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2º Domingo de Pascua DICHOSOS LOS QUE CREAN SIN HABER VISTO. 19 Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos.
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2º Domingo de Pascua DICHOSOS LOS QUE CREAN SIN HABER VISTO
19Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Quienes nos creemos creyentes podemos vivir con frecuencia, “al anochecer”, “con las puertas cerradas”, “con miedo”, “con temor de las autoridades”. En ese caso necesitamos reencontrarnos con Jesús resucitado. Jesús abre las puertas que cierra el miedo, el formalismo, la inercia, la cobardía... Él está en el centro de nuestra vida, en el centro de nuestros dolores y alegrías, de nuestros deseos, inquietudes y esperanzas, dando a todo sentido.
En el Cenáculo estaban reunidos los apóstoles después de la Resurrección de Jesús. cenáculo
Exterior del Cenáculo Tomemos altura para irradiar el aliento del Espíritu No nos quedemos bajos de techo
¿Tenemos una FE valiente ? Creer, cuando las puertas están cerradas, abre dimensiones inéditas Entrada al Cenáculo
Sala alta, adonde después vino el Espíritu Santo Con el humilde Espíritu Santo demos el PERDÓN sin medida
Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: -«Paz a Ustedes» Paz, Espíritu, Perdón, Misión, Fe, Vida. Son palabras que Jesús pronuncia y que resumen de modo genial las característica de sus seguidores y seguidoras para los nuevos tiempos de cualquier Nueva Semana. El centro de la experiencia pascual es el encuentro con Alguien vivo, que nos libera del miedo y del desencanto y nos descubre el camino que conduce a la verdadera paz: la armonía del ser humano consigo mismo y con l@s demás,con la naturaleza y con Dios.
Dicho esto, les mostró las manos y el costado, y ellos se llenaron de alegría.
:Y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A quienes les perdonen los pecados, les quedan perdonados...”
24Tomás, uno de los doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. 25Y los otros discípulos le decían:«Hemos visto al Señor.»Pero él les contestó:- «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo». La fe en el Resucitado nace de un encuentro personal y de la superación de una fe que exige pruebas contundentes, que no dejen espacio a la duda. La fe intelectual, la aceptación de un credo es fácil. La verdadera fe es la que toca y compromete la vida. ¿Cómo es mi fe? ¿Cuál suele ser la causa y raíz de mis dudas? ¿No tengo dudas?
26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros.» 27 Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.»
28Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!» Jesús vuelve las veces que haga falta, para aclarar nuestras dudas y demostrarnos su presencia y su cercanía. Del “incrédulo” surge una confesión de fe generosa y confiada: “Señor mío y Dios mío”.
La FE no tiene freno Toca mis llagas sangrientas en tantos lugares del mundo...
Mi costado permanece abierto como signo del AMOR con que les he amado Abrácense con un corazón DILATADO
¿Tocamos de cerca a nuestro Dios y Señor, en cada mano herida del HERMANO ? Ésta es la gran descubierta pascual
Felices los que CREEN en la Vida, a pesar de todo; los que se abren a una Luz más real que la de los ojos Mirar sólo la oscuridad es la peor de las cegueras
La RESURRECCIÓN nos hace ver los milagros que pasan a diario Es el Amor que brota siempre de nuevo...
Señor Resucitado, haz que a través de la vida real, descubramos los anchos horizontes de la FE
El encuentro con Jesús resucitado es un regalo.Los discípulos no hacen nada para provocarlo. Los relatos insisten en que es Jesús el que toma la iniciativa. Es él quien se les impone lleno de vida, obligándoles a salir de su desconcierto e incredulidad. Se pone repetidamente en sus labios un saludo significativo:“La paz con vosotros”. El resucitado les regala la paz y la bendición de Dios. Jesús sigue siendo el mismo. Esa era la paz que infundía cuando caminaba por Galilea. Este es también ahora el gran regalo que Dios ofrece a todos sus hijos e hijas por medio de Cristo muerto y resucitado:el perdón, la paz y la resurrección.José Antonio Pagola. “Jesús: aproximación histórica”. Juan 20, 19-31 II domingo de Pascua 19 abril 2009
Danos, Señor, aquella Paz extrañaque brota en plena lucha como una flor de fuego;que rompe en plena noche como un canto escondido;que llega en plena muerte como un beso esperado.Danos la Paz de los que andan siempre, desnudos de ventajas; vestidos por viento de una esperanza núbil.Aquella Paz del pobre que ya ha vencido el miedo. Aquella Paz del libreque se aferra a la vida. Paz que se comparte en igualdad como el agua y la Hostia. Pere Casaldáliga. PAZ
Créditos: • Alejandro Aguirregabiria, S.J., • Iglesia del Sdo. Corazón de Jesús de S. Sebastián (País Vasco, España). • http://www.benedictinescat.com/montserrat/eucarcast.html
José Martínez de Toda, S.J. (martodaj@gmail.com) El texto explicativo puede verse en http://www.homiletica.org/ciclos.htm “En todo amar y servir”