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FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA MORAL. CONTENIDO. DEFINICIÓN DE CONCIENCIA II. DIVISIÓN DE LA CONCIENCIA III. FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA. I. DEFINICIÓN. La conciencia es el juicio del intelecto práctico.
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CONTENIDO • DEFINICIÓN DE CONCIENCIA II. DIVISIÓN DE LA CONCIENCIA III. FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA
I. DEFINICIÓN La conciencia es el juicio del intelecto práctico. Juicio que realiza la inteligencia –a partir de la ley natural- con el cual dictamina sobre la bondad de un acto concreto
ESQUEMÁTICAMENTE: LEY MORAL JUICIO DE CONCIENCIA Acción Concreta
Doble función: El acto de la conciencia –juicio práctico sobre la moralidad de una acción- puede intervenir de doble forma: Antes de la acción conciencia antecedente Después de acción conciencia consecuente
Conciencia antecedente: Hace considerar al sujeto la relación que su acto tiene con la ley moral, y en consecuencia, la prohíbe o la ordena.
Conciencia consecuente: El juicio de la conciencia aprueba el acto (produce alegría y paz) o lo reprueba, si fue malo (inquietud, tristeza y remordimiento)
COROLARIO: El juicio de la conciencia no es autónomo, sino “heterónomo”, es decir, la conciencia NO CREA la ley moral, sino que la Ley natural es anterior a ella y en ella se fundamenta.
II. DIVISIÓN DE LA CONCIENCIA Se establecen dos divisiones fundamentales: 1. En razón de la conformidad con la ley moral natural la conciencia puede ser: 1.1 CONCIENCIA VERDADERA 1.2 CONCIENCIA ERRÓNEA
DIVISIÓN DE LA CONCIENCIA (Cont.): 2. En razón del tipo de asentimientola conciencia puede ser: 2.1 CONCIENCIA CIERTA 2.2 CONCIENCIA DUDOSA
2.1 Conciencia cierta: la que juzga con firmeza y sin temor a errar sobre la moralidad de una acción. Hay obligación de actuar siempre con conciencia cierta luego de una ponderación suficiente.
2.2 Conciencia dudosa: Dictamina con temor a errar o ni siquiera se atreve a juzgar Es importante evitar juicios realizados con conciencia dudosa. Conviene distinguir entre duda negativa: sustentada en motivos nimios y poco serios y, la duda positiva: se da al presentarse razones serias para dudar
III. FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA Por la dignidad de la persona humana: que sepa asumir la responsabilidad de los actos realizados. La educación de la conciencia es indispensable al hombre sometido a influencias negativas y tentado por el pecado, a preferir su propio juicio.
Medios racionales para formar la conciencia: 1) Estudio de la ley moral natural 2) El hábito de reflexionar antes de actuar 3) Petición de consejo y ayuda a quienes tienen mayor conocimiento y virtud
Necesidad de rectas disposiciones de la voluntad: seguridad objetiva Esfuerzo por llevar una vida virtuosa es imprescindible también para adquirir una conciencia bien formada. Virtudes fundamentales: sinceridad y humildad
Catecismo de la Iglesia 1783 Hay que formar la conciencia, y esclarecer el juicio moral. Una conciencia bien formada es recta y veraz. Formula sus juicios según la razón, conforme al bien verdadero querido por la sabiduría del Creador. La educación de la conciencia es indispensable a seres humanos sometidos a influencias negativas y tentados por el pecado de preferir su juicio propio y de rechazar las enseñanzas autorizadas.
1784 La educación de la conciencia es una tarea de toda la vida. Desde los primeros años despierta al niño al conocimiento y la práctica de la ley interior reconocida por la conciencia moral. Una educación prudente enseña la virtud; preserva o cura del miedo, del egoísmo y del orgullo, de los insanos sentimientos de culpabilidad y de los movimientos de complacencia, nacidos de la debilidad y de las faltas humanas. La educación de la conciencia garantiza la libertad y engendra la paz del corazón.
1785 En la formación de la conciencia, la Palabra de Dios es la luz que nos ilumina; es preciso que la asimilemos en la fe y la oración, y la pongamos en práctica. Es preciso también que examinemos nuestra conciencia atendiendo a la cruz del Señor. Estamos asistidos por los dones del Espíritu Santo, ayudados por el testimonio o los consejos de otros y guiados por la enseñanza autorizada de la Iglesia (cf DH 14).