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Jardín zen. Un jardín zen representa el camino de la vida, el universo y está concebido para proporcionar vitalidad, paz y serenidad. Rastrillar la tierra permite dejar la mente libre de tensiones, ayuda a la concentración de la meditación y tranquiliza los miedos y angustias.
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Un jardín zen representa el camino de la vida, el universo y está concebido para proporcionar vitalidad, paz y serenidad.Rastrillar la tierra permite dejar la mente libre de tensiones, ayuda a la concentración de la meditación y tranquiliza los miedos y angustias.
Respirar hondo mientras se rastrilla y se hacen hermosos dibujos sobre la arena.Se convierte además en un elemento decorativo original y diferente...
consta de un recipiente con proporciones áureas (Que representa la armonía), arena fina, preferiblemente de colores claros y suaves, un rastrillo ad hoc y tres piedras de distinto tamaño pero proporcionales al tamaño del recipiente que contenga la tierra.
Cada parte de este jardín tiene un finalidad concreta para regalarnos lo que con él se pretende...La arena neutraliza los malos pensamientos, las actitudes y emociones negativas, creando un ambiente de tranquilidad y serenidad.Un espacio perfectamente alisado representa la inmensidad del mar. Los surcos pueden simbolizar los diferentes caminos de la vida.
Las piedras, representan los obstáculos y tropiezos con los que nos enfrentamos en la vida.Las piedras simbolizan las experiencias que vamos adquiriendo en la vida, tras superar esos tropiezos o inconvenientes...
El rastrillo es lo que nuestra mano guía para desplazarnos por el escenario de nuestra vida, sin darnos cuenta, plasmamos en los dibujos de la tierra, nuestras angustias y nuestros miedos, depositándolos en forma de dibujos, surcos más o menos crispados…
Se pueden utilizar en lugar de piedras, cuarzos. Que generan energías y pueden representar valores como la sencillez, la humildad o la modestia.Las velas también son una opción para nuestro jardín zen, pero han de ser redondas para no romper la armonía del espacio. De otra forma es preferible situarlas fuera del jardín...
Existe una curiosa leyenda que dio origen a los jardines zen. Ésta, dice así:
“ Cuenta la leyenda que cuando el jardinero terminó su obra, llamó al emperador para que contemplara su jardín. "Te felicito. Es el más hermoso jardín que he visto y esa roca es la más bella de todas", sentenció el emperador.Al instante, el jardinero cogió la piedra señalada, la sacó del jardín y la tiró al mar. Entonces le explicó al su señor: "ahora todo está perfecto, y el jardín puede contemplarse en armonía. Un jardín, como la vida, tiene que ser visto en su totalidad. Si nos detenemos en la belleza del detalle, el resto nos parecerá demasiado feo..."