290 likes | 553 Views
La dote. En la zona sur del Pacífico existe una isla llamada Nurabandi y cerca de ella otra llamada Kiniwata. Los nativos de estas islas, que según cuentan son maravillosas, son educados y orgullosos, pero todavía conservan la costumbre ancestral
E N D
En la zona sur del Pacífico existe una isla llamada Nurabandi y cerca de ella otra llamada Kiniwata.
Los nativos de estas islas, que según cuentan son maravillosas, son educados y orgullosos, pero todavía conservan la costumbre ancestral de ofrecer una dote a la familia de la muchacha cuando un joven pide su mano en matrimonio.
Johnny Lingo vivía en la isla de Nurabandi, era un hombre bien parecido, rico y quizás el hombre de negocios más inteligente de toda la isla. Todos sabían que Johnny estaba soltero y podía darse el lujo de elegir a cualquier jovencita casadera de la región.
Pero Johnny sólo tenía ojos para Mahana, quien vivía en Kiniwata, lo que para algunas personas era difícil de creer.
Mahanaera una muchacha común y corriente, dedicada a las labores del hogar. Cuando caminaba dejaba caer los hombros e inclinaba la cabeza hacia abajo.
Pero Johnny estaba profundamente enamorado de Mahana y empezó a hacer los arreglos necesarios para presentarse ante el padre de la muchacha, un hombre llamado Sam Karoo, para pedir la mano de su hija en matrimonio y discutir la dote apropiada.
La dote siempre se había pagado en vacas vivas, porque esos animales eran muy apreciados en las pequeñas islas del litoral del Pacífico.
La historia decía que algunas de las más hermosas jovencitas habían sido entregadas por una dote de cuatro vacas y en pocos casos hasta cinco.
Además Johnny Lingo era el mejor comerciante de la isla de Nurabandi y, por su parte el papá de Mahana, Dios lo bendiga, era el peor comerciante de la isla de Kiniwata.
Enterado de la situación, el preocupado Sam Karoo reunió a la familia la noche anterior al encuentro, para ponerse de acuerdo y planear la estrategia a seguir.
Primero le pediría a Johnny tres vacas y luego le pediría dos, hasta estar seguro de que Johnny estaría dispuesto a entregar una vaca por lo menos.
Al día siguiente, cuando comenzó la reunión, Johnny Lingo miró fijamente a los ojos de Sam Karoo y le dijo con firmeza: -me gustaría ofrecerle ocho vacas para que me otorgue la mano de su hija Mahana en matrimonio. -bien, tartamudeó Sam-, eso sería magnífico
Pronto se llevó a a cabo una boda elegante, pero nadie en las isla podía entender por qué Johnny había ofrecido ocho vacas por Mahana.
Seis meses después, una visitante estadounidense. Una escritora llamado Pat McGerr, se encontró con Johnny Lingo en su bella casa en Nurabandi y hablaron acerca de las ocho vacas.
La escritora había visitado previamente la isla de Kiniwata y escuchó a los lugareños, que todavía se reían por el hecho de que el tonto Sam, hubiera estafado al sabio Johnny con ocho vacas por Mahana, una sencilla muchacha, común y corriente. Pat McGerr
Sin embargo en Nurabandi nadie se atrevía a reírse de Johnny Lingo pues lo tenían en gran estima. Cuando finalmente la escritora conoció a Johnny, los ojos del recién casado brillaban de curiosidad al interrogarla.
-He oído que todos hablan de mí en esa isla porque debo decirle que mi esposa es nativa de allá. -Sí, ya lo sé- dijo la escritora. -Bueno, cuénteme, ¿Qué es lo que dicen?- Preguntó Johnny.
Esforzándose por ser diplomática, contestó: -Bueno, dicen que usted se casó con Mahana en la época del festival.
Johnny presionó hasta que finalmente la escritora le dijo de la manera más sutil: -Se dice que usted dio ocho vacas por su esposa y todos se preguntan por qué dio tanto.
Era una joven alta. Sus hombros estaban rectos y levantaba la barbilla. Y cuando sus ojos se encontraban con los de Johnny se producía una chispa innegable. En ese momento, la más hermosa mujer que la escritora hubiera visto entró a la habitación para colocar unas flores sobre la mesa.
-Ella es mi esposa Mahana, -dijo Johnny, divertido, y cuando Mahana se retiró la escritora estaba desconcertada. Entonces Johnny empezó a explicarle.
-¿alguna vez ha pensado en lo que debe significar para una mujer el saber que su esposo ha ofrecido el precio más bajo para poder comprarla?
Y después, cuando las mujeres hablan entre ellas, alardean sobre lo que sus maridos pagaron por ellas. Una dice cuatro vacas, otra dice tres. ¿Pero cómo se siente una mujer cuando ha sido comprada por una sola vaca?
yo no iba a permitir que esto le sucediera a mi Mahana. Quería que ella estuviera feliz, pero hay algo más. Usted dice que ella luce diferente de como le dijeron. Eso es verdad pero muchas cosas pueden cambiar a una mujer.
Existen cosas que suceden en el interior y otras que se dan en el exterior, pero lo más importante es lo que ella piensa de sí misma. En Kiniwata, Mahana pensaba que no valía nada, pero ahora sabe que vale más que cualquier mujer en cualquiera de las islas”.
Johnny Lingo hizo una pausa y después agregó: -Siempre quise casarme con Mahana, desde que la conocí la amaba a ella y a nadie más. Pero también quería tener una esposa que valiera ocho vacas, y como puede darse cuenta, mi sueño se hizo realidad.