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In memoriam Lian Karp XIII Aniversario. LA CAVERNA. Un mito socrático glosado por Platón ( La República Libro VII). Allá por el siglo V, antes de nuestra era.
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In memoriam Lian Karp XIII Aniversario
LA CAVERNA Un mito socrático glosado por Platón (La República Libro VII)
Las victorias griegas sobre Persia (479 aC) dieron paso al “siglo de oro ateniense”, la época de Pericles, cuando el pensamiento empezó a buscar repuestas al orden del mundo sustentadas en la razón.
Una época en la que se desarrollaron la arquitectura y las artes, la ciencia y la filosofía. Cuando surgió la democracia.....
Conócete a ti mismo • Y en el año 470 aC, el nacimiento de Sócrates, de padre escultor y madre comadrona. Quien promulgó el cultivo de la virtud, la Areté, siguiendo la máxima 'Homo Gnoce Te Ipsum'
Sócrates iba por las calles, enseñando que cada persona tiene conocimiento de la verdad última dentro de su alma y que sólo necesita llevarlo a la reflexión consciente a fin de percatarse.
Creía que el deber del filósofo era provocar que la gente pensará por sí misma, en vez de enseñarle algo que no supiera. Por eso se decía “partero de ideas”.
Y ciertos griegos se reunían en torno a Sócrates, de cuya boca brotaban sabias palabras e inquietantes consejos
Algunas de estas reuniones tomaban la forma de “simposiums”, donde se debatía entre manjares y abundante vino....
Para Sócrates, el cultivo de la virtud filosófica iba aparejado a la retracción de la vida pública, a la búsqueda de la verdad por el conocimiento mismo, y no por sus solas aplicaciones prácticas
Y era Platón (c. 428-c. 347 a.C.), “el de anchas espaldas”, el discípulo acomedido que tomaba nota de las enseñanzas del maestro....
Gracias, a esto, se conserva hasta nuestros días el mito socrático de “La Caverna”, cuyos fragmentos se reproducen a continuación para deleite y reflexión:
Sócrates dice a Glaucón: “..represéntate el estado de la naturaleza humana, con relación a la ciencia y a la ignorancia, según el cuadro que te voy a trazar...”
“En una caverna subterránea, con una entrada tan grande como la caverna toda, abierta hacia la luz....”
“...imagina hombres que se hayan ahí desde que eran niños, con cepos en el cuello y en las piernas, sin poder moverse ni mirar en otra dirección sino hacia delante, impedidos de volver la cabeza a causa de las cadenas...”.
“Y lejos y en alto, detrás de sus espaldas arde un fuego, y en el espacio intermedio entre el fuego y los prisioneros, asciende un camino, a lo largo del cual se levanta un muro...”
“..Contempla a lo largo del muro hombres que llevan diversos vasos que sobresalen sobre el nivel del muro, estatuas y otras figuras animales en piedra o madera y artículos fabricados de todas las especies...”
“¡Que extraños prisioneros y que cuadro tan singular¡-dijo Glaucón-...” “Se parecen, sin embargo, a nosotros punto por punto...” -contestó Sócrates-
“..¿Crees que los prisioneros puedan ver alguna otra cosa, de sí mismos y de los otros, sino la sombra proyectada por el fuego sobre la pared de la caverna que está delante de ellos?...”
“...¿no convendrían en dar a las sombras que ven los nombres de las cosas mismas?”
“..Mira ahora lo que naturalmente debe suceder a estos hombres, si se les libera de las cadenas y se les cura de su error..”
“...cuando uno de ellos fuese liberado, y obligado a alzarse repentinamente, y girar el cuello y caminar, y mirar hacia la luz...
“…¿no sentiría dolor en los ojos, y huiría, volviéndose a las sombras que puede mirar, y no creería que éstas son más claras que los objetos que le hubieran mostrado?... “
“..Sería necesario que se habituase a mirar los objetos de allá arriba. Y al principio vería más fácilmente las sombras, y después, las imágenes de los hombres reflejadas en el agua y, después, los cuerpos mismos..”
“...en seguida, los cuerpos del cielo, y al mismo cielo le sería más fácil mirarlos de noche ...y, por último, creo, el mismo Sol... por si mismo...”
“...Después de eso, recién comprendería que el Sol... regula todas las cosas en la región visible y es causa también, en cierta manera, de todas aquellas sombras que ellos veían....”
“Y considera aun lo siguiente: si volviendo a descender ocupase de nuevo el mismo puesto ¿no tendría los ojos llenos de tinieblas, al venir inmediatamente del Sol?... “
“...¿Y si tuviese que competir nuevamente con los que habían permanecido en los cepos, para distinguir esas sombras, ¿no causaría risa y haría decir a los demás que la ascensión, deslumbrándolo, le había gastado los ojos?... “
¿Y no matarían, si encontraban manera de echarle mano (...), a quien intentara desatarles y hacerles subir?
“Pero si alguno tuviese inteligencia... recordaría que las perturbaciones en los ojos son de dos especies y provienen de dos causas: el pasaje de la luz a las tinieblas y de las tinieblas a la luz”.
“Y pensando que lo mismo sucede también para el alma... indagaría si, viniendo de vidas más luminosas, se encuentra oscurecida por la falta de hábito a la oscuridad, o bien si, llegando de mayor ignorancia a una mayor luz, está deslumbrada por el excesivo fulgor.”
“...Y bien, mi querido Glaucón, ésta es precisamente la imagen de la condición humana. El antro subterráneo es este mundo visible; el fuego que le ilumina es la luz del sol; este cautivo, que sube a la región superior y que la contempla, es el alma que se eleva hasta la esfera inteligible.....”
“En fin,he aquí lo que a mí me parece:en el mundo inteligible lo último que se percibe,y con trabajo,es la idea del bien,pero,una vez percibida,hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas (...) y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder correctamente en su vida pública o privada”.
Mediante el Simil de la Caverna, se muestra como la mente puede ascender desde las secciones inferiores a las superiores y como tal ascensión implica dificultades y conversiones del alma que convulsionan al sujeto que las experimenta.
Que el pasaje de la caverna a la realidad contiene diversos niveles
La caverna puede compararse a un cinematógrafo subterráneo que sustituye la realidad por imágenes vanas......
Y estas imágenes pueden ser interioriza-das hasta morar en lo más profundo de nuestro ser......
Por andar revelando estas y otras cosas que causaban inquietud a quienes le escuchaban – y por “corromper a la juventud”- Sócrates fue obligado a beber cicuta en el año 399 aC.
Desde entonces pocas cosas perturban ya a los hombres en la paz de sus cavernas......
Y, como dijo Quevedo: “Nada me desengaña, el mundo me ha hechizado....”
No faltan sombras nuevas para amenizar nuestra dulce caverna