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María Crescencia Pérez Una misionera para Chile. Amigos: Este es un breve paso por la vida de la hermana Crescencia para todas las personas sobre todo para los niños, queremos que sigan el ejemplo caritativo y humilde de esta misionera para Chile. Felipe Torres, laico Salesiano
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Amigos: Este es un breve paso por la vida de la hermana Crescencia para todas las personas sobre todo para los niños, queremos que sigan el ejemplo caritativo y humilde de esta misionera para Chile. • Felipe Torres, laico Salesiano • Experto de las causas chilenas a la santidad
María Angélica Pérez nació el 17 de agosto de 1897 en Buenos Aires (Argentina). Cuando era pequeña trabajaba en el campo y jugaba como una niña normal. Sin embargo, su padre y uno de sus hermanos murió de una enfermedad pulmonar.
De niña le gustaba rezar en la capilla de su casa. A sus 15 años el Señor la llama a la vida religiosa, finalmente ingresa a las Hermanas del Huerto. Después de varias pruebas como novicia en 1918 es hija de Nuestra Señora del Huerto y cambia su nombre por el de María Crescencia.
Como religiosa fue humilde y solidaria: enseño a los niños en escuelas Gianelianas de Buenos Aires y en 1925 es trasladada a un hospital de Mar de Plata (Argentina) para animar y ayudar a los niños enfermos.
Sin embargo su salud no ha estado mejor. Para tener una gran mejoría sus superioras le sugieren y deciden trasladarla a Vallenar (Chile) donde llegó en 1929.
A su llegada a Vallenar fue tan grande la noticia que muchos habitantes tanto de esta localidad como casi todo Copiapó la iban a visitar para pedir ayuda y consejos. • Siguió con su actividad de educadora y ayudante de hospital. Todos los pueblerinos habían sentido la humildad de esta SANTA
Un día Crescencia cayó enferma y fue tan veloz la noticia de su enfermedad que los vallenarinos hicieron vigilias de oración. Finalmente el 20 de mayo de 1932 el Señor la llama a su lado. Tenia 35 años.
Desde 1932 hasta 1966 los restos de Crescencia estuvieron en Vallenar y actualmente está enterrada en Pergamino (Buenos Aires). • En el año 2004 el Beato Juan Pablo II la declara venerable, el 19 de diciembre de 2011 Benedicto XVI aprueba el milagro para la Beatificación y el 17 de noviembre de 2012 es declarada BEATA en Argentina por el Cardenal Angelo Amato.