históricos de la Guerra biológica • El Sitio de Thun l’Eveque (1340) • Ha sido sugerido que máquinas de asedio fueron usadas para lanzar caballos muertos hacia el interior del castillo obligando a sus defensores a evacuar • El Sitio de Caffa (1346) y la ‘Muerte Negra’ • Ha sido sugerido que víctimas de la peste fueron catapultadas en la cuidad fortificada genovesa por las fuerzas de mongoles y que los sobrevivientes, al huir, propagaron la enfermedad por Europa Más información
3. Criterios para evaluar los alegatos históricos (i) • Tienen que tener sentido politíco e histórico • Tienen que estar respaldados por detalles que permitan la evaluación • La supuesta acción tiene que ser técnicamente posible debido al estado del conocimiento científico en la época de los eventos Más información
4. Criterios para evaluar los alegatos históricos (ii) • El brote tiene que ser una consequencia convincente de la supuesta acción • La fuente de los alegatos tiene que estar bien documentada • Tienen que existir algunas pruebas que apoyen los alegatos
5. Fuerte Pitt 1763 (i) • Una rebelión de los Indios Pontiac une a tribus desde Nueva York hasta Virginia contra las fuerzas británicas que se encuentran mal distribuidas. Los ataques de los Indios permiten la toma de 8 fuertes y gran número de colonos fueron asesinados o capturados. • La viruela aperece en Fuerte Pitt. William Trent, comandante de la milicia civil toma notas interesantes en su diario al cabo de un encuentro con los Indios. Más información
6. Fuerte Pitt 1763 (ii) • El diario de Trent dice que: • “…Con toda nuestra generosidad, les dimos 2 mantas y un pañuelo a la salida del hospital dedicado al cuidado de la viruela. Espero que tenga el efecto deseado…” • El libro de contabilidad del Fuerte estipula que: • “Se les quitaron y reemplazaron artículos a gente en el hospital con el objetivo de transmitir la viruela a los Indios Viz:…” • 2 Mantas…………. a 20/ £2..0..0 • 1 Pañuelos de seda 10/& 1 de lino: 3/6 ….0..13..6”
7. La viruela como arma biológica (i) • Las epidemias entre los Indios americanos mataron a más de 50% de las tribus afectadas • La demostración de Jenner en 1796 muestra que la infección por viruela bovina protegía contra la viruela, llevó a una vacunación generalizada • La campaña mundial de la OMS entre 1967-77 erradicó la enfermedad y la vacunación ya no es practicada. Más información
8. La viruela como arma biológica (ii) • La dosis infectiva es baja y unos 10/20 casos pueden resultar (segunda generación) de un solo caso • Existe un período de incubación de entre 12 y 14 días y algunos días antes, el sarpullido es bastante inconfundible como para sugerir la aparición de un caso de viruela • La población actual carecería en gran medida de inmunidad Más información
9. Los Postulados de Koch • El microbio tiene que estar presente en cada caso de la enfermedad y estar ausente de los organismos sanos. • El microbio sospechoso tiene que ser aislado y crecer en un cultivo puro. • La enfermedad tiene que aparecer cuando el microbio es inoculado en un huesped sano. • El mismo microbio tiene que ser aislado una vez más del mismo huesped enfermo Más información
10. La ‘Edad de Oro’ de la Bacteriologia • Algunas enfermedades infecciosas vinculadas con causas microbianas durante la ‘Edad de Oro’ • Antrax, 1876 • Muermo, 1882 • Brucelosis, 1887 • Peste, 1894 • Toxina Botulinica, 1896 • Tularemia, 1912 Más info. 1 Más Info. 2 Más info. 3
11. La Guerra Biológica durante la Primera Guerra MundiaI (i) • Alemania llevó a cabo una extensa campaña de sabotaje usando agentes como tales como el muermo y el antrax con el objetivo de impedir la entrega de caballería valiosa y animales de tiro a las fuerzas aliadas. La campaña estaba: • Dirigida por el Estado Mayor General que probablemente considero acuerdos anteriores como únicamente limitados al uso de agentes biológicos contra las personas. • El sabotaje biológico en los EE.UU era parte de una gran campaña que tenia como objetivo la interrupción de la circulación de material de guerra valioso • La figura central de esta campaña era el físico Anton Dilger nacido en Estados Unidos de padres alemanes, quien pasó gran parte de su vida en Alemania • Los agentes cultivados fueron administrados a caballos en puertos del litoral oriental por pescadores alemanes atrapados en los Estados Unidos por causa del bloqueo britanico Más información
