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Colegio S. Vicente de Paúl. Los celos infantiles: “el príncipe destronado”. Susana Alba Cardeli Departamento Orientación Febrero de 2011. El príncipe destronado. El niño a lo largo de su desarrollo vive continuos cambios que le provocan satisfacciones, tensiones y crisis.
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Colegio S. Vicente de Paúl Los celos infantiles: “el príncipe destronado” Susana Alba Cardeli Departamento Orientación Febrero de 2011
El príncipe destronado • El niño a lo largo de su desarrollo vive continuos cambios que le provocan satisfacciones, tensiones y crisis. • Hay eventos vitales que provocan alteraciones en el ambiente y requieren un período de adaptación: ingreso en la escuela, cambio de domicilio, fallecimiento de un familiar, ingreso en el hospital, nacimiento de un hermano. • El nacimiento de un hermano es estresante para el niño por varios motivos: pérdida de la afectividad y atención recibida hasta es momento.
¿Qué son los celos infantiles? Etimológicamente la palabra celo procede de la expresión latina “zelus” que significa celo o envidia. • Es una reacción adaptativa transitoria: sin embargo, no hay que dejarlo pasar, debemos ayudar al niño a superar la situación que está viviendo, porque le desborda debido a su inmadurez emocional y cognitiva. • Es una alteración emocional y de comportamiento: el sufrimiento del niño es real, debemos ayudarle a minimizarlo para que no se agrave. • Es una respuesta a un desequilibrio en el ambiente: la familia se altera al llegar un nuevo miembro. • Si quedan mal resueltos, se pueden convertir en patológicos y permanentes.
Y además, los celos • Son un comportamiento afectivo defectuoso, a través del cual el niño expresa su temor a ser abandonado o a perder para siempre, sus figuras de apego. • Los celos surgen porque el niño percibe amenazas (erróneas o no) respecto a la vinculación afectiva con su madre. • Lo más frecuente es que los celos aparezcan en el hijo mayor respecto al pequeño, pero también se dan casos (los más raros) en los que la conducta celosa la manifiesta el más pequeño.
¿Cuándo aparecen los celos en los niños? • Suelen aparecer a partir del año y medio y pueden prolongarse hasta los siete años, aproximadamente. • Se ha comprobado en diferentes estudios que son más frecuentes en los niños que en las niñas. • La mayoría de los expertos consideran que los celos episódicos (que desaparecen espontáneamente) afectan al 50 % de la población infantil.
Veamos algunos ejemplos… Antonio, cuatro años Es un niño muy sensible y dependiente de sus padres. Su nacimiento y desarrollo fue normal hasta que llegó su hermana…Desde entonces la madre relata que el niño manifiesta los siguientes comportamientos: • Enuresis (se hace pis). • Insomnios, pesadillas, terrores nocturnos. • Descalificación de la hermana recién nacida. • Aislamiento social en clase. • Pérdida de apetito. • Balbuceos, tartamudeos y trastornos del lenguaje.
Margarita, cinco años Margarita es una niña de cinco años, la menor de dos hermanas, cuyo desarrollo fue completamente normal hasta hace un año cuando comenzó a negarse a comer, vomitando cuando se le insistía o forzaba a alimentarse contra su voluntad. Al parecer Margarita se siente destronada ya que siendo la más pequeña y la que necesita más protección, es la que menos cuidados recibe, pues, en su opinión, sus padres se han volcado únicamente, sobre la otra hija mayor de ocho años de edad.
Tomás, seis años • Tomás empezó a tener problemas al pasar de la guardería a la escuela, momento que coincidió con la llegada de su nuevo hermano. • Hasta este momento el niño dormía en la habitación de sus padres, aunque en su propia cama. Al nacer el hermano, ha tenido que salir de la habitación de sus padres y se ha instalado en su propia habitación. • Se llevaba muy bien con su padre, pero éste cambia de trabajo y pasa mucho tiempo fuera de casa. • Comienza a manifestar problemas: llanto frecuente, negativa a ir al colegio, terrores nocturnos, ansiedad de separación,…etc.
¿Cuáles son las causas de los celos? Los celos no aparecen solamente por el nacimiento de un nuevo hermano, es la causa principal pero, no la única. • La llegada a la familia de un bebé es un factor necesario pero no suficiente. • Se trataría sobre todo del comportamiento que los padres comienzan a manifestar al llegar un nuevo miembro a la familia, y en especial, LA MADRE. • Hay un cambio de actitud: mayor atención hacia el pequeño, comentarios comparativos donde suele salir mal parado el hijo mayor,..etc. Comparación innecesaria: Niño mayor: “el nene se ha hecho pis”. Madre: “ Vamos a cambiarlo. Tú sí que eras meón cuando eras un bebé, me pasaba todo el día cambiándote el pañal.”
