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Kohana. Un cuento de Jasmine , Roxanne y Rapha ë le. E rase una vez
E N D
Un cuento de • Jasmine, • Roxanne • y Raphaële
Erase una vez • Un hermano y una hermana huérfanos que vivían en un pueblo indio en medio de un bosque encantado. Pertenecían a la tribu Taïka. Isha, el hermano mayor, era alto, moreno, tenía la piel cobriza y grandes ojos negros. • Era musculoso, guapo y determinado. Isha era todo un hombre valiente y maduro. Su hermana que se llamaba Kohana era una chica de pelo muy largo y liso con grandes ojos negros y expresivos iguales a los de su difunta madre. • Su carácter mostraba una gran curiosidad y una obstinación sin igual. Era muy temeraria y madura. Quería mucho a su hermano. En su tribu vivía también Okanagan, un chamán de pelo gris, con una barba del mismo color. Tenía una chaqueta de piel de bisonte. Era muy viejo pero era mezquino y ávido de poder. Velaba sobre Isha y Kohana desde la muerte de sus padres hasta el sacramento de Isha en el seno de la tribu como jefe. • Una noche, Kohana hizo un sueño premonitorio que le indicó el rapto de Isha por un hombre con cara de oso. • De repente, tres imágenes aparecieron y ella vio la colina donde jugaba con su hermano cuando eran pequeños, se vio correr a través de un oscuro bosque, y la última imagen que atravesó su espíritu fue un río. Se despertó sobresaltada, corrió a la tienda de su hermano y vio que estaba vacía. Entonces, se fue a la tienda de su maestro Okanagan, para explicarle su sueño.
La chica decidió partir en busca de Isha, mientras que Okanagan no estaba de acuerdo pero Kohana, obstinada, siguió preparando sus cosas. • En su tienda, vio el amuleto que su hermano mayor le había dado, y lo estrechó contra su corazón y lo puso alrededor de su cuello. El chamán, resignado, la acompañó. • Caminaron hasta la colina vista en el sueño, sobre aquella montaña dorada, un tótem se iluminó y habló: <<Voy a haceros una pregunta que os ayudará a proseguir vuestro camino.>> • <<No se me puede ver, no se me puede sentir, no se me puede oír, no se me puede respirar. Me extiendo detrás de las estrellas y debajo de las colinas; dejo los boquetes vacíos. Termino la vida y mato la risa. ¿Qué soy? >> • La joven india reflexionaba sobre el enigma, Cuando un espíritu llevado por el viento le sopló unas palabras. Entonces, Kohana encontró la repuesta y susurró <<La oscuridad>>. • El tótem suspiró <<Buena repuesta>> y se apagó. La chica miró a Okanagan que estaba sin voz. Kohana se acordó de la segunda imagen en su sueño; por instinto, supo cuál era el camino, se dirigió hacia el oscuro bosque, el enigma había dado un sentido a su sueño.
Llegó a la linde del bosque, un viento frío la invadió, de repente, echó a correr, y llegó delante de dos grandes puertas esculpidas y cubiertas de hiedra, que se abrieron sobre un oscuro laberinto. Okanagan y la chica penetraron en el laberinto mientras las puertas se cerraron sobre ellos. La joven india se volvió y vio al chamán transformándose en oso. • Realizó que Okanagan era el raptor de Isha. ¡El hombre-oso persiguió a Kohana lanzando maleficios! Salió del laberinto y llegó sobre un gran río color azul, y apacible como el sol de primavera. • La india se arrodilló, tomó agua en sus manos y vio su reflejo: la imagen de una guapa mujer desorientada. Mientras bebía, el cruel chamán la sorprendió por detrás y hundió su cabeza en el río para matarla. Kohana se defendió pero no pudo salir del agua y perdió sus fuerzas poco a poco. Su cuerpo inanimado resbaló en el fondo del río. De repente, el amuleto alrededor de su cuello se iluminó y volvió a darle vida gracias a la magia ancestral del amor fraternal.
Cuando la chica abrió los ojos, vio a su hermano, de pie, pegando al chamán hasta la muerte. Okanagan cayó al agua y su cuerpo se consumió en miles de partículas antes de despegar. Isha y Kohana se abrazaron y se dieron un beso. La chica le preguntó sobre su increíble aparición e Isha le explicó que sólo la muerte de una persona que lo amaba de un amor sincero podía salvarlo, y que Okanagan ignorándolo, no había vacilado en matar a la india. Así pues se habían encontrado de nuevo, Okanagan había muerto e Isha podía tomar el poder en el seno de la tribu Taïka. ¡El hermano y la hermana volvieron a casa donde fueron acogidos con calor y aplausos ! Isha y Kohana vivieron muy felices y contentos. Fin