12. La Guerra Biológica durante la Primera Guerra Mundial (ii) • La campaña Alemana de sabotaje se extendió a Rumania. Cuando Rumania se unió a las fuerzas Aliadas en 1916, algunos cultivos fueron descubiertos. • También se llevaron a cabo operaciones en Noruega con el objetivo de atacar a caballos y renos de tiro. El antrax estaba colocado en tubos capilares incrustados en cubos de azúcar listos para alimentar animales. De manera sorprendente uno de los cubos de azúcar fue descubierto recientemente en un museo de la policía y el Bacillus anthracis identificado gracias a métodos modernos de PCR (Reacción en cadena de la polimerasa). • Se realizaron intentos para sabotear suministros de Argentina. • Poco se sabe al respecto, pero Francia también llevó a cabo una campaña anti-animal similar en el frente occidental. Más información
13. El Antrax como agente de la Guerra Biológica (i) • Bacillus anthracis es una especie formadora de esporas inmóviles, aeróbica, gram positiva con unas características muy particulares para el experto en armas biológicas: • El ciclo de la vida incluye un crecimiento vegetativo en la víctima – normalmente un herbívoro – hasta que las toxinas producidas causen la muerte • Cuando el animal muere, la bacteria forma esporas resistentes que protegen al microorganismo hasta que penetre en su próxima víctima • El hecho de que las esporas sean tan resistentes a la degradación ambiental y que la letalidad sea tan elevada significa que el antrax es un agente ideal para las armas biológicas Más información
14. El Antrax como agente de la Guerra Biológica (ii) • El escape accidental de esporas de antrax aerosolizado de un complejo militar en Sverdlovsk en 1979 resultó en unos 79 casos de antrax y 68 muertes, enfatizando el carácter peligroso de la inhalación de antrax • Las esporas depositadas en los pulmones son ingeridas por macrófagos y transportadas hacia ganglios linfáticos. La germinación puede durar hasta 60 días pero una vez que comienza, el desarollo de la enfermedad es muy rápido
15. El Antrax como agente de la Guerra Biológica (iii) • Según los datos, la LD 50 (dosis suficiente para matar a 50% de las personas expuestas) se encuentra entre 2500 y 55000 esporas de antrax inhaladas • La virulencia requiere la presencia de una capsula antifagocitica y de 3 componentes tóxicos (antigeno protector, factor letal, y factor edema) Más información
16. El Antrax como agente de la Guerra Biológica (iv) • Las esporas crecen fácilmente a una temperatura de 37 grados y tienen una apariencia muy característica. Aunque la identificación del agente debería ser fácil, pocos microbiólogos han observado antrax. Los signos tempranos de la enfermedad si no-específicos, complicando el diagnóstico. • Teniendo en cuenta el curso rápido de la enfermedad una vez que las esporas han germinado, la administración temprana de antibióticos efectivos es esencial para salvar a las víctimas. • La vacunación contra el antrax es posible pero no es una solución practica para toda la población. • La decontaminación después de un ataque de antrax aerosolizado es una propuesta desalentadora, como ya fue el caso tras el ataque de las cartas con cantidades ínfimas de antrax en los Estados Unidos en el 2001. Más información
17. El Protocolo de Ginebra de 1925 • Antes de la Primera Guerra Mundial una serie de acuerdos internacionales impuso algunas restricciones sobre armas tóxicas • Una reflexión sobre la necesidad de introducir todavía más restricciones tuvo lugar tras la guerra en el seno de la Liga de las Naciones • Esas restricciones se enfocaron en las armas químicas debido a su uso a gran escala durante la guerra • En 1925 argumentos presentados por Polonia garantizaron que el uso de armas biológicas sea también incorporado en el Protocolo de Ginebra de1925 Más información
