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La primitiva casa romana. - Casa-ae: aunque ha dado nuestra palabra "casa", designa la vivienda ms antigua de los romanos. Las excavaciones arqueolgicas nos han permitido conocer la existencia en el monte Palatino de las primeras cabaas, construidas sobre fundamentos de arcilla.Eran sencilla
E N D
1. LA CASA ROMANA La primitiva casa romana
La antigua domus romana
La domus romana
Las insulae
Las villas
2. La primitiva casa romana - Casa-ae: aunque ha dado nuestra palabra "casa", designa la vivienda más antigua de los romanos.
Las excavaciones arqueológicas nos han permitido conocer la existencia en el monte Palatino de las primeras cabañas, construidas sobre fundamentos de arcilla.
Eran sencillas cabañas en forma redonda propias de la Italia primitiva. No se conserva ningún ejemplar, pero sí vasos, urnas funerarias y algunos cimientos en el Palatino. Son redondas, con techo cónico, urdimbre de troncos y recubiertas de cañas y paja.
3. La antigua domus romana La casa típica era de planta rectangular y de un solo piso. Estaba formada por una sola estancia llamada atrium, cuyas paredes primitivamente eran de madera, y el techo, de paja o tablones.
En el atrio se encontraba también el fogón o focus, que servía de hogar, y, a su lado un altar con la imagen de los dioses Lares, protectores de la familia.
4. La antigua domus romana En el techo había una abertura o compluvium bajo la cual, construido en medio del atrio, había un aljibe llamado impluvium, donde se recogía el agua de lluvia.
5. La antigua domus romana La casa romana antigua con atrio estaba ocupada por una sola familia. Estaba orientada hacia el interior, pues no tenía ventanas: el aire y la luz penetraban por el compluvium.
6. La antigua domus romana En el atrio se recibía a las visitas, se comía y se dormía. En una palabra, era el lugar donde se hacía la vida doméstica. Pero gradualmente el recinto se fue ampliando. Alrededor del atrio se fueron disponiendo una especie de camarotes para dormir llamados cubiculum, y , delante de la puerta de entrada y contiguo al atrio, separado por una cortina, estaba el tablinum, habitación destinada primeramente para uso del paterfamilias. En la parte posterior de la casa había un pequeño jardín u hortus.
7. La domus romana Fauces: Pasillo de entrada
Tabernae: Locales comerciales(bares, tiendas)
Atrio
Impluvium
Tablinum
Peristylum
Triclinium
Habitaciones de uso variado
Cubicula
8. La domus romana La casa no se abre directamente a la calle sino que tiene un pequeño zaguán, el vestibulum, que conecta la puerta de entrada (ianua) con la siguiente estancia por medio de un corredor, las fauces. En este corredor se podía colocar alguna estauilla del dios protector de la casa y/o las imagines de los antepasados, bien mascarillas de cera, bien bustos en mármol, bronce o terracota, cuya función era también la de proteger la casa. A ambos lados del vestibulum estaban las tabernae, cuartos destinados a tiendas que podían alquilar a los comerciantes.
9. La domus romana El atrium quedó como una antecámara amueblada suntuosamente. A ambos lados se construyeron habitaciones destinadas a dormitorios (cubicula).
10. La domus romana El tablinum se convirtió en el centro de la vida familiar. Con los avances de la civilización, los romanos empezaron a destinar habitaciones para comedores (triclinium). A veces, en una casa había más de un triclinio. Fue así cuando se introdujo en Roma la costumbre griega de cenar reclinados y descalzos.
11. La domus romana El Peristylum típico era un gran patio o jardín rodeado por un pórtico, a veces de dos pisos, apoyados sobre columnas y rodeado por cubicula. En el centro solía haber fuentes y se rodeaba de obras de arte. En los intercolumnios se colocaban mesas de mármol, de uso desconocido, meramente decorativas o para colocar encima fuentes con frutas y bebidas para tomarlas mientras se paseaba.
12. La domus romana En las domus romanas también podía haber cocina (culina) y baño (balneum)
13. La domus romana
14. Las insulae La ínsula es un tipo de residencia urbana que se da en Roma a partir del siglo III a. C. como solución a la falta de espacio. Con ellas se intenta paliar la carestía de viviendas en la Roma Imperial. Son construidas por promotores privados que buscan obtener la máxima rentabilidad del suelo, por lo que aumentan cada vez más el número de plantas: inicialmente tenían tres o cuatro plantas y llegaron a alturas de siete y ocho plantas. Para intentar poner freno a éste crecimiento vertical, las leyes impusieron una altura máxima a las ínsulae; Julio César estableció una altura máxima de sesenta pies (dieciocho o diecinueve metros-siete u ocho plantas). Esta regla de César fue ratificada en tiempos de Augusto y luego en época de Trajano se limitó el tamaño a seis plantas. En un principio las ínsulae fueron construidas en madera y adobe, materiales muy débiles que no soportaban grandes alturas. Por esto se hicieron habituales los hundimientos y los incendios. Para dar solución a los hundimientos, leyes posteriores obligaron a que las ínsulae se construyeran en ladrillo cocido y para evitar los incendios, se decretó que entre dos ínsulae debía haber un espacio sin edificar (ambitus), de unos ochenta centímetros. Esta disposición generalmente no se cumplía debido a la escasez de suelo urbano.
15. Las insulae Exteriormente la ínsula se diferenciaba de la domus no sólo en altura, sino también por la profusión de vanos en su fachada (también balcones). En planta, la ínsula viene a ser una espacie de domus sobre la que se elevan una serie de pisos. De hecho en la planta baja, al igual que la domus tiene tabernae, un patio central, e incluso algunas tienen viviendas de mayor tamaño y comodidad para las clases altas.
Sobre la planta baja se eleva distinto número de pisos y cada una de estas plantas se subdivide en distintas viviendas (cenacula). Conforme se elevan los pisos, el tamaño de las cenacula disminuye. Esto lleva a que las cenacula de la primera planta tengan varias habitaciones (cubicula), mientras que las del último piso pueden tener un solo cubiculum. Al ser viviendas en régimen de alquiler, las primeras plantas eran de las clases sociales medias y altas, y en los pisos superiores la plebe.
En cada una de estas cenacula habría habitaciones abiertas a la calle y otras al patio interior (con menos ventilación e iluminación). También había habitaciones interiores.
16. Las villas La villa rústica estaba dedicada fundamentalmente a la explotación agropecuaria y por lo tanto tenía características y edificios particulares. No obstante, a menudo tenía un edificio reservado al dueño de la finca para el caso de que quisiera pasar alguna temporada en el campo. Pero tenía, como es lógico, otra serie de elementos característicos como era la casa del vilicus o encargado de la explotación, casas para los esclavos (e incluso una prisión para los rebeldes), diferentes edificios para el ganado y las herramientas, pajares, graneros, lagares, abrevaderos...
17. Las villas La villa urbana o pseudourbana hospedaba a los dueños de la finca cuando la visitaban. Construcción de puro lujo, que no tiene, como la granja, objeto práctico ni función necesaria, esta villa reflejaba en la complicación y en la riqueza de sus recintos, los gustos de sus propietarios y demostraba la riqueza de quien la había edificado. Normalmente tenía todas las comodidades de las casa de la ciudad, incluida la calefacción en invierno.
18. Las villas Aunque la villa no estuviera situada en una gran hacienda, siempre estaba rodeada de algún terreno con huerto o jardín. Se construía en un lugar desde el cual se gozase ampliamente de la vista de la campiña o del mar.