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HAZ CAMBIADO MI LAMENTO EN DANZA. COMO ENCONTRAR ESPERANZA EN TIEMPOS DIFÍCILES. DE AFERRARNOS A DEJAR IR. EL NÚMERO DE TRAPECIO.
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HAZ CAMBIADO MI LAMENTO EN DANZA COMO ENCONTRAR ESPERANZA EN TIEMPOS DIFÍCILES
Vivir con este tipo de disposición a dejar ir es uno de los más grandes desafíos que tenemos delante. Se trate de una persona, una posesión o la reputación personal, hay muchas áreas en las que nos aferramos a toda costa. • La gran paradoja está en que soltar, al dejar ir, recibimos. • “Quienes intentan evitar todo riesgo, quienes intentan garantizar que sus corazones no sufrirán, terminan en un infierno creado por ellos mismo” • Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena. (Paulo Coelho)
“Amar es hacerse vulnerable. Si amas algo verás cómo se atormenta el corazón, y hasta es posible que te lo rompan. Si quieres cerciorarte de que permanezca intacto, no debes darle tu corazón a nadie, no siquiera a un animal. Envuélvelo con cuidado en pasatiempos y pequeños lujos; evita todo enredo; asegúralo en el cofre o ataúd de tu egoísmo. Pero en ese ataúd seguro, oscuro, inmóvil, sin aire- cambiará. No estará roto, llegará a ser irrompible, impenetrable, irredimible. El único lugar fuera del cielo donde puede estar perfectamente a salvo de todos los peligros del amor es el infierno.” C.S. Lewis Escoger un camino significa abandonar otros. Si pretendes recorrer todos los caminos posibles acabarás no corriendo ninguno. Paulo Coelho
¿Cómo podemos vivir con mayor disposición a dejar ir, a soltar? • No tomar con fuerza lo que tenemos. • No tratar de reservar un lugar seguro donde podamos descansar. • No intentar dirigir la coreografía de nuestra vida y la de los demás. • Entregando todo al Dios a quien amamos y deseamos seguir. • No estar al mando y en control.
LA GRAN ILUSIÓN DE LA VIDA EL DESEO DE POSEER
“Y ellos, dejando las redes, lo siguieron” Mateo 4, 20
EL JOVEN RICO MARCOS 10, 17-23
SALGAMOS DE LA CASA DEL MIEDO • El miedo se convierte en un gran obstáculo que nos impide este movimiento. Nos convertimos en cautivos de nuestros propios miedos. Construimos bombas para proteger aquello que estamos convencidos que debemos ofender. Levantamos muros alrededor de nuestra riqueza para que ninguna persona nos la pueda quitar. • Quienes pueden darnos miedo tienen poder sobre nosotros, Quienes nos hacen vivir en la casa del miedo en definitiva nos quitan nuestra libertad. • El cristiano solo puede sentir el miedo a sentir miedo porque está llamado a la libertad.
¡NO TENGAN MIEDO! • Es esta una frase que resuena lo largo de toda la historia del Evangelio; se la dijo Gabriel a Zacarías antes de que naciera Juan el Bautista, Gabriel se la dijo a María antes de que naciera Jesús. El ángel se la dijo a las mujeres ante el sepulcro, y el Señor mismo lo dijo cuando se apareció ante sus discípulo: “No tengan miedo” (Mateo 29, 19). Es como si Dios nos dijera: “Yo soy el Dios del amor, un Dios que te invita a recibir los dones del gozo, la paz y la gratitud que los pobres han descubierto, que te invita a dejar tus miedos para que puedas comenzar a compartir lo que tanto guardas”. • Mientras mantenemos la mirada dirigida hacia Aquél que dice: “No tengan miedo”, podemos despacio despojarnos del miedo. Aprendemos a vivir en un mundo sin fronteras guardadas con celo. Seremos libres para ver el sufrimiento del otro, libres para responder no a la defensiva sino con compasión, con paz, con nosotros mismos.
AMAR • Amar a alguien significa permitir que la otra persona responda de modos que no podemos controlar. • Cada vez que nos comprometemos de forma amorosa con alguien somos en parte sometidos a la excitación de escuchar del otro un sí, o un desalentador no. • Cuantas más sean las personas a las que amamos mucho más sufriremos. • Porque el gran misterio del amor está que aunque puede ser recibido también puede ser rechazado. • Cada vez que amamos entramos al riesgo del amor.
