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Pagina acerca del manipulador de alimentos
E N D
Muchos episodios de intoxicación alimentaria surgen de un pequeño incidente: un manipulador de comestibles se olvida de lavarse las manos, no se devuelve el alimento a la nevera después de la preparación o se utiliza un paño sucio para limpiar el borde de un plato. A veces son las cosas simples las que debemos tener más en cuenta cuando preparamos la comida. Uno de los principales requisitos para una cocina profesional es cerciorarse de que todos los manipuladores de alimentos hayan recibido suficiente capacitación a fin de que comprendan los principios del control del tiempo y la temperatura, la higiene personal y los riesgos que supone la elaboración de los comestibles. La forma más importante de prevenir la intoxicación alimentaria es lavarse las manos apropiadamente. Mas aunque pensemos que somos suficientemente cuidadosos, las investigaciones muestran que las manos de muchas personas todavía están lejos de estar limpias, aun tras sentir que las han lavado apropiadamente. Debemos lavarnos las manos ya antes de manipular, cocinar o comer productos alimentarios, y después de manipular carne o huevos crudos, y tras actividades como ir al baño, cambiar pañales y acariciar animales. Si utiliza el trapo de cocina para limpiar los restos de comestibles de alto riesgo, como huevos crudos, carne cruda, aves de corral crudas, pescado crudo o verduras crudas, asegúrese de cambiar el paño inmediatamente. Hervir el paño de cocina a lo largo de 15 minutos o lavarlo en la lavadora en un ciclo estándar son maneras eficaces de limpiar los paños de la vajilla y matar cualquier germen que pueda estar presente. No use un paño de cocina que huela mal o que parezca sucio, ya que es muy probable que haya una gran cantidad de bacterias presentes en el paño. Nunca ponga comestibles cocinados en un plato que previamente haya contenido carne, aves, mariscos o huevos crudos, salvo que el plato haya sido lavado en agua caliente y con jabón. Asegúrate de que los alimentos se cocinen a una temperatura de por lo menos 60 grados. La comida caliente asimismo debe preservarse caliente, conque a menos que la vayas a enfriar de curso manipulador de alimentos forma inmediata, asegúrate de que nunca pierda calor. Cuando vuelvas a calentarlo, vuelve a ponerlo a sesenta grados y asegúrate de que esté bien caliente. Si se corta la electricidad, debemos mantener las puertas de la nevera y del congelador cerradas tanto como resulte posible para sostener la temperatura fría. El refrigerador mantendrá los comestibles fríos a lo largo de unas cuatro horas si no se abren. Un congelador lleno mantendrá la temperatura durante más o menos cuarenta y ocho horas (veinticuatro horas si está medio lleno) si la puerta permanece cerrada. Cuando se restablezca la energía eléctrica, se deben continuar una serie de medidas para prevenir posibles peligros alimenticios. Si no ha habido electricidad a lo largo de más de 4 horas, se deben desechar los productos alimenticios caducos (como la carne, el pescado, los huevos, la leche y las sobras) que hubiese en el refrigerador. Los productos alimentarios perecederos que no se han mantenido apropiadamente refrigerados o congelados pueden ocasionar enfermedades si se consumen, incluso cuando están bien cocinados. Si el congelador tiene termómetro, comprueba la temperatura cuando vuelva a estar encendido. Si el termómetro del congelador señala 4°C o menos, el comestible es seguro y puede volver a congelarse. Si no sabe la temperatura en el congelador, revisa cada bulto de alimentos para determinar su seguridad. No puedes confiar en la apariencia o el olor. Si el alimento aún contiene cristales de hielo o está a 4°C o menos, es seguro volver a congelarlo o cocinarlo. Preparar el almuerzo para llevarlo al trabajo es una alternativa económica y saludable, mas debes tomar ciertas cautelas para evitar posibles peligros alimenticios. Por servirnos de un ejemplo, si dejas el almuerzo fuera de la nevera del sitio de trabajo o a elevadas temperaturas, pueden llegar a crecer ciertas bacterias que pueden ocasionar una intoxicación alimentaria. Por ello, debemos hacer todo lo posible para mantener la comida a baja temperatura.
El consumo de bacterias peligrosas transmitidas por los productos alimenticios por lo general causa enfermedad de uno a tres días tras haber ingerido el comestible polucionado. No obstante, la enfermedad también puede suceder dentro de los 20 minutos o hasta 6 semanas después. Aunque la mayoría de las personas se recuperarán de una enfermedad trasmitida por los productos alimenticios en un corto período temporal, algunas personas pueden desarrollar problemas de salud crónicos, graves o incluso potencialmente mortales. Las enfermedades trasmitidas por los comestibles en ocasiones se pueden confundir con otras enfermedades que tienen síntomas afines. Los síntomas de las enfermedades transmitidas por los comestibles pueden incluir: vómitos, diarrea y dolor abdominal; síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolor de cabeza y dolor corporal. Si crees que o un miembro de tu familia tiene una enfermedad trasmitida por alimentos, dirígete a tu centro de atención médica inmediatamente. No olvides que ningún método es infalible. Las buenas técnicas de higiene y de cocción dismuyen el número de gérmenes lo bastante para que un sistema inmunológico normal pueda encargarse de lo que queda. Nunca sirvas alimentos cocinados a bajas temperaturas a personas inmunocomprometidas. Después de todo, es mejor la prevención que tener que curar.