1.1k likes | 1.35k Views
Ser humano es luchar por la plenitud de la vida. Frei Betto. Otro Mundo. es posible. Del 27 de enero al 1o de febrero del 2009, la ciudad de Belém, en el estado brasilero de Pará, fué la sede de la novena edición del Forum Social Mundial.
E N D
Ser humano es luchar por la plenitud de la vida. Frei Betto
Otro Mundo es posible.
Del 27 de enero al 1o de febrero del 2009, la ciudad de Belém, en el estado brasilero de Pará, fué la sede de la novena edición del Forum Social Mundial.
Un evento que contó con aproximadamente cien mil inscriptos, provenientes de mas de 160 países.
Representantes de movimientos sociales, de tradiciones religiosas y espirituales, ONGs, intelectuales solidarios, universitarios, estudiantes, ciudadanos del mundo.
La confluencia de las mas variadas luchas en pro de la dignidad humana.
Cien mil mentes y corazones en busca de caminos para otro mundo posible.
Otro mundo posible, que contenga los sueños de la niña palestina y de la niña brasilera.
Otro mundo posible, donde sean respetados los derechos básicos de la niña africana, de la niña peruana,...
Dentro de las tantas actividades realizadas durante el Forum Social estaban las conferencias del teólogo, profesor y escritor Leonardo Boff.
En uno de los encuentros, cuyo tema era “Diálogos con los movimientos de Juventud por el Medio Ambiente ”, él se reunió específicamente con los jóvenes.
Estudiantes, universitarios, activistas, soñadores, en busca de otro mundo posible.
La enorme carpa resultó pequeña para albergar a todos los interesados en oir sus palabras.
Palabras de sabiduría, palabras de compasión.
Y inició su exposición, Leonardo Boff, hablando sobre la crisis financiera que asola el mundo.
US$ 15 trillones de dólares evaporados en cuestión de pocos días, llevando consigo inmensas corporaciones, grandes bancos y tradicionales fábricas.
Y dejando atrás, en medio de frías estadísticas, los despidos en masa, el desempleo, el hambre, la desesperación, las lágrimas.
Una crisis que no asoló la periferia, pero si el corazón del imperio.
Y nos recordó Leonardo Boff las artimañas sutiles del capital, con las que procuraran rehacerse.
Dirán los economistas, las corporaciones transnacionales y los detentadores del poder que el capitalismo vive de crisis y que esta es otra crisis cíclica.
E intentarán darnos mas de lo mismo, mas consumo, mas conflictos, mas individualismo...
Sin embargo, la crisis actual es terminal. El desafío no es remediar lo que no tiene arreglo, pero si buscar nuevas alternativas.
El sistema actual, regido por el capital y por las leyes del mercado, que, en su naturaleza, es voraz, acumulador, depredador del medio ambiente, creador de desigualdades y sin sentido de la solidariedad, certifica su propia falencia.
Un sistema donde cada cuatro minutos una persona pierde la visión, como consecuencia de la carencia de vitamina A, declara su propio fracaso.
Un sistema donde cada cinco segundos un niño de menos de cinco años muere de hambre o desnutrición certifica su propia falencia.
Un sistema que creó sufrimientos inhumanos y impactantes desigualdades.
El sistema vigente, que tiene como pilar un individualismo avasallador, se demostró incapaz de asegurar el bienestar de la humanidad.
Un individualismo que se revela en el lenguaje cotidiano: Mi empleo, mi salario, mi casa, mi auto, mi familia...
Un sistema donde ninguno es llevado a construir algo en común, donde la competición, la acumulación y la ostentación predominan en detrimento de la solidariedad, de la caridad y de la compasión.
Un sistema donde los niños aprenden tan temprano a conjugar el verbo comprar, pero que desconocen lo que sea compartir.
Un sistema que incentiva el consumismo inconsecuente y desenfrenado, y que tanto endiosa los bienes materiales.
Una cultura que disemina compulsión y consumismo, que asocia el producto a un concepto de felicidad.
Un sistema que desconoce el amor, la caridad y la compasión, y que se hace ciego y sordo ante el llamado del excluido, del necesitado.
El opuesto del amor no es el odio, pero si la indiferencia.
Un sistema que por largas décadas alega no poseer recursos para promover la educación, la salud y para aplacar el hambre mundial, pero que tanto gasta con guerras, conflictos y con la industria bélica,...
...y que se muestra capaz de movilizar en pocas horas tres trillones de dólares para socorrer bancos, montadoras y correctoras, atestigua su propio fracaso terminal.
Como fue que permitimos llegar a este punto? Cuanto tiempo todavía habrá de pasar hasta que rescatemos nuestra perdida humanidad?
Un puñado de harina y agua para engañar el hambre, sazonado con un poco de sal, en los días de suerte.
Además de la crisis financiera, nos encontramos también con la crisis ambiental.
La falta de solidaridad que impera en nuestras relaciones sociales. Y la falta de solidaridad para con la Naturaleza.
El ansia por el crecimiento económico, aliada al consumismo compulsivo, resultó en la dilapidación sin precedentes de la Naturaleza.
El actual modelo económico fracasó contra la propia humanidad y contra el planeta.
El bienestar de todos y la preservación de la Tierra son sacrificados al lucro de pocos.
El consumo inconsecuente aumentó el desperdicio, la producción de basura, y los impactos ambientales.
Y poluímos mares y rios...
El desarrollo técnico-científico, disociado de la consciencia ecológica, hizo que saqueásemos los recursos naturales en una escala sin precedentes.
Y la ruptura entre el trabajo y el cuidado hizo que el afán desmedido de producción se revertiese en el ansia incontenida de dominación de las fuerzas de la naturaleza.