18. Los Preparativos Franceses para la Guerra Biológica después de la Guerra (i) • Inquietud frente a una posible guerra biológica condujo a la redacción del Informe Trillant de 1922 sobre ‘el uso de armas bacteriológicas en la guerra’: • “…no solo permite una comprensión detallada del motivo y razonamiento detrás de la rápida expansión del programa francés, sino que aporta bases científicas para su estudio.” • “…sugiere que [las armas biológicas] serían apropiadas especialmente durante el periodo de movilización contra objetivos tales como poblaciones civiles, centros urbanos, puntos de encuentro de las tropas, barracas, estaciones, fábricas o emplazamientos industriales…”
19. Los preparativos franceses para la Guerra Biológica después de la Guerra (ii) • El reporte Trillant: • “…evalua las enfermedades microbianas que podrían tener un papel militar y enumera aquellas que parecen utilizables…fiebre amarilla, peste…brucelosis…y aftosa…” • “La parte del informe sobre el trabajo experimental presenta las conclusiones de Trillant sobre la transmisión aérea de agentes bacteriológicos y la influencia de varios factores en su diseminación…” • “…Trillant enfatizó que los experimentos de laboratorio habían mostrado que era posible crear nubes microbianas artificiales con todas las características físicas de las nubes naturales…”
20. Los preparativos franceses para la Guerra Biológica después de la Guerra (iii) • “En el otoño de 1925 el Ministro de la Guerra: • “…decidió dirigir una investigación con el objetivo de desarrollar ‘bombas explosivas con cargas especiales (cultivos microbianas) transportadas por aviones’. El objetivo era el de desarrollar un artefacto que al impactar en el suelo produzca nubes de…micro organismos…con la capacidad…de producir efectos patógenos…” • “…Los experimentos a gran escala se produjeron en Octubre 1926…Nueve bombas fueron lanzadas desde un Navy Goliath hidroavión…Los resultados de esos experimentos no solo fueron ‘favorables’ sino que también permitieron la validación de lods datos teóricos más importantes…”
Preguntas 1. Analizar de manera crítica el punto de vista que sugiere que existen varios ejemplos de guerra biológica en la historia antes del ‘conocimiento científico’ de las causas microbianas de las enfermedades infecciosas. 2. ¿Cuál sería el peligro si la viruela fuera hoy usada como un arma biológica? 3. Describa las fases principales de la campaña biológica alemana de sabotaje contra las personas o el programa ofensivo Francés de guerra biológica en la Primera y la Segunda Guerra Mundial. 4. ¿Qué es el Protocolo de Ginebra de 1925? ¿Cómo llegó a cubrir la guerra biológica y cuál es situación actual?
Referencias (Diapositiva 1) • Geissler, E., and van Courtland Moon, J. (Eds.), (1999) Biological and Toxin Weapons Research, Development and Use from the Middle Ages to 1945 (SIPRI Chemical & Biological Warfare Studies No. 18). Oxford: Oxford University Press. (Diapositiva 2) • Horrox, R. (ed.), The Black Death (Manchester University Press: Manchester, 1994), pp. 14-26. p. 17. Cited at pp. 14 in Wheelis, M. (1999) ‘Biological Warfare before 1914’, In Geissler, E., and van Courtland Moon, J. (2001) Biological and Toxin Weapons Research,Development and Use from the Middle Ages to 1945 (SIPRI Chemical & BiologicalWarfare Studies No. 18). Oxford: Oxford University Press. pp. 8-34. (Diapositiva 3) • Barnes-Svarney, P. (1995) The New York Public Library Science Desk Reference, New York: Macmillan
(Diapositiva 5) • Volwiler, A. T. (ed.), ‘Willium Trent’s Journal at Fort Pitt, 1763’, Mississippi Valley Historical Review, vol. 11 (1924), pp. 390-413. Cited at p. 22 in Wheelis, M. (1999) ‘Biological Warfare before 1914’, In Geissler, E., and van Courtland Moon, J. (2001) Biological and Toxin Weapons Research, Development and Use from the Middle Ages to 1945 (SIPRI Chemical & Biological Warfare Studies No. 18). Oxford: Oxford University Press. pp. 8-34. (Diapositiva 6) • Wheelis, M. (1999) ‘Biological Warfare before 1914’, In Geissler, E., and van Courtland Moon, J. (2001) Biological and Toxin Weapons Research, Development and Use from the Middle Ages to 1945 (SIPRI Chemical & Biological Warfare Studies No. 18). Oxford: Oxford University Press. pp. 8-34. (Diapositiva 7) • Henderson. D. A., Inglesby, T. V., Bartlett, J. G., Ascher. M. S., Eitzen, E. M. Jr., Jahrling, P. B., A. M., Hauer, J., Layton, M., McDade, J., Osterholm, M. T., Toole, T. O’., Parker, G., Perl, T. M., Russel, P. K., and Tonat, K. (1999) ‘Smallpox as a Biological Weapon Medical and Public Health Management’, in JAMA 281(22), pp. 2127-2137
