310 likes | 515 Views
Sor Margarita Rutan. Una intrépida. Hija de la Caridad. 1736-1794. “El que quiera salvar su vida la perderá y el que pierda su vida por mí, la hallará”. (Mt 16, 25). Martir de la fe y la caridad. símbolo de la. Tiene el nombre de una flor,. Sencillez.
E N D
Sor Margarita Rutan
Una intrépida Hija de la Caridad 1736-1794
“El que quiera salvar su vida la perderá y el que pierda su vida por mí, la hallará”. (Mt 16, 25) Martir de la fe y la caridad
símbolo de la Tiene el nombre de una flor, Sencillez
Nació en Metz (Francia) el 23 de abril de 1736, el mismo día fue bautizada. La octava de 17 hijos del matrimonio Charles-Gaspar Rutan y María Forat. Con su padre, arquitecto, se inició en el dibujo, al que era muy aficionada. En la ciudad de Metz había Hijas de la Caridad desde los orígenes de la Compañía. En contacto con las Hermanas del Hospital, recibió la llamada de Dios. A los 18 años tenía decidida su vocación, sus padres, la pidieron esperar a ser mayor de edad.
Se preocupaba de sus hermanos pequeños y de otros vecinos, les iniciaba en dibujo. Esta experiencia y toda la cultura adquirida, le sirvió después para desempeñar oficios de responsabilidad en la Compañía-
El mismo día que cumplió los 21 años, 23 de abril de 1757, comenzó su formación inicial en el Seminario, en la misma Casa Madre donde vivió y murió Santa Luisa.
Pau A los seis meses, vistió el hábito propio de la Compañía y fue destinada a Pau, cerca de Tolouse. Allí continuó su formación, bajo la responsabilidad de su hermana Sirviente. Desde su llegada se sintió feliz entre los niños expósitos, la cuna, los enfermos y las clases.
Qué consolada se sentirá usted a la hora de la muerte, por haber consumido su vida, por el mismo motivo por el que Jesucristo dio la suya (S.V. 24-11-1658). En Pau resonaba aún el eco de las celebraciones con motivo de la canonización de San Vicente en 1737. Este hecho le ayudó a profundizar en las virtudes y santidad del Fundador. Tanto en el Hospital como en las escuelas se entregó de lleno al servicio de los pobres.
Fontenebleau El segundo destino fue el Hospital de Fontenebleau, dond estuvo de 1772 a 1779. Después una estancia muy corta en el Hospital de Troyes.
Al poco tiempo de su llegada se declaró una epidemia de viruela. La reina Mª Antonieta, que residía en Fontenebleau, fue a visitar a una amiga y quedó sorprendida de la limpieza, el buen orden y dirección de Sor Rutan.
En 1779 es llamada al Hospital de Dax, para reorganizar íntegralmente el Hospital de san Eutropio, que dependía del Obispo de Dax. Ella logró paralizar la unión del Hospital de San Eutropio con el antiguo Hospital del Espíritu situado a las orillas del Adour. Dax
Cuando Sor Margarita Rutan llegó a Dax tenía ya 43 años de edad y llevaba en la Compañía 22 años. Era una mujer madura, centrada en Dios, con experiencia de vida consagrada, amante de la vida comunitaria, artífice de paz y una verdadera sierva de los pobres enfermos. En el Hospital de Dax asumió por obediencia el servicio de Superiora. La Comunidad estaba integrada por siete Hermanas. Su misión mas amplia era el servicio a los enfermos del Hospital, pero éste tenía anexa una Escuela. Ella se sintió sirviente de todas sus Hermanas y responsable de la organización de ambos servicios: sanidad y educación.
Supervisó las obras de ampliación del Hospital. Construyó clases para niños, según planos elaborados por ella misma. El emplazamiento y la construcción eran de la Edad Media, de tipo fortaleza. Muy difícil la adaptación.
Era una Hermana bien preparada, experta en enfermería y con capacidad de organización. Contribuyó a mejorar tanto el servicio de los enfermos, que cundió su fama por todo el sur de Francia. El Gobierno y los Jefes militares tomaron nota de estas mejoras y enviaban allí a los soldados y heridos del ejército de la zona sur para que fuesen curados y atendidos por Sor Margarita. De día en día, su figura fue adquiriendo prestigio y notoriedad, hecho que no pasó desapercibido a las autoridades y a las gentes de Las Landas. Eran años muy duros y violentos.