Veamos otras causas: • Privilegios que se otorgan a los hijos según el lugar que ocupan en la familia. • Momento evolutivo: si el nuevo hermano aparece cuando el otro hijo todavía está en la fase de apego (hasta los dos años), es más probable la aparición de los celos. • Las características diferenciales entre hermanos (físicas, intelectuales, de personalidad). • El nivel de sensibilidad de los hijos.
Indicadores de celos: La mayoría son síntomas de ansiedad o depresión que surgen como consecuencia de una situación de estrés. • Conductas de etapas evolutivas anteriores, ya superadas: hacerse pis por la noche, deseo de tomar biberón o de ser acunado,..etc. • Aumento de la desobediencia, negativismo, oposición. • Indiferencia: el niño se siente apático, sin interés por lo que le rodea, aburrido.
Otros indicadores: • Actitud retraída: el niño no participa en las actividades grupales o reuniones familiares. • Síntomas de ansiedad: dolores de estómago, de cabeza, malestar indefinido, vómitos,..etc. • Comportamientos agresivos: en ocasiones orientan su ira hacia el hermano (desprecios, insultos,..etc)
Además: • Tristeza: llanto frecuente y sin motivo aparente, preguntas a los padres sobre sí le quieren o no. • Cambios en el sueño y apetito: comen menos que antes, piden ir a la cama de sus padres,..etc. • En el colegio: se pueden observar muchas de las conductas citadas, así como un descenso en el rendimiento, un “bloqueo” en su aprendizaje.
¿Cuándo los celos son patológicos? ¡ATENCIÓN!Sólo hablaremos de celos patológicos cuando alteren de forma desmedida el funcionamiento y la vida cotidiana del niño. Celotipia: hablamos de trastorno celotípico cuando los problemas del niño afectan a otros ámbitos de su vida, no únicamente al ámbito familiar. • puede afectar al rendimiento escolar, • desciende su autoestima, • aparecen trastornos como ansiedad, depresión, conductas regresivas,..etc.
Hablamos de un trastorno celotípico cuando: • Edad: más allá de los seis años debe disminuir la presencia de los celos hasta desaparecer o convertirse en una rivalidad aceptable. • Cronicidad: si se prolonga en el tiempo significa una mala resolución de los celos, ya no tiene una función adaptativa. • Actividad: los celos interfieren en actividades y relaciones con los demás, especialmente en aquellas en las que el hermano no está participando.
Hablamos de un trastorno celotípico cuando: • Síntomas: los síntomas emocionales y de conducta son exagerados y no se justifican con la situación. • Otros trastornos psicológicos: se asocian a otros trastornos (enuresis, trastornos del lenguaje y aprendizaje, ansiedad de separación,..etc.) • Funcionamiento familiar: se trata de una familia desajustada o patológica por las relaciones entre sus miembros.
Los padres ante el niño celoso: De su actuación depende que el problema se resuelva de forma correcta o se prolongue más de lo necesario • Enseñar a compartir equitativamente el afecto de los padres con su rival, que no lo vea como una pérdida, sino una redistribución del tiempo y atención destinada a cada uno. • Educar en igualdad es uno de los aspectos que fomentan los celos: no hay dos hijos iguales, ni tampoco se les educa de manera exacta. Se les deben ofrecer las mismas oportunidades.
Consejos para padres: Evitar (en la medida de lo posible): • Los gritos y descalificaciones. • Las atenciones y dedicaciones excesivas. • Privilegios de unos hijos frente a otros. • Comparaciones entre los diferentes hijos. • Intromisión en los conflictos de los hijos y tomar partido (siempre que no haya peligro). • Que el hijo mayor deba asumir en todo momento la responsabilidad del cuidado del hermano menor.
¿Qué debemos hacer? • Fomentar la cooperación entre los hermanos: tareas de casa, recados, juegos,..etc. • Observar y reflexionar sobre las conductas celosas de los hijos y reaccionar sin darles excesiva importancia. • Tratar con afecto y atención frecuentes a los hijos para que perciban que son queridos. • Favorecer el juego con todos los hijos (para lograr una mayor armonía).
Y además deberemos: • Promover un clima de sosiego y tranquilidad en todos los momentos posibles. • Educar a los hijos en el control de emociones: aprender a afrontar pequeñas frustraciones, alegrarse del éxito de los demás, enseñarle a aceptar sus puntos débiles. • Respetar la autoridad de los padres y los límites establecidos en la familia.