HABITAR EN LA CASA DEL AMOR Juan 15, 9-10
“Hay muchas clases de amor insatisfecho: los hay que aguardan un amor que nunca llega; hay otros que sufren la amargura de un amor rechazado; amores prohibidos, amores imposibles, amores perdidos, También existe la insípida tristeza de una amor satisfecho, pero no pleno”. Ernesto Cardenal • Se vive la dicha del amor pero también su decepción, su llaga, su incapacidad de amar realmente. • Percibimos la necesidad de un amor incondicional. Solo Cristo lo tiene.
“TÚ ERES MI HIJO AMADO, EN TI ME COMPAZCO” Marcos 1, 11
En la oración Jesús llega a entender una vez y otra vez que es el Padre celestial quien le envía. Es Dios quien le da las palabras que decir. No busca premios de ministerio para sí mismo. Escucha. • Solo la oración nos permite oír otra vez, responder a las más grandes posibilidades de nuestra necesidad de orden y control. • En la oración hago a Dios el centro de mi vida y así le da sentido a quienes somos y ya no dependeremos tanto de lo que piensen o digan los otros de nosotros, • La oración nos recuerda que hemos percibido un primer amor. “Nosotros amamos porque él nos amó primero” (1 Juan 4, 19). El primer amor es libre. • La oración se convierte en una actitud que ve al mundo no como algo que hemos de poseer sino como don que habla siempre del Dador. Abre nuestros corazones para recibir.”Pidan y se les dará” . • Cuando oramos admitimos que no sabemos lo que va a hacer Dios, sino que recordamos que jamás lo descubriremos si no estamos abiertos al riesgo- • En la oración aprendemos a extender nuestros brazos y dejar que cosas nuevas nos sucedan. • En la oración pretendemos escuchar en el silencio la voz de Jesús que dice: “Te amo aunque nadie más te quiera. Eres mío. Construye tu casa en mí así como yo construí la mía en ti”. Juan 21, 18-19.
ABRÁMONOS A UN DIOS SORPRENDENTE Mateo 20 1-16
DESASIRSE • Despréndete de aquello a lo que te aferras y todo lo que te pertenece de verdad aparecerá de inmediato en tu vida como por ensalmo. • Aferrarme significa que me adhiero desesperadamente a una imagen determinada de mi que desplaza mi verdadero yo. Si sólo me encuentro bien cuando me aferro a dicha imagen, nunca descubriré lo que realmente me pertenece y lo que es mío. • Las personas que esperan demasiado de la vida tienen dificultades para ponerse de acuerdo con la suya propia. • “He aprendido a no esperar demasiado de la vida” Este es el verdadero secreto de la verdadera alegría y la razón por la que constantemente veo sorpresas agradables en lugar de decepciones desoladoras” George Bernard Shaw.
EL ARTE DEL DESASIRSE • Es un arte liberador pues el aferramiento nos ata y nos bloquea. • Tagore que formuló esta idea, sabe que cuando nos aferramos a algo en exceso, nos incapacitamos para actuar. Estamos encerrados. Con las manos atadas. • Suena un tanto extraño el que para obtener serenidad hay que “hacer algo”. Pero es que no se trata de “hacer” cuanto de “dejar”. Y es que el auténtico arte consiste precisamente en practicar el dejar en el hacer. Dejar que algo suceda.
DESASIRSE • Muchas personas son terriblemente infelices porque se aferran a las desmedidas ilusiones que se han hecho de sí mismas. Se aferran al ideal de ser importantes, de ser mejores, los más espirituales, los más inteligentes. • Giuseppe Roncalli, que más tarde sería el papa Juan XXIII, evidentemente conoció también esta tentación de aferrarse a las ilusiones. Pero elaboró para sí un contraprograma: “Ser consciente de mi insuficiencia me permite conservar la sencillez y me evita hacer el ridículo”. Y en otra ocasión se dirige a sí mismo diciendo: ¡Giovanni, deja de darte importancia! • En estas frases percibimos una humanidad que procura alivio.
Lo que el corazón me dice • En el convento franciscano se Lyon hay una inscripción que nos indica una manera de poder sentirnos satisfechos con nuestra propia vida: “Guárdate de todo lo que ves, De creer todo lo que oyes, De decir todo lo que sabes Y de hacer todo lo que puedes”. Es precisa a actitud de darse por satisfecho con lo que el corazón le dice a uno. Entonces se verá libre de la presión de tener que decirlo todo, hacerlo todo y creerlo todo.