160 likes | 363 Views
¿CÓMO COMUNICARME CON MI HIJO A DOLESCEN TE?. ADOLESCENCIA= AVENTURA DE HACERSE MAYOR:. De una conducta dependiente…………………Conducta autónoma Conducta imitativa…………………………………… “ original Tutela familiar……………………………………..………… Autogobierno
E N D
ADOLESCENCIA= AVENTURA DE HACERSE MAYOR: De una conducta dependiente…………………Conducta autónoma Conducta imitativa…………………………………… “ original Tutela familiar……………………………………..………… Autogobierno Edad del juego……………………………………………Edad del trabajo Vida despreocupada…………….… Vida llena de responsabilidades
2.- ADOLESCENCIA 2.1 PUBERTAD o TEMPRANA: (11-13 años). Cambio físico (angustia) y temperamental. (Irritables y críticos, forcejea con las reglas). Interés en agradar grupo iguales. Signos de autonomía. Aunque huye de todo lo infantil a veces se comporta como un crío.
2.2 MEDIA: ( 13-15 AÑOS). Se aísla de los adultos. El estímulo sexual aparece con mucha fuerza (estrena cuerpo). Época orientada autoconocimiento y autocomprensión Contraste entre lo que es y lo que quiere ser (desconcierto sobre sí mismo). Vive las situaciones con mucha intensidad, cuestión de vida o muerte. Crisis afectiva. Edad de los sentimientos Nacimiento y desarrollo amistad (vínculo puramente afectivo no genital). También puede aparecer el amor. Crisis de afirmación (oposición a la autoridad) Crisis de ideas (moral, religiosas, sociales…..) Necesidad de afecto, identidad, realización personal, independencia, relación social.
2.3.- TARDIA (15-18 AÑOS) 15 años es crítica, deja de ser parte de un grupo y tiene que definirse con una personalidad única privada. La relación con el sexo opuesto domina todo (angustia) Empieza a “salir” Realización no contra otros, sino con otros. Ilusión optimismo, disposición de darse a los demás.
El adolescente es pues un ser en transición. No es una enfermedad, pensar esto puede llevar a tener actitudes negativas por parte de los padres: autoridad impositiva, incomprensión, intolerancia, impaciencia, desconfianza y esto nos lleva a situaciones de incomunicación y conflicto.
PRINCIPALES QUEJAS DE LOS PADRES “Sólo entiende la palabra NO cuando la dice él” “Detesta cualquier gesto de ternura” “Explota a la menor sugerencia” “Miente como un bellaco” “Pasa de todo” “Sólo hace caso a los demás” “Usa una jerga que no hay quien la entienda” “Es hipócrita” “Cree que siempre le estoy criticando” “Sólo él tiene razón. El resto de la humanidad de equivoca” “Es muy egoísta” “No le reconozco”
Cuando El/la joven irrumpe en la adolescencia, luchan por su independencia, por tener criterio propio, por no acatar órdenes de los demás. La vida en casa transcurre entre discusiones, desacuerdos y discrepancias. Conviene que los padres insistamos en mantener el diálogo abierto y un clima de confianza y seguridad. Contando o sabiendo que es poco probable que eviten la discusión. SOLO HAY QUE HACER EL ESFUERZO DE HABLAR CON ELLOS Y NO CONTRA ELLOS.
RETO PARA LOS PADRES Conocer cómo es cada hijo ¡y aceptarlo! Saber como tratarlo en cada momento Averiguar a qué tipo de estímulos responde mejor Saber ayudar sin despertar excesivos recelos Dar salida a sus nueva inquietudes Aceptar con naturalidad que se vayan despegando Animarles a salir del nido Proporcionarle condiciones y el ambiente que necesita para ejercitar sus propios intereses y capacidades. Desdramatizar, realizar esta tarea con ilusión, esperanza, sentido del humor y espíritu deportivo.
