410 likes | 623 Views
Meditación sobre el Evangelio del próximo Domingo. Meditación sobre el Evangelio del próximo Domingo. 13 de Julio de 2014. 15° Domingo Durante el Año. 15° Domingo Durante el Año. ¿Con qué tipo de “terreno” acogeremos su enseñanza de amor?. EVANGELIO:. Mateo 13, 1-9.
E N D
Meditación sobre el Evangelio del próximo Domingo
Meditación sobre el Evangelio del próximo Domingo 13 de Julio de 2014
15° Domingo Durante el Año ¿Con qué tipo de “terreno” acogeremos su enseñanza de amor?
EVANGELIO: Mateo 13, 1-9
Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar.
Una gran multitud se reunió junto a él,
de manera que debió subir a una barca y sentarse en ella,
mientras la multitud permanecía en la costa.
Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas.
Les decía: «El sembrador salió a sembrar.
Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino
y los pájaros las comieron.
Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra,
y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda;
pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron.
Otras cayeron entre espinas,
y estas, al crecer, las ahogaron.
Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto:
unas cien, otras sesenta, otras treinta.
¡El que tenga oídos, que oiga!» Palabra del Señor
Todos debemos haber escuchado la frase “se cosecha lo que se siembra”
Eso que es de perogrullo para quienes viven en el campo, parecemos desconocerlo los citadinos, porque…
Jesús siembra generosa, confiada y abundantemente, sin calcular si el terreno es suficientemente apto
y siembra sus enseñanzas de vida digna y dignificante, que sirvan a cada uno y a todos
«para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto» (Jn 15,11)
Los que lo escucharon decían: «Enseña de una manera nueva, llena de autoridad» (Mc 1,27)
Y esa forma se caracterizaba por acompañarla de gestos y acciones que decían más que las palabras:
Sin embargo esa poderosa y luminosa semilla no se la impone a nadie
porque, para que pueda ser fuente de alegría, debe acogerse voluntariamente
sólo así producirá los frutos de vida plena que nuestros hermanos necesitan
Por eso, cada quien puede decidir con qué tipo de “terreno” la acogerá
Que usemos los oídos para oír y luego las manos para dar y el corazón para acoger, como "tierra buena”, según tus enseñanzas, Señor. Así sea.