Antes del nacimiento del nuevo hermano… • El espaciamiento ayuda a minimizar los celos: los especialistas aconsejan 2 o 3 años, los celos se atenúan porque el niño ya tendrá un desarrollo cognitivo y emocional suficiente. • Antes de la llegada: dar al niño explicaciones, con palabras adaptadas a su edad, sobre el embarazo, parto y la llegada a casa del nuevo miembro. • Las explicaciones: las darán ambos padres conjuntamente, breves y veraces para evitar la confusión.
Antes del nacimiento del nuevo hermano… • Hablar con el pronombre “nuestro, nosotros”, transmitir la idea de que el nuevo hermano es un miembro más de la familia. • Si es posible, visitar a amigos con un recién nacido, para fomentar su relación con bebés o niños pequeños, ayudándole a aceptarlos.
Antes del nacimiento del nuevo hermano… • Leer libros conjuntamente sobre la llegada del bebé, ayudarle a que exprese las dudas o preocupaciones que tenga. • Si se ha de cambiar al hermano de habitación, lo mejor es hacerlo con mucha antelación. • Procurar mantener las pequeñas rutinas y hábitos diarios del niño (horario de dormir, aseo y comida).
Cuando el nuevo hermano ya está en casa… • Tener tiempo para el hermano mayor es una condición necesaria pero no suficiente. • Debe ser un tiempo de calidad, escuchar al niño, buscar un momento sin interrupciones. • Favorecer la interrelación de los hermanos: dedicar tiempo a estar con ambos y enseñarles a convivir, especialmente en actividades de juego, en las que aprendan a compartir, guardar turno,..etc.
La vida cotidiana, crecer juntos… Veamos unos consejos generales para el día a día, para la vida cotidiana. • Reforzar las conductas que impliquen cooperación, afecto, cuidado, etc. El refuerzo debe ser inmediato y de tipo social (un elogio, un abrazo, prestar atención). • No hacer caso a las conductas celotípicas, la extinción es un buen método, al mismo tiempo reforzar el comportamiento alternativo.
La vida cotidiana, crecer juntos… • El castigo será la última alternativa, empleándose en casos muy especiales, ante comportamientos agresivos: por ejemplo, retirada al cuarto durante un tiempo, no ver el programa favorito de TV. • Se aplicará acto seguido a manifestar la conducta incorrecta, acompañada de: una explicación de por qué se le castiga y de una oportunidad para realizar la conducta correcta.
La vida cotidiana, crecer juntos… • Evitar comparar continuamente a los hermanos entre sí, ya que esa conducta incrementa la rivalidad entre ellos. • Enfatizar las ventajas de ser mayor, mostrar la cantidad de experiencias que tiene a su disposición por tener más años que su hermano. • Fomentar la idea de que no hay mejores ni peores, cada niño tiene sus propios defectos y cualidades.
Conclusiones… • Los celos son una respuesta evolutiva normal, debido al hecho de compartir los afectos de los padres, especialmente de la madre, con una tercera persona. • Otra cuestión bien distinta es cuando esa respuesta se convierte en inadaptativa y permanente hablaríamos entonces de patología, necesitando la ayuda de un profesional.
“CÓMO DIAGNOSTICAR LOS CELOS INFANTILES” • Cuestionarios • Técnicas proyectivas
Cómo diagnosticar los celos infantiles Cuestionarios: • Los cuestionarios y test sobre celos infantiles son escasos, apenas existen este tipo de instrumentos de valoración. • En niños resultan poco efectivos, porque no son capaces de analizarse a sí mismos, o simplemente tienden a “mentir” (deseabilidad social). • Veamos un ejemplo:
Cómo diagnosticar los celos infantiles Técnicas proyectivas: • Son las técnicas más interesantes y útiles para valorar los celos infantiles. • Se trata de dibujos, relatos e historias, a través de las cuales, el niño “proyecta” de manera inconsciente, sus miedos, preocupaciones, temores,…etc. • Veamos algunas de estas técnicas:
Cómo diagnosticar los celos infantiles Fábulas de Düss (Düss, 1980) • Se trata de diez fábulas o cuentos que están empezados pero que no tienen final. • El niño va elaborando el final de la historia a través de una serie de preguntas. • Se le dice que no hay finales malos o buenos, el que él decida. • Tres de las diez fábulas se utilizan para valorar los celos infantiles.
Cómo diagnosticar los celos infantiles Test de CAT • Se trata de diez láminas en blanco y negro, basadas en escenas familiares. • Los personajes son siempre animales, padres, madres e hijos. • Se le pide al niño que se invente una historia a partir de lo que ve en la lámina. • Una de ellas valora la presencia de celotipia.