160 likes | 665 Views
Pablo José Moreno . Las tres gracias. P.P. Rubens. .
E N D
Pablo José Moreno. Las tres gracias. P.P. Rubens.
1. IDENTIFICACIÓN:Título de la obra: Las tres GraciasAutor: Peter Paulus Rubens ( Siegen, 1577 - Anvers, 1640 )Es sin duda el pintor más importante de la escuela flamenca, Rubens es un pintor flamenco de formación humanista. en su pintura confluyen la tradición realista flamenca y las influencias italianasCronología: 1639Estilo: barroco Técnica:pintura al óleo sobre tablaDimensiones: 221cm x 181cmLocalización: Este cuadro fue adquirido por el rey Felipe IV de España entre los bienes del pintor, subastados tras su fallecimiento (30 de mayo de 1640). Pasó a decorar una de las salas del Alcázar de Madrid y en el siglo XIX ingresó en el Museo del Prado.Temática: mitológica
2. Análisis formal - Composición: Rubens pintó este tema, el de las tres Gracias, en diversas ocasiones, pero solo en esta versión adoptó la forma tradicional de la antigüedad clásica: las tres figuras entrelazadas forman un pequeño círculo, de manera que una de ellas da la espalda al espectador.
-Color: el cromatismo del cuadro se fundamenta en el uso de tonalidades palidas sin estridencias tanto en las figuras como en el fondo, dominado por los ocres y los verdes. Las tres Gracias muestran un precioso color de piel humana fruto de la mezcla de rojo, amarillo y azul, los tres colores primarios.
-Cuerpos: se caracterizan por la flacidez de sus carnes y la ampulosidad de sus contornos. Las mujeres, en primer plano, están o bien desnudas o se cubren pequeñas partes de sus cuerpos con gasas. A las figuras femeninas predominan los trazos sinuosos, con la clara intención de acentuar la sensualidad de sus cuerpos rotundos.
-Movimiento: se aprecia una gran delicadeza en el movimiento de las figuras femeninas, que parecen estar a punto de comenzar a danzar, como indica el hecho de que todas ellas retrasen el pie izquierdo.
-Disposición: la relación entre las tres figuras es mediante la conexión de sus brazos, el velo y sus miradas, es decir psicológicamente. Esto da una nueva unidad al grupo. La disposición de las Gracias forma un triángulo, estando la de en medio de espaldas, con la cabeza vuelta y apoyada en sus compañeras.
-Identificación: se dice que la Gracia de la derecha se identifica con la primera mujer del artista, IsabellaBrandt; mientras que la de la izquierda se cree que era HélèneFourment, su segunda mujer, que ya se retrató anteriormente. De todas maneras, otros expertos creen los rostros de las mujeres son simples variaciones de su primera mujer.
-Paisaje: en el fondo se observa un paisaje idílico, con animales pastando. La escena queda enmarcada por una guirnalda de flores (probablemente pintada por Jan Brueghel o algún discípulo suyo), el tronco y una rama de un árbol y un cupido con el corno de la abundancia bebiendo agua.
- Significado de la obra: en la mitologia grecorromana, Las Tres Gracias eran la personificación de la belleza. Según Hesiode, las Tres Gracias, Hágale, Eufrosine y Talia, eran hijas de Zeus y de la nimfaEurinome, y presidian fiestas y banquetes en los cuales danzaban al servicio de los dioses, todos acompañados.
- Función: Este cuadro, al ser adquirido por el rey Felipe IV de España, subastados tras su fallecimiento (30 de mayo de 1640), presenta una función decorativa.
- Influencia anterior y repercusión: Rubens creó un estilo propio, en el qué recogió algunas de las propuestas más importantes de la pintura del siglo XVI y del inicio del siglo XVII europeo: la fuerza cromática de la pintura veneciana de Ticiano, de Veronès y de Tintorero; la lección anatómica i la fuerza compositiva de los trabajos romanos de Miguel Ángel y de AnnibaleCarracci, i la luz de Caravaggio. Rubens tampoco no olvidó la enseñanza clásica de la escultura grecorromana, de la que fue un admirador y coleccionista.
Considerado el artista paradigmático del Barroco, su arte tuvo una gran influencia al lo largo del tiempo del siglo XVIII, sobretodo a Flandes, i a demás su estilo colorista i dinámico también influyó en los siglos posteriores, sobretodo en Francia, donde artistas como Watteau, Delacroix y Renoir demostraron en sus composiciones que eran grandes admiradores del pintor flamenco.