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Devoción Mariana de Santa Luisa de Marillac. La presencia de la Madre en la Correspondencia y escritos de Santa Luisa es muy rica. Fue educada en un ambiente muy cristiano donde le inculcaron valores religiosos que la acompañaron toda la vida.
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Devoción Mariana de Santa Luisa de Marillac. La presencia de la Madre en la Correspondencia y escritos de Santa Luisa es muy rica.
Fue educada en un ambiente muy cristiano donde le inculcaron valores religiosos que la acompañaron toda la vida. Se conservan varios escritos suyos en los que ha recogido los resultados de sus meditaciones y reflexiones sobre la gran dignidad de la Virgen María.
Luisa vive en medio de una fuerte corriente Mariana. La misma que vivió San Vicente de Paúl; y la influencia en su espiritualidad fue muy notoria.
Las almas verdaderamente cristianas, deben seguir a Jesucristo en “la Escuela de María”, sobre todo, imitando sus Virtudes. Esta es su Doctrina y sobre todo, el ejemplo que encontramos en ella.
Las almas verdaderamente “cristianas” son “espirituales” Viven bajo la acción del Espíritu Santo. María, la mejor discípula de su Hijo vivió “espiritualizada”
Luisa tuvo un amor especial al ESPIRITU SANTO. Gracias a la Luz de PENTECOSTES, del año 1623, Luisa encuentra la seguridad en su vida y sale de las dudas que la atormentaban.
Al tener una devoción muy especial al Espíritu Santo, tuvo también una tierna y activa devoción a María, tan amada del Espíritu.
Se preparaba cada año de una manera especial para la Fiesta de PENTECOSTES, y quería que también sus Hijas, lo hicieran así, en compañía de la Virgen María.
El más precioso fruto del Espíritu Santo en María, es Jesús el Redentor de los hombres DE ahí su Contemplación e imitación de María en…
… El misterio de la ANUNCIACION Y ENCARNACION. En él, encuentra a la Madre, la HUMILDE VIRGEN de NAZARET.
No duda en afirmar: “Las almas verdaderamente cristianas, que aman a María como parte de su ser “cristiano” y viven la experiencia del Espíritu, han optado por “consagrarse a María”, para ser más perfectamente de Dios.”
Santa Luisa hace parte de ese número de Santos que han optado por “consagrarse a la Madre”. Sabe que consagrarse a la Madre es estar en camino seguro para ir con su Hijo al Padre.
Descubrimos en Luisa, una mujer de una gran devoción Mariana, con un alma muy afín a la de la Madre. Inculca a sus Hijas, como una de sus características espirituales, el amor a María, y “las consagra” a Ella, como a “la única Madre de la Compañía.
Luisa, por su experiencia de madre, contempla a María en su Maternidad Divina “María dio a Jesús su vida humana. El es carne de su carne y sangre de su sangre”
Pide a la Madre que haga valer su maternidad ante su Hijo, por la salvación de los hombres. “María es la Mujer, escogida por Dios, para dar al mundo al Verbo de Vida”. “La Hija de la Caridad, es una mujer, llamada por Dios, para llevar a los Pobres, la vida de Dios.”
“Santísima Virgen, creo y confieso tu santa e Inmaculada Concepción pura y sin mancha…”
Con una clara confesión de fe en la Inmaculada Concepción, empieza la hermosa plegaria que en el mundo entero, recitan diariamente sus Hijas Esta oración de su tiempo, refleja claramente su pensamiento.
Luisa, adelantándose dos siglos a la definición del Dogma de la Inmaculada, confesó de una manera clara y sin titubeos, que María es Inmaculada por los méritos de su Hijo.
El 14 de octubre de 1644, se dirigió a Chartres a confiar a Nuestra Señora la naciente Compañía y le pidió para ésta, con la audacia de los Santos, “la destruyera antes que se estableciese en contra de la Voluntad de Dios”
Luisa entrega la Compañía a María, la reconoce como su “Única Madre” “Soy toda tuya, Santísima Virgen, para ser más perfectamente de Dios. Y pues te pertenezco, enséñame a imitar tu santa vida, mediante el cumplimiento de lo que Dios quiere de mi…
…Con toda humildad reclamo tu ayuda; tú que conoces mi debilidad y ves mi corazón, dígnate suplir con tus súplicas, lo que yo deje de hacer por mi impotencia y negligencia…
… y puesto que es de tu amado Hijo mi Redentor, de quien has recibido las heroicas virtudes que has practicado en este mundo, une el espíritu de mis acciones a tu santa presencia, para gloria de tu santo amor…”
“Tengan gran cuidado del Servicio de los Pobres y sobre todo de vivir juntas en una gran unión y cordialidad, amándose las unas a las otras, para imitar la unión y la vida de Nuestro Señor…
“…Pidan mucho a la Santísima Virgen que sea Ella su Única Madre” (Testamento Espiritual de Santa Luisa) Tenemos cumplido este deseo de nuestra Santa Madre, en Catalina Labouré y en tantas y tantas Hijas de la Caridad que también han hecho de Ella, su única Madre! Sor Luzdari J:S: HC.