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Teseo y el laberinto de Creta. Evelyn Leony 1ºAH.
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Teseo y el laberinto de Creta Evelyn Leony 1ºAH
Minos, uno de los hijos de Europa era rey de Creta. Era un hombre muy ambicioso puesto que no se limitó a gobernar sobre su isla, sino que conquistó otros territorios en la orilla del norte del Mediterráneo. Conquistó territorios como Atenas y Mégara lo que convirtió a Minos en un hombre muy respetado. Minos
Pasífae, la mujer de Minos, había tenido dos hijas con él, pero el rey deseaba tener un hijo varón para que fuera el heredero de su imperio. Pasífae se quedó embarazada y Minos se alegró porque presintió que lo que él tanto esperaba venía en camino. Sin embargo, cuando su mujer dio a luz el rey se entristeció porque su hijo era un ser monstruoso, con cabeza de toro y cuerpo de hombre, así que lo llamó Minotauro, “el toro de Minos”.
Llorando, Pasífae confesó la verdad a Minos. Lo engañó con un toro blanco, que había visto pastando en un valle de Creta. Minos creía que el toro era un dios, puesto que su madre llegó a Creta a lomos de un falso toro, y sospechó que tal vez el animal que había enamorado a Pasífae era el mismo. Así que decidió no matarlo para no provocar la ira de los dioses.
Minos decidió llamar a un arquitecto que se llamaba Dédalo y le mandó construir un laberinto tan complejo que quien entrara en él jamás encontraría la salida. El laberinto estaba compuesto por miles de salas y pasillos comunicados entre si. Sólo un dios podría descubrir la salida. Minos encerró el Minotauro en el laberinto.
Para alimentar al Minotauro, el rey Minos obligaba todos los años a siete muchachas y siete muchachos a entrar en el laberinto para ser devorados por el monstruo. Las víctimas procedían de las ciudades que Minos había conquistado en el norte. Nueve años después llegó a creta un grupo de jóvenes procedentes de Atenas. Entre ellos se encontraba el príncipe de la ciudad, Teseo, que tenía la fama de valiente. El propósito de Teseo era derrotar al Minotauro y volver con vida a Atenas.
El día en que Teseo llegó a Creta, Ariadna hija del rey Minos, estaba en el puerto. Al ver Teseo la joven se enamoró de él y se entristeció al saber que el joven sería devorado por un monstruo. Ariadna decidió salvarlo y preguntó a Dédalo qué podría hacer. El arquitecto le dijo que Teseo necesitaba de un hilo de seda y una espada y le contó todo lo que Teseo debería de hacer para salvar su vida. Ariadna entregó a Teseo un carrete de hilo de seda y una espada la hoja de oro y le explicó como tenía que usar las dos cosas . Teseo prometió a Ariadna salir con vida del laberinto y llevarla a Atenas con él.
Cuando Teseo entró en el laberinto, ató el cabo del hilo de seda a las puertas del laberinto, y luego, avanzaba iba desenrollando el carrete. Así cuando quisiera volver a la calle, sólo tendría que enrollar el carrete otra vez. Teseo se enfrentó al Minotauro y le dio muerte clavándole la espada en su corazón. Teseo cumplió su promesa y llevó la joven Ariadna con él a Atenas.