Mujer valiente y consecuente con su fe, denunciaba los ataques contra la Iglesia, lo que le puso en el punto de mira del “Comité de Vigilancia”. La persecución de Margarita se inicia con acusaciones falsas, que la llevaron al arresto, la condena y el martirio. Mis enemigos me desean lo peor… El que viene a verme habla con fingimiento… Incluso mi amigo, de quien yo me fiaba, es el primero en traicionarme… (Sl. 40)
En la nochebuena de 1793, un soldado llamado Raoux, que había sido curado en el hospital, fingió con otros compañeros ir a dar las gracias a Sor Rutan por sus cuidados, acompañado por una rondalla militar. Sor Margarita, siempre atenta y acogedora, les obsequió con una bebida. Seguidamente el soldado Raoux, le acusó ante el Comité revolucionario de haber abandonado a los soldados enfermos, mientras escuchaba la rondalla y les ofrecía bebidas… Además se presentó con un documento oficial, para que firmase que juraba la Constitución civil, a lo que se negó. El mismo día es encarcelada.
Negar la Constitución y un intento de huida, fueron delitos suficientes para llevarla a la prisión de mujeres, ubicada en el Convento de Carmelitas de Dax. Durante los seis meses que estuvo allí, sostuvo moralmente a las mujeres y niños, compañeros de prisión, para esperar valerosamente la muerte que preveían cercana.
No tuvo opción para defenderse. El 9 de abril de 1794, los jueces del Comité la llevan al Palacio del Ayuntamiento. La juzgan como rebelde y resistencia a la Constitución. Además habían encontrado en su casa papeles comprometedores: cartas, legados, oraciones de difuntos hospitalizados… Documentación que guardaba cuidadosamente para entregar a sus familias.
El Sr. Lanelongue, capellan del Hospital y Sor Rutan, fueron maniatados, con los brazos a su espalda. A la puerta de la cárcel de mujeres los subieron a una carreta y los pusieron uno frente al otro.
Así los pasearon por la ciudad hasta la plaza, donde estaba la guillotina. Ella serena y firme iba cantando el Magnificat por el camino.
Primero decapitaron al sacerdote. Ella presenció su muerte, serena, al pie de la guillotina, como María junto a la cruz. Un soldado intenta quitarle la ropa. Ella se opone: “ningún hombre me ha tocado y tú tampoco lo harás”.
Retirado el cadáver del sacerdote, le toca el turno. Con paso lento tembloroso, obedeció órdenes, colocó la cabeza en la guillotina y esperó la muerte, rogando por sus verdugos. Serena y llena de confianza entregó su vida como testigo de la Fe y la Caridad. El verdugo, que no pudo tocarla antes de morir, se vengó dando dos bofetadas a la cabeza decapitada.
“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” “En tus manos encomiendo mi espíritu”
Tenía 58 años cumplidos y el corazón rebosando paz, firmeza en su fe y amor a Dios y a los pobres. El Espíritu Santo le había concedido el don de fortaleza para afrontar el martirio. Fue enterrada en una fosa común excavada en un terreno situado junto al convento de los Capuchinos, convertido en cárcel. El Consejo de Administración del Hospital de Dax hizo celebrar un acto de reparación en su honor el 9 de abril de 1805. Para la celebración de este acto de oración y sufragio, la Dirección del Hospital mandó imprimir una nota de convocatoria con el texto siguiente:
Dax, 9 abril 1805 "La memoria de la respetable Sor Rutan, Superiora de las Hijas de la Caridad de este Hospital, exige una veneración pública. Invitamos a asistir al servicio fúnebre que se celebrará el jueves próximo, día 12 del mes en curso, en la capilla del Hospital, a las 10 horas, por el alma de esta Madre compasiva de los pobres. La virtud y las dotes que animaban su alma han suscitado vuestra admiración y su recuerdo permanecerá siempre entre nosotros“.
ITINERARIO DE LA CAUSA DE SU MARTIRIO La Compañía decidió iniciar el proceso informativo, en los años 1919-1922, siendo Papa Benedicto XV, pero no se llegó a elaborar la Positio correspondiente al proceso apostólico. Se retomó en el año 1994 con ocasión de la celebración del bicentenario de su martirio. En el año 2005 se elaboró la Positio como causa histórica. El 12 de enero de 2010 el Congreso de los Consultores históricos dio su voto favorable y unánime a la Positio.
“Todo está cumplido” El 17 de abril de 2010 el Congreso de Teólogos de la Congregación de la Causa de los santos ha dado voto unánime y positivo sobre el martirio de la Sierva de Dios, Sor Margarita Rutan. El 1 de julio de 2010, en el curso de la celebración del 350 aniversario de la muerte de San Vicente y Santa Luisa, el Papa Benedicto XVI ha firmado el Decreto de su martirio. Esperamos con gozo la fecha de su beatificación, que tendrá lugar en Dax.
Texto: Sor Mª Ángeles Infante, HC. Composición: Sor Consuelo Ajenjo, HC. Grabados: Srta. Berthe Pécastaing, de origen landés. Publicados en Guide de l’Amicale: Centro Hospitalier de Dax, jan 1979.