ALGUNOS CONSEJOS A TENER EN CUENTA: EVITAR LOS SERMONES TEÓRICOS Y BRONCAS MORALIZANTES, TAMBIÉN LOS GRITOS, SIN OLVIDAR QUE CONVERSAR ES DISTINTO QUE INTERROGAR PROCURAR ENTABLAR CONVERSACIONES SOBRE TEMAS POSITIVOS. VALORA SUS OPINIONES AUNQUE SEAN INFUNDADAS Y ESCÚCHALE MÁS. INTENTA QUE EL TALANTE EN LAS CONVERSACIONES SEA OPTIMISTA, SERENO Y PACIENTE; RAZONA LOS ARGUMENTOS; EVITA LAS COMPARACIONES Y “DISCURSO” SOBRE TU JUVENTUD. CUÉNTALE SOBRE TUS COSAS. NO TENGAS MIEDO QUE VEAN TUS DEFECTOS, DE EXPRESAR TUS SENTIMIENTOS; MUÉSTRATE TAL COMO ERES, FOMENTANDO LA VIRTUD DE LA SINCERIDAD Y LA CONFIANZA MUTUA.
AYÚDALES A QUE DIGAN LO QUE PIENSAN. INTERÉSATE POR SUS COSAS, POR LO QUE TE CUENTAN, LA CONFIANZA NO SE EXIGE SE GANA. NO TE SIENTAS SIEMPRE OBLIGADO A LLEVARLES LA CONTRARIA; Y MÁS EN TEMAS QUE NO SON TRASCENDENTES. SI EL DIÁLOGO SE PUEDE TRANSFORMAR EN COMBATE, DÉJALO PARA CUANDO LOS ÁNIMOS ESTÉN MÁS CALMADOS. ACOSTÚMBRATE A PERDONAR, A VOLVER A EMPEZAR, PERO NO RENUNCIES AL DON DE LA OPORTUNIDAD, A CORREGIRLE Y HABLARLE CON FRANQUEZA.
TENLOS SIEMPRE MUY CORTOS DE DINERO. NO QUIERAS “COMPRARLES” tras una discusión, LAS COSAS SE COMPRAN Y SE VENDEN, A LAS PERSONAS SE LAS AMA. ELABORA CON TU CÓNYUGE, UN PLAN DE OBJETIVOS Y METAS ASEQUIBLES, PROCURANDO IR SIEMPRE AL UNÍSONO A LA HORA DE EXIGIR. NO TE EMPEÑES EN LUCHAR EN TODOS LOS FRENTES. EN MUCHOS TEMAS, SI NO SUPONEN UN GRAVE PELIGRO PARA SU FORMACIÓN, DÉJALES QUE DECIDAN, AUNQUE SE EQUIVOQUEN, LE AYUDARÁ A MADURAR.
CONSEJOS PARA DIALOGAR CON LOS ADOLESCENTES: (Su comportamiento puede ser hiriente) No tome su forma de ser como algo personal. Escuche positivamente. Dígale que usted también tiene el deber de establecer límites razonables Intente ser un buen modelo para su hijo. La comunicación no es una conversación, sino un ambiente que se crea. Comienza por un encuentro con tu cónyuge Para hablar se necesita tiempo. No existe un equivalente o sustituto económico del cariño, de la experiencia ni de la cercanía. Tan importante como hablar es saber callar: La clave del saber escuchar está en intentar comprender el punto de vista de su hijo/a.
CONSEJOS PARA DIALOGAR CON LOS ADOLESCENTES Reconocer que no hemos equivocado y pedir perdón acerca de ello a las personas es un signo de madurez. No temas desandar el camino andado cuando te equivoques. Y enséñale a hacer lo mismo. Trata de escoger el momento oportuno para la discusión, los nervios no suelen ser buenos consejeros. No minusvalores nunca la importancia de los problemas de tus hijos: lo que nos hace sufrir nunca es una tontería, puesto que nos hace sufrir. Huye en tus conversaciones de todo lo que pueda parecer interrogatorio intempestivo o curiosidad por la vida privada de tu hijo/a Trata de proponer o sugerir a tus hijos metas más que imponerlas. Pero no renuncies a ofrecerlo tu apoyo y tu exigencia. Dialogar no es ceder de tu responsabilidad de padre. Y procura mantener el difícil equilibrio entra la libertad y la responsabilidad.