160 likes | 373 Views
Astronomía y Telescopios. Un viaje a través del tiempo para conocer la evolución de esta ciencia. Hiparco. Antes del siglo XVII la única forma de observar el Universo era a simple vista.
E N D
Astronomía y Telescopios Un viaje a través del tiempo para conocer la evolución de esta ciencia.
Hiparco Antes del siglo XVII la única forma de observar el Universo era a simple vista. Los antiguos conocían, además del planeta Tierra, el Sol, la Luna, algunos cometas y 5 planetas, hasta Saturno. Pensaban que la Tierra estaba rodeada de esferas transparentes centradas en ella, que mantendrían a los planetas en su sitio, las estrellas estarían fijas en la esfera más exterior, de color negro. Hiparco (190-120 a.C.)
Ptolomeo Un astrónomo posterior, Ptolomeo, que vivió unos 3 siglos después de Hiparco, resumió sus conocimientos en un libro que sobrevivió hasta la edad moderna. Así pues llamamos sistema tolemaico al sistema astronómico que sitúa la Tierra en el centro del universo, con los demás cuerpos girando a su alrededor.
El Zodíaco La mayoría de la gente creía que los planetas ejercían una influencia sobre la Tierra y sobre los humanos. El sol, la Luna y los cinco planetas se mueven por una estrecha franja del cielo que se dividió en doce regiones, ocupada cada una por un conjunto de estrellas llamadas constelaciones que, con mucha imaginación, los antiguos identificaron con el perfil de algún animal. A estas doce constelaciones las llamaron zodíaco, de una palabra griega que significa círculo de animales.
China También en China se estudió cuidadosamente el universo entre el 500 a.C. y el 1500 a.C. No tenían que enfrentarse a ideas religiosas, como sucedía en occidente. Los chinos consideraban al universo como una naranja que colgaba de la estrella polar ubicando sus 284 constelaciones en 28 segmentos o casas en que dividían el universo. Se cuenta la historia de los desdichados astrónomos de la corte, Hsi y Ho, que fueron ejecutados por haber puesto en peligro la seguridad del mundo, al dejar de predecir un eclipse de Sol.
Copérnico Llegamos al siglo XVI y encontramos a un gran astrónomo polaco, Nicolás Copérnico (1473-1543) que explicó las fórmulas matemáticas para predecir la posición de los planetas. Elaboró una hipótesis según la cual la Tierra giraba alrededor del Sol junto con los demás planetas. Pero todavía sostenía que las órbitas eran circulares.
Invención del telescopio A partir de ahora la Astronomía sufrirá una auténtica revolución
Hans Lippershey Un par de niños estaban jugando con las lentes que su padre tenía en el taller. Observaron que, con cierta combinación de ellas, los objetos lejanos se amplificaban. Hans Lippershey ofreció el invento en secreto a la corona de su país, Holanda, por el indiscutible valor estratégico que tenía este descubrimiento. Estamos en los primeros años del siglo XVII.
Galileo Galilei Pero la noticia le llega a otro gran sabio italiano, Galileo Galilei (1564-1642). Hace sus propios experimentos y construye su primer telescopio con un viejo tubo de órgano. El día de Reyes de 1610, como si fuese un regalo, Galileo apunta su telescopio hacia el cielo y descubre maravillado los cráteres y montañas de la Luna, lo que él tomó por “mares”, vio 4 satélites alrededor de Júpiter y también le vio “las orejas” a Saturno. El telescopio de Galileo reforzó la teoría heliocéntrica de Copérnico y esto le valió un serio enfrentamiento con la Inquisición, que le obligó a renegar públicamente.
Johannes Kepler La ciencia de la Astronomía avanza imparable. Johannes Kepler (1571-1630) confirma que el Sol es el centro del Sistema Solar pero que las órbitas de los planetas no son circulares sino elípticas. Kepler también mejoró el telescopio de Galileo utilizando como ocular una lente convexa que aumentaba considerablemente el campo del telescopio, pero que también introducía una mayor aberración esférica.
Christian Huygens Christian Huygens, holandés, vivió desde el año 1629 al año 1695, trata de combatir la aberración esférica alargando la distancia focal de sus objetivos. Descubrió que Saturno, el “planeta triple”, no era tal sino que en realidad estaba circundado por un brillante anillo. En 1658, Huygens logró, donde Galileo había fracasado, la construcción del reloj de péndulo, dotando así a la ciencia de un verdadero cronómetro. Desde ese momento quedan en desuso las clepsidras y relojes de arena de herencia babilónica.
Isaac Newton (1643-1727) Creía que la aberración esférica de los telescopios no se podría corregir nunca. Con un razonamiento simple: si la luz no atravesaba ninguna lente, la aberración esférica dejaría de ser un problema, ideó otro tipo de telescopio el reflector, a base de espejos.
Cassegrain Contemporáneo de Newton, el francés Guillaume Cassegrain modificó el telescopio al colocar el ocular en un extremo. Por desgracia este tipo de telescopios requerían de espejos de superficies curvas que ningún óptico podía fabricar en esa época. La construcción de estos telescopios se postergó hasta fines del siglo XIX.
Schmidt Bernard Schmidt (1879-1935) agregó al diseño del francés una lente frontal con la que corrigió la aberración propia de estos telescopios. La vida de Schmidt es tan interesante como el sistema que inventó. Cuando aún era niño hizo una lente convergente con el fondo de una botella, tallándola con arena muy fina en una salsera. También en su niñez fabricó pólvora, la introdujo en un tubo de metal y aprovechando que no estaba su familia en casa le aplicó fuego estallándole con tal violencia que le arrancó el brazo derecho. Estudió ingeniería. En 1905 hizo su espejo más grande, 40 cm. de diámetro. Este trabajo lo hizo en 3 meses, sin ayuda, usando herramientas muy sencillas y con tan sólo la mano izquierda. La variante más popular, de telescopios, en la actualidad es la Schmidt-Cassegrain.
Yerkes Y así sucesivamente, un científico tras otro, combinando lentes y espejos, llegamos a la actualidad, en la que los telescopios reflectores han “ganado la batalla” y han hecho grandes descubrimientos, como el de Edwin Hubble, que nos regaló la teoría de la expansión del Universo. El refractor más grande del mundo es el de Yerkes, construido a fines del siglo XIX, en Chicago, Estados Unidos.
Grandes telescopios Se han construido telescopios reflectores de muchos tamaños, aunque los últimos son los más impresionantes: espejos monolíticos de hasta 8,2 m para los telescopios VLT (ESO), en Chile y de 8,3 m para el SUBARU, (NAOJ), en Hawai. Telescopios gemelos Keck I y II Luego surgió la tecnología de espejos primarios segmentados, es decir, varios espejos, coordinados gracias a sistemas de actuadores, que componen uno sólo: los 9,2 m del Hobby-Eberly Telescope (HET), en Texas y, por último, los 10 m de los dos telescopios KECK, instalados en Hawai, y el Gran Telescopio CANARIAS (GTC), con 10,4 m de diámetro, en La Palma (Islas Canarias).