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5º Domingo Tiempo Ordinario Ciclo A. Vosotros sois la sal de la Tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo.
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5º Domingo Tiempo Ordinario Ciclo A Vosotros sois la sal de la Tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad en lo alto de un monte. Ni se enciende una vela para esconderla, sino para ponerla donde pueda alumbrar. (Mt 13, 5-16)
LA GRAN APOSTASÍA Los católicos parecemos desanimados. Y tal vez sin ánima, que es el signo de la muerte. Es la gran apostasía.
Es fácil echar la culpa a otros : • los obispos, • los curas, • o los laicos. • También se trata de responsabilizar : • a los políticos • o a los medios • de comunicación.
Sin descartar esas responsabilidades, hemos de mirarnos a nosotros mismos. La cultura romana se hundió porque dejó de creer en sí misma. Y la cultura cristiana puede derrumbarse por haber desconfiado de sus valores más profundos.
Los cristianos hemos empezado a avergonzarnos de nuestra fe y a despreciar nuestra propia moral. El vacío que estamos creando será llenado por otros que mantengan más firme su fe.
Jesús definió a sus seguidores como la sal de la tierra y luz para el mundo. Ya entonces Jesús les advertía del peligro de la incoherencia.
“Si la sal se vuelve sosa… Es el gran fracaso: el de la pérdida de sentido. Un cristiano que no vive su fe y no contagia el sabor que de ella brota, será despreciado por todos.
“No se enciende una lámpara para meterla debajo de un celemín” Sabemos bien que la llama necesita oxígeno para lucir e iluminar. Si el candil se oculta, se apaga. También la lámpara puede resultar engañosa e inútil.
“Vosotros sois la sal de la tierra” ¿Hemos olvidado que para dar sabor , la sal ha de diluirse, mezclarse y desaparecer?
“Vosotros sois la luz del mundo” La cera y el aceite de las lámparas se consumen y se agotan mientras iluminan el ambiente.
Señor Jesús, sacude tú nuestra modorra para que podamos cumplir la misión de dar sentido a las realidades de la vida, gracias a la fe que tú nos has regalado. Amén.
Texto:José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca Presentación:Antonia Castro Panero Música: - Sois la luz del mundo - Ignacio Yepes - Bilitis Pourcel