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“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti; solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios” (Miqueas 6:8). I. JUSTICIA Y MISERICORDIA. A. Si alguna vez usted ha sufrido
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“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti; solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios” (Miqueas 6:8).
A Si alguna vez usted ha sufrido las consecuencias de un trato o una decisión injusta, debe saber cuánto duele. Como seres humanos vivimos sometidos a normas y reglamentos establecidos por seres humanos.
1 Uno de los aspectos sobresalientes entre los principios de justicia y misericordia es el punto de equilibrio que tiene que mantenerse entre los dos.
2 Igual sucede con la misericordia. Si se lleva a un exceso que traspasa el punto de equilibrio, se convierte en injusticia.
A La humildad es una de las características más importantes en la vida de los hijos de Dios.
1 “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.” Mateo 16:24.
2 Los problemas y dificultades que se generan en este mundo en todos los círculos de acción son generados por el egoísmo.
3 La sumisión a Dios es la única manera en la que podemos estar listos para “tomar la cruz”.
B El amor es fundamental; pero un amor dirigido hacia sí mismo es contrario al plan original de Dios. En ese plan Adán no era el centro de sí mismo, hasta que el pecado entró a este mundo.
1 Para los griegos había cuatro clases diferentes de amor, los hebreos identificaban el amor con una sola palabra: Ahab.
2 Los griegos pensaban que el amor más expresivo, era el “eros”. Este era el amor adecuado para adorar a los dioses del Olimpo.
3 En hebreo, así como en inglés, francés, portugués y español tenemos solo una palabra para identificar el amor.
A El amor genuino es el fundamento del reino de Dios y de todo el universo. Es el fundamento del carácter de Dios.
“Cuando el amor llena el corazón, fluye hacia los demás, no por los favores recibidos de ellos, sino porque el amor es el principio de la acción. El amor cambia el carácter, domina los impulsos, vence la enemistad y ennoblece los afectos. Tal amor es tan ancho como el universo y está en armonía con el amor de los ángeles que obran. Cuando se lo alberga en el corazón, este amor endulza la vida entera y vierte sus bendiciones en derredor” (El discurso maestro de Jesucristo, p. 35). 1
2 Es urgente y necesario que los hijos de Dios que aspiran a vivir en la Nueva Jerusalén, adquieran en esta Tierra, la experiencia del amor genuino de Dios.
3 A través del sacrificio del holocausto se reconocía el gran problema del pecado en el reino de Dios y la gran solución ofrecida por Dios a través del Cordero.
“Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tu dominas sobre todo: en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y dar poder a todos…todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos” (1º Crónicas 29:12-14).
Solo Dios puede arreglar, corregir, modelar un corazón contaminado por el egoísmo; por lo tanto, no nos queda otro camino que regresar a Dios con corazón contrito y humillado, para que él cambie lo que sea necesario cambiar.