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Ana María Janer constructora de paz. Hace algún tiempo, ni tan mucho, ni tan poco. En un pueblo de España, llamado Cervera. Una de las familias del pueblo, esperaba a su tercera hija. Eran el matrimonio Janer.
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Ana María Janer constructora de paz
Hace algún tiempo, ni tan mucho, ni tan poco. En un pueblo de España, llamado Cervera...
Una de las familias del pueblo, esperaba a su tercera hija. Eran el matrimonio Janer.
Ana María nació el 18 de diciembre del año 1800. Y enseguidita de nacer, al día siguiente, sus papás la llevaron a la Parroquia de Santa María para hacerla bautizar.
Su papá se llamaba José y era carpintero, su mamá se llamaba Magina. Ana María fue creciendo, como vos y como yo. Jugaba, ayudaba en casa y aprendía muchas cosas.
Era la tercera de cinco hermanos Antonia María Ana María José María Dolores
Sus papás le enseñaban a conocer a Jesús y a amarlo. En familia, celebraban la fe, rezaban el rosario, visitaban la Parroquia...
Tenía un amor muy grande por la Virgen María. Nunca dejaba de visitarla y contarle sus cosas
Cerca de su casa vivía José Huguet, un nene que estaba enfermo y le costaba mucho comer. Ana María, dejaba sus juegos para visitarlo. Le contaba historias entretenidas y lo acompañaba para que se le hiciera menos triste su dolor. José la quería mucho, la llamaba Agneta.
Siguió creciendo y se preguntaba cuál era el sueño de Dios para ella. Descubrió que iba a ser feliz si le entrega a Jesús su vida sirviendo a los hermanos necesitados.
Visitaba el Hospital de su pueblo que atendían unas hermanas muy entregadas. Junto a ellas Ana María decidió servir a Jesús. El 25 de enero de 1819 comienza a vivir como Hermana de la Caridad.
Comenzó la guerra en España. El Rey Carlos, le pide a la Madre Janer que atienda a sus heridos en el campo de batalla. Ella después de consultarlo con las hermanas responde. Curaba heridas, con su presencia les hablaba de Dios, y por supuesto ayudaba a los dos bandos. Para ella todos son hijos de Dios.
Después de la guerra, tuvo que dejar su país, fue exiliada a Francia
Después de cuatro años de exilio, Ana María y las demás hermanas vuelven a Cervera y atienden a las necesidades más urgentes. Imaginate cómo queda un país al finalizar una guerra. Ancianos solos, niños abandonados por haber perdido a sus padres, enfermedades, miseria, hambre...
Ahora los niños la esperan! Ana María acepta la misión de educar en la CASA DE MISERICORDIA
¡Y llega el gran momento! En el año 1858, el Obispo de Urgel, José Caixal, le pide a la Madre que se haga cargo del Hospital de Seo de Urgel, para atender las necesidades de los enfermos y para fundar una nueva Congregación Religiosa
Así nace la Congregación de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgel, el 29 de junio de 1859 Y esto celebramos cada 29 de junio Vos y yo somos parte de esta Gran Familia
En seguida, se unieron a la Madre, muchas jóvenes que, como ella, querían seguir a Jesús por la senda de la Sagrada Familia
Desde ese 29 de junio la familia janeriana se extendió primero por España, y después por distintos países del mundo.
El 11 de enero de 1885, Dios que estaba muy contento con la vida de Ana María, la llama a vivir junto a Él en el Cielo. Ella pide morir en el piso por amor a Jesús que murió por nosotros en la cruz.
Hoy ella nos cuida desde el Cielo, nos guía y nos alienta para que también nosotros vivamos como ella vivió... Muy cerquita de Jesús, y lo amemos mucho, mucho como ella lo amó.
En España, en África y en América hay colegios, hospitales, hogares de niños y de ancianos
Ana María Janer hoy somos nosotros, vos y yo. Animate a ser santo, animate a ser santa.
Madre, aquí estamos tus hijos, queremos seguir tu obra con tu protección y guía.