(Diapositiva 10) • Inf.1 Inglesby, T. V., Dennis, D. T., Henderson. D. A., Bartlett, J. G., Ascher. M. S., Eitzen, E. M. Jr., Fine, A. D., Friedlander, A. M., Hauer, J., Koerner, J. F., Layton, M., McDade, J., Osterholm, M. T., Toole, T. O’., Parker, G., Perl, T. M., Russel, P. K., Schoch-Spana, M., and Tonat, K. (2000) ‘Plague as a Biological Weapon: Medical and Public Health Management’, in JAMA 283(17), pp. 2281-2290 • Inf.2 Arnon, S. S., Schecter, R., Inglesby, T. V., Henderson. D. A., Bartlett, J. G., Ascher. M. S., Eitzen, E. M. Jr., Fine, A. D., Hauer, J., Layton, M., Lillibridge, S., Osterholm, M. T., Toole, T. O’., Parker, G., Perl, T. M., Russel, P. K., Swerdlow, D. L., and Tonat, K. (2001) ‘Botulinum Toxin as a Biological Weapon: Medical and Public Health Management’, in JAMA 285(8), pp. 1059-1070 • Inf.3 Dennis, D. T., Inglesby, T. V., Henderson. D. A., Bartlett, J. G., Ascher. M. S., Eitzen, E. M. Jr., Fine, A. D., Friedlander, A. M., Hauer, J., Layton, M., Lillibridge, S., McDade, J., Osterholm, M. T., Toole, T. O’., Parker, G., Perl, T. M., Russel, P. K., and Tonat, K. ‘Tularemia as a Biological Weapon: Medical and Public Health Management’, in JAMA 285(21), pp. 2763-2773 (Diapositiva 11) • NAS Record Group 76, Records of the Mixed Claims Commission, Entry 29 (Record Relating to the Sabotage Claims Filed with the Commission), Box 3, ‘Memorandum re Carl Dilger with specific respect to the records as it existed at the time of the decision of October 16 1930’, 12 Nov. 1935, p. 4.
Cited at pp. 41-42 in Wheelis, M. (1999) ‘Biological Sabotage in World War I’, In Geissler, E., and van Courtland Moon, J. (2001) Biological and Toxin Weapons Research, Development and Use from the Middle Ages to 1945 (SIPRI Chemical & Biological Warfare Studies No. 18). Oxford: Oxford University Press. pp. 35-62. (Diapositiva 12) • Redmond, C., Pearce, M. J., Manchee, R. J., and Berdal, B. P., (1998) Deadly Relic of the Great War’, in Nature 393. pp. 747-748. Available from http://www.nature.com/nature/journal/v393/n6687/full/393747a0.html (Diapositiva 13) Inglesby, T. V., Henderson. D. A., Bartlett, J. G., Ascher. M. S., Eitzen, E. M. Jr., Friedlander, A. M., Hauer, J., McDade, J., Osterholm, M. T., Toole, T. O’., Parker, G., Perl, T. M., Russel, P. K., and Tonat, K. (1999) ‘Anthrax as a Biological Weapon: Medical and Public Health Management’, in JAMA 281(18), pp. 1735-1745 (Diapositiva 14) • Meselson, M., Guillemin, J., Hugh-Jones, M., Langmuir, A., Popova, I., Shelokov, A and Yampolskaya, O. (1994) ‘The Sverdlovsk Anthrax Outbreak of 1979’, Science 266, pp. 1202-1208. Available from http://www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/266/5188/1202
(Diapositiva 15) • Inglesby, T. V., Henderson. D. A., Bartlett, J. G., Ascher. M. S., Eitzen, E. M. Jr., Friedlander, A. M., Hauer, J., McDade, J., Osterholm, M. T., Toole, T. O’., Parker, G., Perl, T. M., Russel, P. K., and Tonat, K. (1999) ‘Anthrax as a Biological Weapon: Medical and Public Health Management’, in JAMA 281(18), pp. 1735-1745 (Diapositiva 16) • Los Angels Times (2002) Contractors’ Cost Overruns from Anthrax Cleanup: $50 Million, 11 September. p. A-33 in printed edition [Online] Available from http://articles.latimes.com/2002/sep/01/nation/na-anthrax1 (Diapositiva 17) • Mierzejewski, J. W., and van Courtland Moon, J. E. (Eds (1999) ‘Poland and Biological Weapons’, in Geissler, E., and van Courtland Moon, J. E. (Eds,). (1999) Biological and Toxin Weapons Research, Development and Use from the Middle Ages to 1945 (SIPRI Chemical & Biological Warfare Studies No. 18). Oxford: Oxford University Press. pp. 63-69. (Diapositiva 18) • Lepick, O. (1999) French activities related to biological warfare, 1919-45. In: Geissler, E. and van Courtland Moon, J. (eds.) Biological and Toxin Weapons: Research, Developmentand Use from the Middle Ages to 1945. SIPRI Chemical & Biological Warfare Studies, no.18. Oxford: Oxford University Press.