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Un corte asiduo del cabello no es un capricho estético sino una necesidad. Cortarlo cada dos o tres meses lo mantendrá sano y con volumen, y además nos da la ocasión de adaptarlo al cambio de temporada.
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Peinados largos o para cabellos finos Conseguir un buen peinado en todos los estadios de una cabellera no siempre es fácil. Hay longitudes que favorecen más a un cabello que otro, y el peluquero debe aconsejar y observar bien la caída del pelo para atreverse a proponer peinados largos. Por ejemplo, cuando se desea no cortarse el pelo y dejarlo crecer para tener una buena melena, hay diversos trucos que ayudan a mantener el pelo sano y con estilo. ¡El primero de todos es la paciencia!, especialmente en invierno en que el cabello crece más lento. Y el segundo, complementar tus peinados durante esta época con cintas, clips, moños, trenzas... En los hombres es cada vez más habitual verlos con cintas en la cabeza o coleta. Y es que es típico de esta época que el flequillo caiga sobre los ojos o haya diversos mechones de cabello más “desobedientes”. Otra opción que tendemos a olvidar y que sin embargo, en tiempos pretéritos, era obligada, es la utilización de sombreros. La llegada de la primavera, por ejemplo, invita a ponerse ligeras pamelas o sombreros con un poco de ala, de algodón, que nos protegan la cara del fuerte sol de mediodía. Entramos en la época en que la estrella que nos da vida ¡también nos daña! Sombreros y peinados son un tándem de moda que, además, nos cuida. Peinados adaptados al tipo de cabello No todos los hombres y mujeres pueden aspirar, sin embargo, a una larga cabellera. En general, los cabellos frágiles, muy finos o estropeados no lo conseguirán. Tampoco las personas que estén pasando por un grave periodo de estrés o que descuiden su alimentación, imprescindible para un cabello fuerte y en crecimiento. Nunca hay que olvidar que el mejor tratamiento de belleza es cuidarse. Pregunta a tu peluquero por las posibilidades reales que tienes de llegar a conseguir una melena que no quede lacia por el propio peso del cabello largo, o rala. Si juntos veis que no va a haber problemas, acordad entonces una frecuencia de corte, que no debería sobrepasar las ocho o diez semanas, que mantenga durante toda la fase de crecimiento los cabellos peinados con gracia, respetando la voluntad de dejarse crecer. También puedes pedir a tu peluquero que corte de forma que ayude a crecer el pelo. Peinados para cabellos finos Al cabello fino le cuesta quedarse con algunos de los tratamientos habituales. En general, necesita peinados y cortes para animarlo u ocultar incipientes pérdidas. Utilizar un cepillo redondo en el proceso de secado suele ser el procedimiento imprescindible para este tipo de cabellos! Un secado con modulador, desde la base del pelo, para levantarlo, y con la mano que no sujeta el secador “arrugando” el cabello o moviéndolo en todas direcciones para que cobre vida, es muy efectivo. Es algo así como volverlo loco para que pierda su flema. El cepillo redondo conseguirá esas ondas en la caída de la melena que tanto favorecen. Los rizadores manuales o electrónicos también deberían formar parte de los utensilios de belleza en el armario. Rápidos -los electrónicos-, fáciles de usar, consiguen por unas cuantas horas una melena diferente a la que se está habituado a contemplar en el espejo. Recomendamos no reservar únicamente a bodas o fiestas el rizado de una melena lisa sino también en días en que a uno o una le apetece sentirse bien, recibir a la primavera o convertir un día en especial. También podemos contar con opciones divertidas como moños al estilo oriental, con hebras “desordenadas”, mechones cayendo de un recogido... ese estilo de peinados informales que favorecen especialmente a los cabellos lisos o finos. No dejés de observar en cuántas películas la protagonista lleva un peinado de este estilo, como improvisado, práctico para trabajar, y sin embargo estudiadamente realizado. U olvidarnos de edades y conveniencias y anudarnos un par de trenzas una mañana, ¿cuánto tiempo hace que no te ves así? No nos cansamos de recordar que la edad es sicológica y que depende más de cómo una persona se siente y desea de la vida que de los años que cumple. Mantenerse joven en el sentido de con ganas de seguir disfrutando de la vida también pasa por probar, experimentar y recuperar peinados y cortes que nos gustaban de pequeños.
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